EL CARMELO TERESIANO Y LA VIRGEN MARIA

 


 

Santa María llena con su presencia la vida de la Orden que tiene sus raíces en el Monte Carmelo, recibe su nombre en la capilla dedicada allí a nuestra Señora y ostenta como timbre de gloria el vivir, con la aprobación de la Iglesia, en obsequio de Cristo y de su Madre. El Carmelo Teresiano ha experimentado hondamente y ha corroborado esta inspiración mariana original, siguiendo las huellas de sus Santos Padres que propusieron a la Madre y Señora de la Orden como modelo de oración y abnegación para el camino de la fe, y como mujer entregada en alma y cuerpo a la escucha y contemplación de las palabras del Señor, siempre dócil a los impulsos del Espíritu Santo y asociada al misterio pascual de Cristo por el amor, el dolor y el gozo (Constituciones OCD, 48).

Estos rasgos, al tiempo que nos muestran la figura evangélica de la Virgen, nos ofrecen en María el modelo acabado de la Orden y nos estimulan a seguir sus pasos, para que "pobres de Yahvéh" de corazón, configuremos nuestra vida con la de nuestra Señora en la continua meditación de la Palabra divina desde la fe y en la múltiple donación del amor y nos adentremos de mano de esta Madre en el misterio de Cristo y de la Iglesia (Constituciones OCD, 49).

Así encarnamos en la vida nuestra profesión que nos vincula también a la santísima Virgen y nos pone bajo su especial patrocinio. Todo esto lo expresamos también con la devoción del Escapulario. Merced a esta librea reconocemos nuestra pertenencia a María y, revestidos de sus virtudes, reproducimos su imagen en el mundo (Constituciones OCD, 50).

La presencia de María, a la vez que vivifica nuestra espiritualidad, informa nuestro apostolado. Por eso, al estudiar las Sagradas Escrituras, nos empeñamos en conocer cada día más a fondo a nuestra Señora, para que, a impulsos del amor filial y en cumplimiento de nuestro deber, comuniquemjos a los hermanos la auténtica piedad mariana, presentando a la Vrigen como modelo y maestra de la comunión con Cristo y con la Iglesia (Constituciones OCD, 50).