De:     	" Q "  (Quirón Alvar)
Enviado: 	Martes 16 de Septiembre de 3470  (1997)
Asunto:              De  Paseo  con  Menes



¿ Qué hay de nuevo, Krónidas del Mundo ?

                                                                             
      Me dí un Glorioso Paseo de la Ancestral y Vigorosa mano de Menes, 
Fundador de Imperios donde los haya.

Nos encontramos en lo alto de una Gran y Amable Montaña.  Allí montamos una 
mesita muy maja y nos dispusimos a disfrutar de una apacible puesta de Sol, 
fuera de todo ruido, de todo sonido.

Se sentía cómodo allí sentado en un Trono de Hematites que hicimos en un pis 
pas.

El, con una sabrosa taza de Achicoria, y yo con otra, pero con un poco de 
Malta, ya que sino es un poco fuerte.

De repente me señaló con su Grandiosa Mano el Horizonte Vasto y Hermoso.
Esperaba ver lo que estábamos viendo, que eran colinas y más colinas, llenas 
de árboles de toda clase y vegetación variada.  Pero todo cambió y lo que se 
veía en aquel espectacular Cuadro Pentadimensional, era una Ciudad, un Mundo 
Nuevo, nada de futureces horteras ya vistas en todas las películas de 
ciencia ficción y esas cosas, no.

Sus palabras, las de Menes, no salían de su Antigua y Perfilada boca, salían 
de entre los peñascos y las grietas de la Montaña Mágica aquella. 

Su Voz explicaba que todo aquello era Nuestro, del Gran Nuestro, del Sagrado 
Tres.

Y sonó música, vivaz, elocuente, torbellinosa, eléctrica.  Y evidentemente 
danzamos.

No conocía yo a Menes en esa faceta divina de la danza, ni la del canto, 
pues se puso a cantar algo bello, muy bello, en esa lengua Antigua y Sagrada 
de Egipto, con un Tono Alucinante.

Me habló después de que todavía faltaba algo para la reanudación de lo que 
se dejó por hacer en el Magnífico Imperio de Egipto, pero que si vamos como 
vamos, en menos tiempo del que pensamos estará todo preparado para que todo 
vuelva a su cauce.  Que lo de la chusmilla católica y cristiana y judía y 
toda esa bazofia no era problema.  Antes de que nos demos cuenta el último 
de los papas se habrá muerto, y entonces las cosas irán de otra manera.

Sólo hay que esperar un poco Amigos míos.

Oírle decir eso a Menes es algo que Anima mucho, porque lo dice alguien que 
sabe de qué va el asunto.

Y cómo me gusta la Corona de Menes:  Ladrillos de Oro, que Lucen a la Luz de 
cualquier Estrella, Inmaculados por siempre y eternamente.

Nos dimos un Abrazo de despedida asta la próxima vez, que no sería tarde, 
pues siempre lo puedo ver en las Avenidas Imperiales de Tebas, situadas 
ahora en la Galería Sur, dentro de   Los Jardines del Mundo, claro.

Bueno, ánimo a las Ánimas, que aún queda un poco de Vida en el Planetoide éste.

Abrazos y Besos Estrellados.


                                                             " Q "

Quirón Alvar

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