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Una interpretación mágica de la Fundación de Tenochtitlan:

Como contraparte del pensamiento científico, cuyas raíces se remontan a la cultura griega clásica y retomado por la cultura occidental moderna, se presenta a lo largo de la historia de las culturas el pensamiento mágico, que a diferencia del científico que presupone al azar el responsable de las analogías halladas en el mundo, cree que estas reflejan una relación oculta adquirida por la simpatía universal, a la cual el hombre puede acceder a través del rito que se introduzca en la misma relación para formar parte de ella.
Un bello ejemplo de este pensamiento nos lo da el mito de la fundación de Tenochtitlan en el cual encontramos las ideas centrales de la cosmovisión azteca.
En pocas palabras el mito es el siguiente:
Mientras los aztecas vivían tranquilamente en Aztlán a las orillas de un lago, su dios principal llamado Huitzilopochtli, habló a los sacerdotes indicándoles que tendrían que abandonar su ciudad para ir en busca de una nueva a la que llegarían después de varias generaciones , consiguiendo riquezas y poder; la señal dada era encontrar un águila posada en un nopal enraizado en una piedra lacustre devorando una serpiente.
Existen varias interpretaciones posibles a este mito en las que cabe obviamente la literal. Pero tradicionalmente se ha aceptado la siguiente con pequeños cambios según el autor:
Los aztecas consideraban al universo como una entidad viva, cuyo corazón es el sol, fuente de la energía vital (la luz la sangre en el símil) pulsando en días y noches, sin la cual el universo detendría su marcha (es por eso que en algunos textos fuente en náhuatl, el sol es denominado con la palabra de movimiento, ollin). Esta era la razón de ser de los sacrificios humanos, alimentarlos. "...los corazones y la sangre son su alimento, su propiedad y don, por lo que siempre se ofrendarán ante él. Y al ofrendar ante él, se extenderá por el cielo el movimiento, el Sol, ..." en palabras de Cristóbal del Castillo, cronista indio del siglo XVII.
Ahora podemos entender por que el colibrí siendo el animal con el corazón más grande en relación a su cuerpo que conocían, era un animal sagrado. Huitzilopochtli significa colibrí zurdo haciendo referencia al sol que en nuestro hemisferio pasa más tiempo hacia el sur.
Otro animal solar era el águila y su contraparte la serpiente que representaba a la noche. Las tunas, frutos del nopal (planta cactácea), se identificaban con los corazones humanos, seguramente por el color rojo intenso que llegan a tener. Entonces el símbolo anunciado era una alegoría de la lucha diaria entre las fuerzas diurnas y las nocturnas.
En pocas palabras esta es la interpretación tradicional. En este ensayo se propone una nueva interpretación estableciendo que el símbolo anunciado representa un hecho histórico; es un anuncio de un momento y un lugar específicos.
Los Aztecas adorando al sol y conociendo la necesidad de alimentarlo, idearon un mecanismo con el cual sus ritos entraran en relación mágica con el sol alimentándose. Para empezar tenían que encontrar un lugar que los relacionara con un lugar del firmamento, pero sucede que en su geografía no se encuentra nada relacionado directamente al sol. Pero aquí entra una ingeniosísima idea: ellos conocían una laguna en relación con la luna, pues su forma es la misma del conejo que ellos veían dibujado en la luna, y no solo eso, sino además uno de sus islotes correspondía al ombligo del conejo, y qué es el ombligo sino un medio de unión entre mundos distintos, como el de la madre y el feto, una la del mundo de la luz y la vida y el otro la de la vida potencial dependiente total del alimento recibido por el conducto umbilical. El lugar ideal para alimentar a los astros (Mexicco significa en el ombligo de la luna) es sin duda este. Pero recordemos que ellos no querían precisamente al la luna, sino al sol, y aquí es donde entra el ingenio; "esperemos el momento en el que el sol y la luna se hacen un solo cuerpo celeste, cuando el águila se come a la serpiente, pues el día está devorando a la noche al tener en su interior parte de ella" dijeron seguramente los sacerdotes mexicas al referirse al eclipse solar.
En 1325, año aceptado por la mayoría de los autores como el de la Fundación de Tenochtitlan, tuvo lugar un eclipse solar en la ciudad de México! Desde ese momento podían estar seguros de ser el pueblo del sol.
Si te interesa darme tu opinión acerca de este ensayo, contáctame por favor.

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