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Hoy, día de la Fiesta Nacional de los acadienses, las autoridades de la ciudad de Quebec y la Comisión de la Capital Nacional de la Provincia de Quebec, descubren una placa que conmemora el valor de los 200 milicianos canadienses y acadienses que dieron su vida el 13 de septiembre de 1759, con el fin de proteger la retirada del ejército francés después de la derrota de las Planicies de Abraham.

Entre los milicianos más enconados figuran 140 refugiados acadienses, el recuerdo que guardan de las familias deportadas y de las poblaciones incendiadas alimenta su determinación. El sacrificio de sus vidas y el de sus compañeros canadienses permitirá al ejército francés de incorporarse, sin tener demasiadas pérdidas, a su campamento en el río San Carlos.

Este acontecimiento, poco conocido, fue el objeto de una investigación que llevó a cabo Thomas M. Champagne, un historiador franco-ontariense de origen acadiense. Consciente del valor histórico de este hecho de armas, el Sr. Champagne sugirió a las autoridades municipales de recordar este sacrificio en el mismo sitio donde tuvo lugar el momento culminante de la batalla.

Durante una breve ceremonia llevada a cabo hoy en el jardín de San Roque, en la esquina que forman la Cuesta de Abraham y la calle de Saint-Vallier Este, el suplente del Alcalde de la ciudad de Quebec, Sr. Claude Cantin, y el Presidente de la Comisión de la Capital Nacional de la Provincia de Quebec, Sr. Pierre Boucher, descubrieron la placa conmemorativa de este acontecimiento histórico. Le dio realce a la ceremonia la presencia de la Compagnie franche de la marine, los miembros de la Milicia de Chambly y el regimiento de Les Voltigeurs de Quebec.

Tomando en cuenta la trascendencia que tiene el aspecto histórico en el terreno del turismo, el Sr. Boucher hizo una recapitulación sobre las acciones de la Comisión y sus esfuerzos para poner de relieve la importancia de la Capital Nacional de la Provincia de Quebec. El Sr. Cantin destacó la determinación de las autoridades de la ciudad de Quebec en hacer resaltar el valor de los lugares históricos, no solamente en los sectores turísticos, sino en los barrios populares.

El texto de la placa conmemorativa, dice así :