AGUA.
    PROTAGONISTA ESENCIAL DEL PUEBLO.



     

      Si algo define bien a Puebla de Alcocer, eso es el agua.

      El líquido elemento es encontrado por todas partes, desde el más pequeño manantial hasta
los ríos que rodean al pueblo por todas partes. Estos tres ríos, que riegan las tierras de la villa,
son el Guadiana, Zújar y Guadalemar. Gracias a ellos ha sido posible construir los embalses
que son símbolo de esta zona: Al Noroeste el gran Embalse de Orellana, al Sur el de La
Serena, también denominado Mar de La Serena, y el de García Sola, y al Este el Embalse del
Cíjara, en el Río Guadiana. Puebla de Alcocer se halla situada dentro de un triángulo formado
por los tres primeros.

      Al pie de la presa del Cíjara, comienza la cola del embalse de García Sola, también llamado
de Puerto Peña. En su margen derecha está Valdecaballeros que tiene un interesante templo
mudéjar del siglo XIV en su Iglesia de San Miguel de tres naves. En la margen izquierda está
la población más importante de la Siberia Extremeña, Herrera del Duque, que fue señorío de
los Duques de Osuna, después de haber sido propiedad de la Orden de Alcántara. En lo alto
de un cerro cercano a la población, se alza el castillo alcantarino (de la Orden de Alcántara) de
muros lisos sin ninguna torre. En la villa destaca la Iglesia de San Juan Bautista y los restos
del Convento Franciscano de la Purísima, que fueron víctima de las persecuciones religiosas
del año 1936. Amplia y espaciosa es la Plaza Mayor de Herrera, población que se halla en el
centro de la comarca, que está constituída por un suelo pizarroso y poco profundo, poblado de
Alcornoque, Jara y Retama en un paisaje agreste, matizado en las orillas de los embalses por
las repoblaciones de pinos y eucaliptos que rodean los pantanos. Un tercer embalse sucede al
de Puerto Peña, Orellana. Casi a pie de presa se halla Orellana la Vieja que goza de una zona
recreativa y deportiva situada a pocos metros del pantano, donde podemos practicar pesca y
deportes naúticos. El suntuoso castillo palacio fue residencia de la familia trujillana de los
Altamirano y fue el más importante monumento artístico de La Siberia. Poco después, ya en la
comarca de La Serena, el Río Guadiana recibe por su izquierda al Río Zújar, que ha sido repre-
sado para formar el embalse del Zújar, que inunda otro de los valles. Entre este embalse y el
de Orellana se halla Puebla de Alcocer.

                      Embalse de La Serena desde el Castillo
                                                                    Embalse de La Serena desde el Castillo.

      La abundancia de agua de la zona de la Siberia Extremeña choca con una región seca como
ésta. Por ello, Puebla de Alcocer puede alardear de carecer de sequía durante todo el año, a
diferencia de otros pueblos no muy lejanos que tienen que sufrir serias restricciones de agua
en los meses estivales. Ya en la época romana, la villa era conocida como "Popula Succosa"
(pueblo o lugar de aguas finas)  por la cantidad de agua presente en toda ella.

      Muestra de ello son las numerosas fuentes que existen dentro del casco urbano, al igual
que en las afueras, casi todas ellas procedentes de manantiales de la sierra. De entre todas
ellas, una merece mención especial, la Fuente El Camino. Esta fuente representa a una mujer
con un "Camino de agua", es decir, ir a por agua para beber, que lo hacían las mujeres de
Puebla llevando dos cántaros, uno en la cabeza y el otro debajo del brazo, incluso había algu-
nas que llevaban tres, y si no llevaban tres cántaros, si que llevaban dos y el caldero o calde-
reta para poder sacar el agua del pozo "Léase Chorro". Hay que imaginar lo difícil que
resultaría llevar un cántaro en la cabeza, teniendo en cuenta lo empinado de las calles y lo
resbaladizo de las mismas, pues todas estaban empedradas y éstas muy gastadas por el tiempo.
Habitualmente para ponerse el cántaro en la cabeza se ponían una rodilla de trapo, pero tam-
bién las había que se ponían el cántaro directamente en la cabeza. En la cadera, para apoyar
el otro cántaro, llevaban una especie de almohadilla. A por el camino del agua solían ir las
mozas por la mañana muy temprano, lo que aprovechaban los mozos para poder verlas y
cortejarlas, aprovechando que las madres estaban en casa, un sitio de reunión solía ser la
"Esquina de Rosita". Esta fuente es un homenaje a la mujer de La Puebla. Siendo Alcalde
Don Miguel del Pozo Hinojosa, en el año 1988.

      Existen otras fuentes o pozos en la villa:
-El Chorro, fuente pública frente a la Iglesia de San Francisco, donde cogían el agua antigua-
  mente con calderos, hoy se toma de tres grifos.
-Los Grifos, antigua fuente de tres grifos cercada por una verja que fue restaurada y revestida
  de azulejos en 1989.
-El Bonal, manantial con grifos en la carretera de Cabeza del Buey en las cercanías del pueblo.
-La Aldavieja, manantial a la salida del pueblo en la carretera de Castuera.
-La Fuente La Zarza, situada en la calle del contadero.

                                   Fuente El Camino  
                                                                            Fuente El Camino.

 

      Por el contrario, el agua corriente de las casas no es de buena calidad y no se utiliza para
el consumo humano. Para ello se utiliza la de las fuentes y manantiales. Procede del Río
Guadalemar, que también suministra a Esparragosa de Lares y Talarrubias.

"Manantiales y fuentes de Puebla"

      Puebla cuenta con gran cantidad de manantiales y fuentes a lo largo de su densi-
dad geográfica, fuentes con manantiales de agua potable, y manantiales que provienen
de la sierra siempre hay agua en la Puebla sean los años con más pluviosidad o no de
todas formas nunca falta el agua además de numerosos embalses, de todas formas el
agua del grifo no es potable solamente es apta para lavarse, pero para cocinar y beber
la de las fuentes y por supuesto para el campo también aunque eso también lo hace la
lluvia de todas formas por algo llamarían los romanos a La Puebla en latín Popula
Succosa.

Los creadores de la página han repetido el siguiente diálogo en numerosas ocasiones,
para discutir si realmente hay tal cantidad de agua en este lugar:

VICEN: Mi pueblo tiene muchos manantiales que vienen de la sierra.
JOX: No habrá tantos como en mi pueblo, ya que mi pueblo está en una zona más
         húmeda que el tuyo.
VICEN: No, la verdad que en mi pueblo habrá más. Son manantiales que vienen de la
            sierra, de agua muy fría y clara. Es lo mejor que hay.
JOX: Pero mi pueblo tiene numerosas nevadas en invierno y luego en todo el verano se
         mantienen los arroyos y manantiales sin secarse, y con agua fría.
VICEN: Si, pero mi pueblo tiene muchos manantiales de la sierra...

                                                      ..........

(Esta conversación proseguiría recursivamente, repitiéndose las mismas frases, hasta
  el infinito)

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