Desde Montevideo, el 11 de Abril de 2003 |
– ESPECIAL – DIA DEL INDIO (en Uruguay) |
ISSN 1688-0080 |
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Integrador
Nacional
de los Descendientes
de Indígenas
Americanos
Siempre en defensa del conocimiento I.N.D.I.A. integra * O. I. R. (Organizaciones de Identidad y Raíces - Uruguay) |
"Arrancaron nuestras hojas, quitaron nuestras ramas, cortaron nuestro tronco, pero no pudieron tocar nuestra raíz, y desde allí retoña nuestra fuerza" |
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GRITA CONMIGO, GRITA TAKI ONGOY II, QUE NUESTRA RAZA REVIVA EN TU VOZ,
GRITA CONMIGO, GRITA TAKI ONGOY II, QUE NUESTRA AMERICA ES INDIA Y DEL SOL
... Y LA PROCLAMA DE NUESTRA ORGANIZACION.
La proclama institucional, resuelta en reunión de Comisión Directiva del 8.4.03, fue leída, a su personal solicitud, por la joven asociada Micaela Martínez.
Cada
11 de abril nuestra organización da lectura a su proclama institucional. En
cierta forma como balance de lo pasado en todo un año de labor.
Obviamente
que, a nivel estatutario, en la Asamblea General Anual se realiza la Memoria y
Balance, que constituye un informe pormenorizado; pero esta proclama
institucional apunta a referirse a los hechos desde otro punto de vista, tal
vez no tan detallado como aquel. Pero sí con otro sentimiento.
El
año 2002 fue para nuestra organización una mezcla de enormes satisfacciones,
pero también requirió los mejores esfuerzos de cada uno de nosotros.
Obviamente, ninguno escapa a las duras circunstancias económicas que enfrenta
la sociedad en su conjunto. Estas problemáticas dificultan seriamente la
capacidad tanto de movilización como de creación. Aún así, hemos sabido
continuar desarrollando una labor madura. Nunca dejaron de efectivizarse
nuestras reuniones semanales, por ejemplo. Nunca dejamos de
responder a los requerimientos de escuelas o centros de enseñanza y,
lo que no es poco, nunca solicitamos ni siquiera el valor de un boleto por esa
actividad. También comprendimos que se debía encarar una política de
proyectos que viabilicen continuar profundizando nuestra política de promover
y provocar nuevas investigaciones sobre nuestros antepasados indígenas.
El
año pasado tuvimos la satisfacción que los restos de Vaimaca retornaran a
nuestro suelo. Los presentes saben lo que trabajó nuestra organización en el
ámbito internacional para lograr ese objetivo. Fue precisamente el pasado 11
de abril cuando I.N.D.I.A. informaba públicamente que en dos meses Vaimaca
estaría nuevamente en su tierra, dado que esto ya había sido acordado con la
dirección del Museo del Hombre, de París. Los presentes saben que hasta
pocas horas antes de concretarse este arribo debimos movilizarnos activamente
en defensa de la dignidad de ese retorno.
Saben que nos oponíamos a que los restos fueran llevados al Panteón
Nacional, discrepancia por la cual no hicimos campaña pública previa para no
confundir a la gente. Pero, tan enérgica como respetuosamente, expresamos esa
discrepancia dando un paso al costado cuando de lucimientos se trató. Y a
partir de ese momento se patentizó un profundo cisma entre la actitud de
promover a ultranza la investigación y el conocimiento, con respecto a
quienes - priorizando aspectos subjetivos que pretenden vincular a culturas
del pasado - se volvieron a declarar en contra del mundo academico.
I.N.D.I.A.
siempre respaldó, respalda y respaldará al conocimiento cientifico, aún
cuando de él surjan a veces elementos o conclusiones que difieran con lo que
para nosotros es parte de un ideal o producto de la pasión ínsita a nuestro
carácter de descendientes.
No
es éste el momento de profundizar aspectos negativos. No ha sido jamás la
actitud de nuestra organización. Pero tampoco debemos dejar de mencionar los
duros momentos soportados en el 2002, los cuales enfrentamos con dignidad y
consecuentemente. Se pretendió intimidarnos con una secuencia de denuncias
penales tanto a I.N.D.I.A. como a la Universidad de la República. A esa campaña
del terror se le sumó intentar generar polémicas públicas que solamente
hubieran fortalecido a quienes no lograron ninguno de sus propósitos. Los
presentes saben que la justicia desestimó en todos los planos esas febriles
denuncias y que, como siempre sucedió en la historia de la Humanidad, triunfó
el conocimiento sobre las actitudes oscurantistas.
