LA    MOMIFICACIÓN, VIDA   DESPUÉS  DE LA  MUERTE

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            Los antiguos egipcios creían en la vida después de la muerte. Pensaban que el alma del difunto viajaba hacia el Más Allá. Cuando una persona moría en el Antiguo Egipto, su cuerpo se conservaba mediante el proceso de momificación. Pero sólo los egipcios más ricos, además del faraón y su familia, podían encargar su momificación, ya que era muy costosa. Todo este proceso duraba 70 días.

            La momificación era uno de los aspectos fundamentales del ritual funerario.  Según las creencia egipcias además del cuerpo el hombre se componía de 2 elementos espirituales, el Ba, concepto similar al alma, y el Ka, una especie de doble del cuerpo.

            La muerte representaba la separación del elemento corporal y los espirituales. Pero el ka no podía "sobrevivir" sin la presencia del cuerpo, de ahí que durante años se desarrollasen técnicas precisas de conservación, conocidas como embalsamamiento. El proceso de momificación tenía como objetivo el mantenimiento del cuerpo para la propia existencia del Ka y  se practicaba en la realeza y en todo aquel que pudiera costearse los gastos, sólo los criminales estaban condenados a una muerte definitiva pues no se les practicaba el proceso, por lo que su vida en el Más Allá estaría repleta de sufrimientos hasta la total aniquilación.

      Durante el periodo predinástico los enterramientos eran muy sencillos, con excavaciones en la arena donde se depositaba el cuerpo. El contacto de este con la arena caliente del desierto provocaba una rápida deshidratación del cuerpo, incluso antes de que los tejidos pudiesen descomponerse. El descubrimiento de los cadáveres así mantenidos pudo ser lo que inspirase a los egipcios en mantener el cuerpo después de la muerte. Cuando las tumbas se comenzaron a colocar en construcciones bajo tierra, se hizo necesario un proceso especial para mantener el cuerpo y ahí surgió el proceso de momificación artificial.

El proceso adquirió su mayor esplendor a partir de finales del  Reino Nuevo. La mayor parte de las momias conocidas provienen del Reino Nuevo o de la última mitad de la historia egipcia.

 

Cómo se llevaba a cabo el proceso de momificación?

            La momificación se llevaba a cabo por los sacerdotes, cada uno de los cuales tenía una labor en el proceso, proceso  que varió a lo largo de los años. Damos aquí el proceso empleado durante fines del Reino Nuevo y el III periodo intermedio. El proceso tiene su base en la deshidratación del cuerpo. Para el pueblo el proceso duraba 39 días, algo mas para la nobleza y 70 para la realeza. Existían varios métodos de momificación según las posibilidades económicas de la familia del difunto, según Herodoto de primera clase, de segunda y hasta de tercera para la gente sin ninguna posibilidad económica.

            Dos o tres días después de la muerte, el cuerpo era llevado a los embalsamadores, quienes trabajaban a orillas del Nilo, ya que necesitan agua en abundancia. Se colocaba al difunto sobre una mesa de piedra o de madera, e incluso de alabastro, cuyas patas y su decoración tomaban la forma de león. También se empleaban otras más pequeñas para depositar los órganos del difunto.

Se lavaba el cuerpo y se procedía a la extracción del cerebro. A continuación, los órganos internos: el hígado, el estómago, los intestinos y los pulmones. Los envolvían en un paño de lino y se introducían dentro de los cuatro vasos canopos bajo la protección de cuatro dioses especiales, llamados "hijos de Horus", representados en las tapas de estos vasos:

- Amset, de apariencia humana.

- Hapy, de mono.

- Kebehsenuf, de halcón.

           - Duamutef, de chacal.

            El corazón se dejaba dentro porque no debía separarse de su cuerpo, pues era el lugar donde residían los sentimientos, la conciencia y la vida. Aunque también podía ser sustituido por un escarabeo-corazón.

              A continuación se cubría el cuerpo con natrón, una sal que lo desecaba. Este tratamiento duraba entre 35 y 40 días, de forma que el cuerpo totalmente deshidratado ya no se descomponía. Se rellenaba utilizando limo o serrín procedentes del Nilo o especias. Después se cosía, y a veces, lo cerraban con lino, una placa de cera o tratándose de un rey, con una chapa de oro. Se lavaba con agua del Nilo y se ungía con bálsamos aromáticos. Y ya se podía vestir al difunto.

              Una vez realizados todos los pasos que hemos visto, el cuerpo se envolvía en vendas de lino impregnadas a veces en resina, mediante un ritual muy estricto. Mientras se realizaba este proceso un sacerdote que portaba una máscara del dios Anubis recitaba las fórmulas de encantamiento correspondientes.

"Te ponemos el perfume del Este, para hacer perfecto tu olor y poder seguir el olfato de Dios" "Te traemos los líquidos que vienen de Ra, para hacer perfecto tu olor en la Sala del Juicio Final"

            Comenzaban vendando los dedos uno por uno, las extremidades y por último el resto del cuerpo. Los brazos podían ponerse estirados a lo largo del cuerpo, o se cruzaban en el pecho en posición osiriaca. Se terminaba con la cabeza.

            Entre los vendajes se introducían amuletos y tiras de lino que recogían textos del Libro de los Muertos. A veces se envolvía el cuerpo ya vendado con un sudario (sábana) y se cubría con una red de cuentas de loza desde los hombros hasta los tobillos. Sobre el pecho se podían colocar un escarabeo alado y las imágenes de los cuatro hijos de Horus, los dioses protectores de los órganos internos.

            El cuerpo quedaba de este modo protegido:

"Saludos Osiris, que el ojo de Horus florezca en ti y en tu corazón siempre"

 

            La cabeza de la momia se cubría por una máscara pintada, y en el caso de momias reales, la máscara funeraria podía ser de oro, como la encontrada en la momia de Tutankhamon.

            Finalmente, la momia se introducía en uno o varios sarcófagos (encajados uno de dentro de otros) y se entregaba a la familia para comenzar con los ritos funerarios.

El arte de la momificación sobrevivió hasta el año 392 dc, cuando el emperador Teodosio lo prohibió.