No es mi lugar. Ni mi tiempo. Tengo que volver. Creí que la apuesta estaba amañada. Ahora, hay oscuridad en mi alma. Quiero morir... de nuevo. Pero elijo volver. ¿Por qué?

Recuerdo que había alguien. A quien amaba. A quien odiaba. Y yo era algo. Algo especial, y orgulloso en su momento. Pero se volvieron contra mí. ÉL se volvió contra mí. Recuerdo... que morí. Y ELLA, ¡oh, Dios! es tan guapa... Yo necesité. Él dió. Y acepté. Sólo podía pensar... en ella. Así que prometí. Y él la aceptó. Todo por ella.

MALDIGO sus mentiras. Acepto el trato... en sus términos, sus reglas, su estilo. Y en algún lugar del tiempo soltó una CARCAJADA.

Me dió poder, sí. Pero también me robó la memoria. Si puedo encontrarla sabré lo que pasa. Pero si ni siquiera recuerdo QUIEN es. NADA tiene sentido. Un puñado de imágenes danzan en mi mente. ¿Nada más? ¿Es lo único que queda de mi vida? Siento que puedo hacer lo que sea... gracias a mi poder. Pero, ¿Por qué no puedo recordar NADA? ¿Ella sabrá quién soy?

Está bien. La encontraré. Y cuando tenga algunas respuestas... lo encontraré a ÉL. Encontraré al que me TRAICIONÓ.