Hoy mi voz refleja muchas voces.
Dicen que del dicho al hecho, hay mucho trecho. Una cosa es hablar de participación social y otra muy diferente y compleja es construirla en los hechos, porque ello implica desconcentrar el poder y construir consensos desde una realidad plural, diversa y compleja como es la nuestra. El desafío es enorme pero, sabiendo que sería casi imposible realizar con eficacia y permanencia cualquier actividad en el campo de lo ambiental sin la intervención de los directamente involucrados, la Maestra. Carabias decidió lanzarse y lanzarnos el reto de construir juntos la política ambiental del país creando los Consejos Consultivos, como una red de instancias de participación, con reglas y objetivos claros, que se entrecruzan y que van de lo nacional a lo municipal, y en donde cada instancia posee capacidad de interlocución con las autoridades y una autonomía relativa determinada por su dimensión territorial o temática. La estructura de los Consejos es, en la mayoría de los casos, muy heterogénea porque están representados de manera equitativa e igualitaria los diferentes sectores de nuestra sociedad, rompiendo con ello la tradicional construcción vertical. Como es de esperar en una organización de este tipo, entre nosotros no todos tenemos los mismos niveles de compromiso, no todos tenemos la misma visión de las cosas, no siempre nos encontramos con la voluntad política de apoyar las labores del Consejo, pero es la unión de diferentes visiones, de diferentes voces y voluntades lo que da riqueza y fortaleza a estos espacios.
Algunos hechos : Ejemplo de lo que significa un ejercicio de participación plural, fue la consulta nacional que sobre la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente se dio a nivel nacional en los Consejos. La LGEEPA es sin duda la ley más discutida y consensada del país y fue aprobada por unanimidad.
En el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Región II se publicó un Catálogo de Areas Prioritarias para la Conservación de la Región, en el que localmente definimos las prioridades de conservación, una perspectiva que en ocasiones se pierde cuando las decisiones se toman desde el ámbito de lo nacional.
Realizamos un Seminario Taller que nos permitió identificar problemas comunes que requieren atención prioritaria en la región.
La Publicación del libro Encuentro. Educación Ambiental en la Región II nos dió la oportunidad de detectar cuales son las líneas de trabajo que debemos impulsar.
Junto con la Región III, realizamos un Taller sobre residuos peligrosos ante el creciente rechazo social al tema. En este trabajo se detectó la necesidad de contar con un padrón confiable de generadores, con el Atlas de Sitios Contaminados y con un Programa Nacional de Educación Ambiental en Materia de Sustancias y Residuos Peligrosos, dirigido a comunicadores para que comprendan la complejidad de problema y le den un manejo adecuado que no genere pánico y a la ciudadanía para que entienda que los residuos peligrosos lo generamos todos y todos estamos en contacto cotidiano con ellos. Este Programa deberá ir de la mano del Programa de Minimización y Manejo. Es urgente que se socialice el análisis de este problema.
Lo realizado en nuestro Consejo es reflejo de lo que ocurre en el resto de los Consejos, demostrando así, que los verdaderos espacios de participación, además de ser un derecho ciudadano que genera compromisos, son espacios que fortalecen las acciones de gobierno y representan una alternativa viable para enfrentar los múltiples problemas nacionales. Además, como reflejo del trabajo hasta ahora desarrollado, se están desencadenando procesos semejantes en los Estados, enriqueciendo con ello la concertación ciudadana.
No es fácil creer en este tipo de organismos, muchos de nosotros dudamos cuando fuimos invitados a participar. Fue la trayectoria académica y de compromiso social de la Maestra Carabias y de algunos de sus más cercanos colaboradores lo que nos hizo aceptar el reto. A todos nos ha costado trabajo entender y ajustar tiempos, lenguajes y formas de abordar los problemas. Este tipo de construcción no se dan de un día para otro, pero cuando nos encontramos con verdaderos espacios de participación, plurales y equitativos; cuando encontramos verdadera voluntad política para que estas instancias funcionen, estamos dispuestos a colaborar. Quienes hemos demandado estos espacios, hemos demostrado que somos capaces de responder al reto, corresponsabilizándonos, desde la pluralidad y más allá de intereses personales, con el destino del país. Son los hechos los que están haciendo cambiar las cosas.
Es gracias a los resultados hasta ahora obtenidos que la Maestra Carabias nos da una muestra más de confianza al tomar la decisión de elegir de entre una lista de seis nombres que le presente el Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable al nuevo Secretario Técnico del Consejo. Muchas gracias Maestra.
Sr. Presidente, quienes hoy estamos aquí, representamos solo una pequeña porción de los hombres y mujeres dispuestos a fortalecer este nuevo México de y para todos y todas. Con trabajo coordinado y eficiente construimos en conjunto estos espacios ciudadanos, por eso, demandamos su continuidad y reconocimiento a nivel nacional, estatal y municipal. La voluntad política deberá responder a este reto, consolidando los Consejos No podemos, ni queremos seguir dependiendo de voluntades políticas para que los consejos funcionen o dejen de funcionar. Costará trabajo y aceptamos la parte de responsabilidad que nos toca en el perfeccionamiento y fortalecimiento de estos espacios ciudadanos porque, Sr. Presidente, los Consejos estamos demostrando que sí se puede. Muchas gracias.
Discurso pronunciado en Los Pinos, el 4 de junio de 1999, durante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, por la Dra. Ma. Enriqueta Medellín Legorreta, Consejera Nacional por Aguascalientes, en Consejo Consultivo Para el Desarrollo Sustentable)
Al Inicio | A la portada | Al mail |