-Mau- el maullido de un gatito se escucho en la habitación.
En la oscuridad Keir se incorporo en la cama –que pasa?– pregunto con desgana, tenia
demasiado calor para poder dormir.
-Miau- vuelve a maullar a la distancia, Keir encendió la luz con un movimiento de su mano, se alumbro
la habitación de un hotel y cerca de la puerta del baño se encontraba una pequeña gatita la cual le dirigió la mirada.
Keir en señal de entendimiento abrió la puerta con otro movimiento de su mano y la gatita entro
alegremente con la cola parada.
Keir volteo a ver la hora del reloj eran las 3:03 a.m. y con un suspiro se recostó –la misma
hora- recordó pensativamente. Había pasado un año y un mes exactamente desde que su abuelo había muerto. Parecía que todo
había vuelto a empezar, pero esta vez seria diferente.
Quedo un rato en silencio, las sabanas estaban tiradas en el suelo. Antes podía soportar estar
en lugares calientes, pero después de estar casi un año en Noruega sin viajar no podía soportar el calor que había y eso que
ya llevaba un mes paseando por todo Japón.
Se había acostumbrado al clima del norte de Europa y lo extrañaba, tal vez era lo único después
de lo que había hecho.
Bostezo profundamente y al estirar su brazo derecho observo el pequeño dije que tenia sujeto a
una pulsera negra, este era una piedra totalmente blanca con forma de péndulo. En eso brinco ágilmente la gatita a la cama,
busco un lugar para recostarse y una vez recostada se empezó a bañar.
Keir se le quedo viendo, hace un mes que ella era su única compañía. La gatita lo miro y se acomodo
junto a el, se enrosco y empezó a ronronear. Keir la acaricio –oyasumi- le dijo suavemente y después de un rato se durmió.
Eran ya la una de la tarde cuando Keir había ido a pagar la cuenta del hotel. Dentro de la habitación
la gatita jugaba con las correas de una mochila negra, la mochila estaba sobre la cama, abierta y al jalarla se salio una
kunai* con la hoja larga y empuñadura, en la base de la hoja había grabado un
tigre y un Kanji muy extraño. Entro Keir a la habitación –oye!! por que lo tiras- la recogió y la observo
–Kohaku**… tengo que comprarle una funda… naa!!!- y la metió en la mochila, la
cerro y se la cargo de la correa –vámonos ya Anya, que todavía falta comer- la gatita lo volteo a ver, Keir la alzo
y salio de la habitación.
Ya en el elevador se metió una señora con cara de enojona y vestida con un vestido de florecidas,
esta miro con desagrado a la gatita –No deberían aceptar a los animales aquí- farfullo entre dientes. Keir la miro ofendido.
En el siguiente piso la señora bajo, en ese piso estaban limpiando y había una cubeta de agua, Keir se la hecho encima provocando
que se volteara la cubeta con la mente, la señora volteo enojada y al cerrarse la puerta del elevador Keir fingió que volteaba
hacia otro lado.
Afuera del hotel Keir se dirigió hacia la estación del metro,
al llegar ahí compro un boleto y se metió, no había mucha gente, por lo que pudo sentarse. El metro se fue llenando
de gente y no le permitía ver los nombres de las estaciones que se veían por
la ventana de enfrente, se levanto para poder ver; en la siguiente estación al distinguir los kanjis se dio cuenta de que
se había pasado tres estaciones. Salio del metro, la gatita iba agazapada de su hombro –mau- le maulló,
Keir volteo a verla –si, yo también tengo hambre- saco de su pantalón un pequeño mapa del metro, lo observo y confirmo que se había pasado de la estación,
vio su reloj faltaba poco para las tres de la tarde, volvió a ver el mapa y suponiendo que no seria mucho caminar hasta su
destino, decidió salirse del metro, así podría buscar un lugar para comer.
Al salir se oriento, tenía que caminar hacia la izquierda, vio a una señora acercarse y pregunto
por un restaurante cerca, le dieron indicaciones, las cuales quedaban en dirección contraria de donde debía caminar, agradeció
y camino hacia allá. Llego a un restaurante grade, entro, pero uno de los encargados lo detuvo –no puede entrar con
animales, disculpe- le dijo.
-baka- contesta enojado Keir y salio de la tienda, al salir Anya brinco hacia el suelo y corrió,
Keir la persiguió. Cuando hubo llegado a la esquina Anya se detuvo, Keir la recogió y percibió el aroma de un pastel y camino
hacia donde provenía el aroma, llego frente a una tienda un poco mas pequeña, entro, lo recibieron sin decir nada acerca de
la gatita, pidió dos rebanadas grandes de un pastel de fresas, un helado de yogurt para el calor y leche, se fue a sentar después que se los dieron, después de sentarse saco un pequeño platito de la mochila y
le sirvió leche a Anya, que estaba esperando sentada en el asiento.
Antes de salir pidió unas galletas para llevar, salio mientras comía una galleta y trato de seguir
el mismo camino hacia la estación del metro, pero ya se le había olvidado, preguntó como llegar, una vez que le dijeron camino
hacia allá, al llegar vio la hora, era la hora en que la gente regresaba a su casa -el metro ha de estar llenísimo- pensó
y decidió irse caminando ya que afuera tan siquiera el viento era fresco.
Camino mucho, ya había anochecido y las galletas se habían acabado, se sintió otra vez perdido.
Vio su reloj eran las 7:38 p.m.
–miauu- Anya maulló, Keir volteo a verla y a lo lejos distinguió una gran casa, como la que
le habían indicado, confirmo la dirección viendo el rotulo de la calle y camino hacia la
casa.
Al llegar ante la casa la observo –como encontrar mas razones en un lugar
tan alejado?... un lugar donde trae su recuerdo– suspiro y toco el timbre de la puerta.
*Kunai: Arma ninja, existen variaciones pero la que describo es parecida a una espada corta
**kohaku: es un juego de palabras inventado por Keir que para el significa “tigre blanco”