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En los estados de Jalisco, Chiapas y Morelos han sido afectadas mil 436 hectáreas en lo que va del año, debido a incendios forestales, informaron las respectivas dependencias ambientales.

Unas 186 hectáreas, principalmente de pasto, han sido afectadas por 26 incendios forestales en Jalisco.

Debido a esos incendios se dañaron 136 hectáreas de pasto, siete hectáreas de renuevo, 17 hectáreas de árbol adulto y 26 hectáreas de arbusto y matorrales.

En Morelos, 63 incendios forestales han afectado 145 hectáreas de arbustos y pastizales.

Durante el mismo periodo en 1998 se registraron 98 incendios que dañaron 63 hectáreas; mientras que en ese lapso de 1999 fueron 34 siniestros, que arrasaron 54.25 hectáreas, y en el presente año son ya 63 incendios con 145.24 hectáreas.

En Chiapas, mil 105 hectáreas han sido afectadas por 52 incendios ocurridos.

En este año se han afectado 835 hectáreas de pastos, 221 de hierbas y arbustos, 24 de renuevo y 25 hectáreas de arbolado adulto.

En los últimos siete días se registraron 26 incendios forestales en los municipios de Cintalapa, Villacorzo, Villaflores, Amatenango del Valle, La Concordia e Ixtapan.

 

 

 

¡También puedes ayudar a prevenirlos!

La causa principal de los siniestros se debe en el 80 por ciento de los casos a descuidos humanos.

El 20 por ciento restante se debe a otros factores, como lo es el hecho de que se haya adelantado la temporada de sequía a consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño.

Sólo en los primeros 18 días de marzo se registraron 1333 incendios forestales en el territorio nacional, que han afectado 27 mil 770 hectáreas.

Para que se produzca un incendio se necesitan tres elementos: calor, oxígeno y combustible.

En los incendios forestales el oxígeno se encuentra siempre disponible en la atmósfera de las áreas forestales, el calor proviene de la radiación del sol que seca la vegetación y de la flama que inicia el fuego, y el combustible es la vegetación forestal disponible para quemarse.

Los combustibles y la flama son los factores en los que el hombre puede intervenir.

¿Qué ha pasado?

Octubre, 1997: Huracán Paulina, incremento de material combustible

Enero: muy frío, mucha vegetación quemada por heladas

Febrero: incremento de calor y vientos fuertes

Marzo: seco, vientos fuertes y zonas con mucho material combustible por incendios anteriores

Temporada de incendios

La temporada de incendios coincide con la época seca, que comprende principalmente los meses de enero a mayo, dependiendo de la situación geográfica de las diferentes regiones.

¡Pon atención!

Los meses más críticos son marzo, abril y mayo.

¡Tu llamada es muy importante!

Julia Carabias Lillo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), al hablar en la reunión sobre el reforzamiento de la Campaña Nacional contra Incendios Forestales celebrada en Villa Victoria, estado de México, y encabezada por el Presidente Ernesto Zedillo, dijo que "desafortunadamente aún falta lo peor" en cuanto a la ocurrencia de incendios forestales, toda vez que en los meses de abril y mayo se recrudece la sequía y las altas temperaturas, así como el inicio de las labores agrícolas.

Al respecto, el primer mandatario señaló que la mejor manera de enfrentar el problema, sobre todo para quienes habitan o viven de los bosques y las selvas, es participando todos en la creación de una nueva cultura de protección y respeto a los recursos naturales "porque en ello nos va la propia supervivencia como especie humana, y la de las especies que reproducen la vida en nuestro entorno". Asimismo, reconoció que toca al gobierno encabezar y orientar este esfuerzo cada vez con mayor amplitud y energía, por lo que se han impreso y distribuido siete millones de hojas, carteles, cuadernos y folletos educativos, y se distribuirán 18 millones más; además, se intensificarán las campañas preventivas por radio y televisión, y conjuntamente con la Secretaría de Educación Pública se redoblará el esfuerzo dirigido a maestros, alumnos y padres de familia.

 

En cuanto al equipo e instrumentos con que cuentan las distintas instituciones encargadas de combatir los incendios forestales, principalmente el Ejército Mexicano y la Semarnap, el Presidente Zedillo informó que se tienen 60 avionetas y helicópteros, destacando 16 de los denominados helibaldes, con los cuales se hace acopio de agua en ríos o lagunas cercanas a los siniestros. Al parque aéreo se incorporarán dos avionetas y dos helicópteros más, y a la brevedad se rentará un avión cisterna anfibio de gran capacidad. También se cuenta con 100 torres de observación en zonas boscosas, donde operan mil 25 radiotransmisores; asimismo, se cuenta con 36 centros de control donde trabajan 550 brigadas, que a la brevedad se ampliarán a 600.

 

Al abundar sobre el tema, Julia Carabias destacó que hoy existen condiciones propicias para incendios como no se tenían en las últimas cinco décadas, condiciones que son consecuencia de los cambios en los patrones climatológicos ocasionados por el fenómeno de El Niño, por lo que "la magnitud de los incendios este año ha sido realmente enorme".

 

 

 

 

 

Julia Carabias Lillo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), informó que 13 personas han muerto en el combate de los incendios forestales. Las cifras respecto del número de siniestros registradas desde principio de año y hasta el miércoles 25 de marzo han alcanzado los 5 mil 172, lo que arroja un promedio mayor a los 60 incendios diarios y una ocurrencia casi 100 por ciento mayor a la registrada para el periodo enero-marzo 25 de 1997, cuando se registraron 2 mil 591.

 

 

La superficie afectada hasta el momento es de 94 mil 603 has, que comparadas con las 107 mil 845 has que resultaron afectadas durante todo 1997, representan casi el 88 por ciento, cuando, de acuerdo con la titular de la Semarnap, "desafortunadamente aún falta lo peor", que serán los meses de abril y mayo, época en la que comienzan las labores agrícolas, y se recrudecen la sequía y las altas temperaturas.

 

 

El incremento en cuanto al número de has afectadas es del 509 por ciento, si se comparan las 18 mil 586 has que se siniestraron en el periodo enero-marzo de 1997, con las 94 mil 603 has para el mismo periodo de 1998. En cuanto al número de has de zonas arboladas que se han visto afectadas, la proporción también se ha incrementado, toda vez que pasó del 12 al 28 por ciento.

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