Una
de las personas que debió soportar estas injustificadas agresiones fue la
Dra. Mónica Sans, a quien tanto
le debemos todos, absolutamente todos, los descendientes de indígenas en
Uruguay. Con altísima dignidad
la Dra. Sans supo superar estos embates ingratos, e I.N.D.I.A. siempre le
estará agradecido, de la misma forma que en todo momento la respaldó.
En
definitiva, el año 2002 tuvo también como balance importante el ubicar a
cada cual en su lugar, en virtud de que cada quien puso en evidencia hacia
donde dirigen sus mayores esfuerzos.
Esto
es parte de lo que ha sido estrategia de I.N.D.I.A.: confiar y permitir que el
tiempo finalmente premia con la justicia. No son las polémicas forzadas sino
las actitudes coherentes y ceñirse a la verdad lo que otorga el poder de la
razón.
Aquellas
agresiones no hicieron que se perdiera de vista los verdaderos propósitos
organizacionales, siempre dirigidos a mejor homenajear y hacer respetar a
nuestros ancestros indígenas.
También
continuamos profundizando nuestra alianza estratégica con las Organizaciones
Mundo Afro. Conscientes de la similitud de propositos y de un hermanamiento
que nos viene desde los viejos fogones de las aldeas y de las columnas patrióticas
siempre habíamos promovido formas de unificar trabajos con nuestros hermanos
afrodescendientes. Hoy esa alianza se plasma en O.I.R.(Organizaciones de
Identidad y Raíces) a través de lo que será el Centro Regional de
Documentación Afro-indigena y las Ediciones Etnicas, que ya se están
procesando.
Seguimos
siendo los abanderados del trabajo de integración y unificación, al recaer
sobre I.N.D.I.A. la coordinación ejecutiva de la Coordinadora Nacional contra
el Racismo y la Discriminación. Cada acto de este organismo puso de
manifiesto con el respeto que se ve el trabajo de nuestra institución, tanto
por parte de la sociedad civil como por parte de los representantes del
Estado.
Como
producto de nuestro respetuoso trabajo logramos que Uruguay esté representado
en los foros internacionales de instituciones indígenas. En esto también se
debe reconocer el papel que jugó la testaruda permanencia de amor y respeto a
nuestros antepasados, en el seno de nuestra población.
Como se sabe, espontáneamente, en una encuesta continua de hogares
12.100 uruguayos se autoproclamaron indígenas. Y para representar a ese número
de ciudadanos fue que tanto el Instituto Nacional de Estadísticas como varios
organismos internacionales, promovieron la participación de I.N.D.I.A.
Hicimos posible que nuevamente tuvieran voz los originarios de nuestra
tierra, lo que no es un orgullo menor.
También
continuamos promoviendo el sentido de pertenencia a nuestra América indigena.
Así cada 21 de junio se realizan los festejos del Año Nuevo Indigena. Porque
Uruguay no es ajeno a la realidad del continente y mucho menos a sus
costumbres ancestrales. Esta conmemoración fue promovida por INDIA en el
Encuentro de Quito del 2001, para que se conmemorara en toda Sudamérica y que
fuera una fecha de integración para todas las organizaciones indígenas, sin
exclusiones de ninguna índole.
Finalmente,
señalar el gran orgullo de I.N.D.I.A. de lograr que cada 11 de abril sean más
los actos de homenaje a nuestros indígenas. Comisiones barriales,
instituciones educativas, escuelas, han integrado a su calendario anual esta
fecha de recordación y exaltación.
Vemos
con satisfacción como hoy todos los sectores representativos de nuestra
sociedad se adhieren a esta fecha. De un hecho trágico y vergonzante - que
por muchos años pretendió ocultarse - logramos que se reconociera esta fecha
de recordación en la que, de una forma u otra, estan presentes todos y cada
uno de nuestros indígenas.
No
podemos ser ajenos a los momentos que vive la Humanidad. Siempre estaremos en
contra y nos opondremos enérgicamente a que fuerzas colonizadoras invadan
territorios ajenos para imponer su cultura y sus intereses.
Esta
es nuestra posición. Gracias.
NOTA DE I.N.D.I.A.
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