From: Quiron Alvar Subject: Música, siempre ha sido Música Mis queridos Krónidas, <> Dicho por un amigo, Rubén. En todos los campos de las Artes, lo único que se pretende es superar la concepción de normalidad de las cosas que ya existen. En Música, lo que se pretende es realizar algo que NO existe, pues por mucho que haya variedad de pájaros que silben muy bien, fuentes de sonidos increíbles, mares ilídicos y muchos más sonidos de la naturaleza, no concretan una chacona, una sonata o una sinfonía. La Música idealiza el canto de la naturaleza y todos sus habitantes, y crea algo nuevo. En el mundo de los pájaros hay unos pocos que ni cantan ni nada, solo graznan y emiten sonidos desagradables, que lo son opine quien sea lo que opine; son desagradables de por sí. En el mundo del Arte, y más concretamente en el mundo de la Música, aparecieron a finales del siglo diecinueve, principios del siglo veinte, unos "señores" que se convirtieron en grajos, cuervos y otros animalejos avícolas que lo único que hicieron fue ruido. Dos épocas, dos estados, dos momentos, lo que sea, pero ¿seguro que son dos lo que sea? No, hay uno, que es inmutable, y es el de crear belleza, sea en donde sea; crear melodías armónicas que nos demuestren que la civilización humana avanza, que gracias a pequeños grupos de almas sensitivas crean esa Belleza por los igual sensitivos anhelantes de la lejanía brutal de la masa del hombre en general ruidosa. El momento ruidoso, mediocre y decadente, solo existe si se le presta atención, y como esa atención decae, no existe. Sin embargo el Momento del Sonido Bello y Armonioso, aunque no hubiera un solo átomo de neurona humana que le prestara atención, seguiría su rumbo incansable de ascensión. Los pájaros de los bosques no cantan para nadie, sino para sí mismos y quizá, acaso, para saber que están, pero eso ya es mucho imaginar; no hay que desdeñar, de todos modos, que ellos tengan un sistema de comunicación. Es una lástima que el mundo de la Música sea tan desastrosamente desconocido, sobre todo en lo que a historia se refiere. Sería glorioso saber cómo sonaban esas trompas de oro de los egipcios; pongo todo mi cuerpo en el fuego para asegurar que lo que hacían era armonioso, pues si por sus obras les conoceréis, a los egipcios se les conoce desde siempre por un Arte muy elevado y más allá de lo que ahora mismo se pueda hacer en cualquiera de las facetas de ese Arte. Desde Egipto a esta parte, o sea, hace como unos cuatro mil años, no ha hecho más que decaer la cosa, en todo, y en Arte más. Hay pequeños núcleos de personas aisladas del complejo humano que les da por tener especies de recuerdo donde sabían que desde siempre el Arte Musical se hacía por y para la Divinidad, de esa manera lo que hacían era siempre aceptable, sino bueno y glorificante. Siempre habría sus más y sus menos, pero como no sabemos mucho de la historia de la música, lo que nos ha quedado por suerte, es lo altivo de esos creadores. Ahora "vivimos" momentos diáfanos; unos lo ven, otros no, unos lo oyen, y otros no. Pero prestando atención y siendo honesto cualquiera se puede dar cuenta de que lo malo quiere abundar, y lo bueno, aún habiendo en cantidades aceptables, clop!, se cierran los ojos y se tapan las orejas y hasta la nariz, y hale, arreando. Pero, ahí sigue estando, refulgente a más no poder, toda la Belleza de siempre, conquistando el corazón de las almas nobles, que seguirán creando el buen arte, a través de cualquier divinidad, aunque sea extraterrestre, pero al menos no será ese materialismo pobre y entrópico del... ñan muc pin tlac tron yun ren dfrg, ruido. Por favor, que se limpien las orejas los ruidoseros, y que presten un poco de atención al canario que canta en su pobre jaula, o se vayan al bosque a escuchar a los pajarillos que allí habitan, aunque... ¿seguirán existiendo los pajarillos? Que sí, lo que pasa es que hay que observar. Un saludo cantarín.