01 Mayo 2000 Luz Explicación científica del parecido que existe entre las personas que nacen el mismo día ¿De dónde nos vienen esas características básicas que tenemos por haber nacido el día en que nacimos y que no hubiéramos tenido de haber esperado un par de meses para nacer? ¿Cómo puede ser cierto que todos los taurinos tengan la cabeza más dura que una sandía, mientras que los escorpiones sean más malos que la peste?¿Por qué los cancerianos son así y los piscianos asá? Para esto existe una explicación muy científica al alcance del común, y para entenderlo no necesitaremos compases ni conocer las conjunciones estelares del día. Basta con comprender lo que estaban haciendo las almas antes de venirse pa'cá. Como había que organizarlo de alguna forma, pero no de cualquier forma, que eso no es orden, el tema de los nacimientos está organizado así: Existen 366 filas de almas que esperan nacer, una por cada día del año. Estas filas están dispuestas en redondo, de modo que la 366 tiene a la 1 a su derecha. En el centro se encuentra el agujero negro por el que se sale al mundo. Las que van a nacer antes, están lógicamente primeras. La mayoría tiene que esperar mucho, y para matar el tiempo conversa. Y con quién conversa? Pues obviamente con los que tiene más cercanos en la fila, y también con los de filas adyacentes, pero siempre sin moverse de lugar, a ver si pierde el turno y tiene que hacer la cola otra vez! Muchos años, siglos!, se la pasan conversando, y de tanto conversar, es que llegan a parecerse. Y se parecen más cuanto más cerca estén, mientras que las conversaciones que se van alejando, se van deformando imperceptiblemente, hasta ser otras. Así, por ejemplo, los que nacerán hoy a las 22 hs GTM (sí, GTM, que si no es un lío), serán muy parecidos entre sí, y bastante parecidos a los que nacieron ayer a la misma hora, o los que nacerán mañana, y también bastante parecidos a los que nacerán a otras horas de hoy o el 1º de mayo del año que viene. De aquí el parecido. Hay algunos que se resisten, quién sabe por qué, a salirse por el agujero, y entonces son empujados por los que están detrás. Y aquí es donde aparecen los planetas regentes: porque, una vez en camino de nacer, algunas almas, haciéndose las disimuladas, se van como quien no quiere la cosa hacia otro lado que no es el que se les tiene destinado. Entonces, aparece el policía de ese día, el planeta que esté de guardia, y amablemente conduce al rezagado a donde tiene que ser, que es generalmente la Tierra. Cierto que a veces es la Tierra la que, cansada como está, engaña al alma para que no se le venga a vivir, no por nada contra esa alma en particular, sino porque ya está como harta. Entonces le dice al alma con pañales que dónde vio que la tierra sea azul, que cualquiera sabe que la tierra es marrón, y que por lo tanto ella no es de ninguna manera la Tierra, que busque en otra galaxia. Y como el alma es muy bebé, y le da exactamente lo mismo, rumbea pa´otra galaxia. Pero siempre están ahí los planetas regentes para darle un tirón de orejas a la Tierra y decirle que se las aguante, que en otro universo ella será regente y podrá vengarse. Así encuentran explicación también los signos chinos y los mayas y todos, con la diferencia de que serán animales o cuchillos o, los que nos conduzcan a destino.