FAHY CLUB,

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SAMUEL BECKETT

Irlandés, poeta, novelista y destacado dramaturgo del teatro del absurdo. En 1969 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

Nació en Foxrock Dublin en 1906. Hijo de protestantes de clase media, estudió en el Trinity College de Dublin. Trabajó en París como profesor, donde conoció a James Joyce, y con quien trabó amistad.  En 1942, después de sumarse a la Resistencia, debió huir de la Gestapo, afincándose en el sur de Francia libre de la ocupación alemana, donde escribió su novela Watt que no fue publicada hasta 1953. Finalizada la guerra se entregó de lleno a la escritura, terminando su trilogía novelística Molloy, Malone muere y El innombrable. 

Aunque utilizaba indistintamente el francés y el inglés como lenguas literarias, a partir de 1945, la mayoría de su producción está escrita en francés, y él mismo se ocupó de traducirlas al inglés.

Escribió su obra de teatro Esperando a Godot, que en opinión de la mayoría de sus críticos fue su obra maestra. Esta obra se presentó por primera vez en el teatro Babylone de París, obteniendo resonante éxito de crítica y de público. Es una pieza que se desarrolla en una carretera rural, sin más presencia que la de un árbol y dos vagabundos que esperan, un día tras otro, a un tal Godot, con quien al parecer han concertado una cita, sin que se sepa el motivo.
 

Tanto en sus novelas como en el resto de sus obras, Beckett centró su atención en la angustia indisociable de la condición humana, que en última instancia redujo al yo solitario o a la nada, con una drástica reducción del argumento y de los personajes a su mínima expresión. Su teatro se trata de un teatro estático, sin acción ni trucos escénicos, con decorados desnudos, de carácter simbólico, personajes esquemáticos y diálogos apenas esbozados.

Murió en Francia en 1989.

Fragmento de su obra Manchas en el silencio: 

" -EL CLIENTE: Dios hizo el mundo en seis días, y usted no es capaz de hacerme un pantalón en seis meses.
-EL SASTRE: Pero señor, mire el mundo y mire su pantalón.
Para empezar, hablemos de otra cosa, hablemos de dudas antiguas, caídas en el olvido, o reabsorbidas por elecciones que no se ocupan de ellas, por lo que se ha convenido en llamar obras maestras, malas esculturas y obras de mérito. Dudas de aficionado, claro está, de aficionado muy sabio, tal y como sueñan los pintores, que llega agitando los brazos y se marcha agitando los brazos, con la cabeza aturdida por lo que ha creído entrever. Qué tontería las preocupaciones del ejecutante, al lado de las angustias del aficionado, que nuestra iconografía de tres al cuarto ha cebado de fechas, de períodos, de escuelas, de influencias, y que sabe distinguir, hasta tal punto es sabio, entre un gouache y una acuarela, y que de vez en cuando cree adivinar lo que ama, manteniendo el espíritu abierto. Pues el pobre se imagina que nada de lo que es pintura debe serle extraño.
(...)
Al ser humano se le ha hecho lo imposible para que elija. Para que tome partido, para que acepte a priori, para que rechace a priori, para que deje de mirar, para que deje de existir, delante de una cosa que simplemente habría podido amar, o encontrar fea, sin saber por qué. "    

Obras principales:

Colecciones de poemas, 1930 y 1935

Murphy, 1938

Watt, 1942

Molloy, 1951

Malone muere, 1951

El innombrable, 1953

Esperando a Godot, 1952

Final de partida, 1958

La última cinta, 1959

Días felices, 1961

Acto sin palabras, 1964

Cómo es, 1964

No yo, 1973

That time, 1976

Footfall, 1976

Compañía, 1980