En sigilo, pero en forma inquisitorial, la Comisión de Orden interna del Partido Acción Nacional en la entidad, decidió expulsar de dicho instituto político al Diputado Federal Benjamín Gallegos Soto, por haberle causado grave daño a la imagen del PAN en el estado, debido a sus constantes críticas y declaraciones a la prensa, sin consensarlas o avisar previamente, supuestamente, a instancias superiores del Partido.
Tal parece que se consideró incorrecto que vertiera opiniones diferentes, en algunos puntos, con posturas asumidas por su expresidente nacional Felipe Calderón Hinojosa, así como el voto en contra que hizo cuando la cuestionada votación del PRI y el PAN, el pasado diciembre, sobre el FOBAPROA y la creación del IPABE. También se dice que no han gustado sus opiniones en torno a algunos de los actuales directivos locales de su partido, motivos suficientes para ganarse su salida por la ignominiosa puerta de atrás.
Una vez que los comisionados Ubaldo Reyes, Patricia Martínez y Carmela Eudave revisaron exhaustivamente recortes de prensa, los cuales fueron, primordaialmente, los elementos sustantivos para su condena, le fue entonces notificada, el pasado domingo 12 de septiembre, su expulsión al "Bronco" calvillense, quién tiene a partir de esa fecha quince días para apelar, ante el Comité Ejecutivo Nacional, dicha resolución, considerada, por muchos, aparte de rigurosa, injusta.
Lo cierto es que más allá de los argumentos legaloides que pueda esgrimir la multicitada Comisión de Orden para justificar su intolerante actitud, lo que ha aflorado es el espíritu de venganza y revancha de varios panistas que nunca han comulgado con las formas atrabancadas, pero ciertamente, eficientes del buen Benjas quién ha sabido ganarse un espacio, no nada más en el PAN, sino en la entidad, por su rebeldía y afán de estar atento a las demandas de la ciudadanía, antes que a los arreglos cupulares, como fue la resolución sobre el FOBAPROA, el cual sólo ha beneficiado a los banqueros y aquellos políticos que supieron arreglar ese "entuerto", que luce para hacer crisis y más fuerte que el "error de diciembre", en los primeros meses de la próxima administración federal, según vaticinan algunos economistas, que obviamente, no ven la situación del país con los mismos ojos que Zedillo y su elite financiera, que ha sido la única beneficiada con la política macroeconómica que nos mantiene con los bolsillos vacíos, a la mayoría de los mexicanos, que no vemos la nuestra en lo micro.
Pero no disgregemos tanto, puesto que la molestia con Benjamín no tiene que ver con sus posturas nacionalistas, sino con minucias de cotos de poder locales, pues no debemos de olvidarnos que cuando fue candidato a Diputado Federal, en las elecciones federales por el I Distrito, en 1994, perdió por estrecho margen, con Socorro Ramírez, la candidata del PRI y oficialmente declarada triunfadora, a pesar de las protestas de los panistas, que hicieron un plantón, por más de quince días, a un lado de la sede del Congreso local.
Y aunque no prosperó su protesta, si vio incrementada su popularidad el calvillense, el cual sin embargo, quedó "dolido" con algunas actitudes de Jorge Humberto Zamarripa y otros compañeros como Audómaro Alba, a quiénes no les gustaba la enjundia que mostraba y por ello ya le bloqueaban el paso en el partido, pues desde afuera se veía a Gallegos Soto, como el candidato natural a la Presidencia Municipal de Aguascalientes en 1995, para aprovechar su posicionamiento con un amplio sector de la población. Sin embargo en los pasillos tenebrosos de las componendas internas de su partido, había todas las intenciones de apoyar a cualquier otro, antes que a Gallegos, el cual por ello se tardó en manifestar su intención de registrarse en la Convención para elegir candidato, pero de cualquier manera dio la batalla en aquella ocasión a Alfredo Reyes Velázquez, candidato oficial del arreglo cupular interno de los grupos de poder local. A la postre, debido a lo apretado del resultado de la Convención, pues hubo necesidad de irse a una segunda vuelta, pues en la primer ronda "El Mosco" Reyes sólo pudo sacarle 5 votos de ventaja, mientras que el tercero en discordia, José Luis Gutiérrez Lozano, no pintó en la contienda, aunque para todos era sabido que su única razón de participar era para convalidar la decisión cupular y aparentar que en el PAN no hay "candidatos de unidad". En la segunda votación, aunque triunfó "El Mosco", para calmar los ánimos se negoció con Gallegos que fuera como suplente del Primer Edil.
Al ganar la Presidencia Municipal de Aguascalientes, Alfredo Reyes, simplemente hizo a un lado a su compañero de formula, al grado de no aceptarle la incrustación en su equipo de trabajo a ninguno de sus recomendados. Posteriormente el calvillense ganó la Presidencia del Comité Municipal del PAN en Aguascalientes, dejando en el camino a José Luis Gutiérrez Lozano, candidato de Zamarripa, a la sazón Presidente del Comité Estatal, así como del grupo del "Mosco", en donde ya figuraban Arturo Díaz Ornelas, Leobardo Ruíz, Baltasar Veloz, Luis González Rodríguez, Carmela Eudave, Ignacio Campos Jiménez, Patricia Martínez y Don Cuco Aranda entre otros que están atrás de la reciente expulsión del Diputado Federal.
En sus labores de Presidente del Municipal Benjamín levantó una acta, ante el Comité Nacional, contra Jorge Humberto Zamarripa por cuestiones del manejo del dinero, ya que parece que le detenía la ministración de los recursos para trabajar, pero como se vinieron las elecciones federales de 1997 en donde Benjamín contendió y ganó el II Distrito por mayoría, mientras que Zamarripa, merced a sus grises méritos, obtenía una diputación por el principio de representación proporcional, el Comité Nacional no dio curso a la denuncia, sino ya pasado el proceso electoral y que Gallegos Soto, por razones estatutarias dejó el Comité Municipal, ya no pudo, en calidad de Presidente, ratificar el acta, motivó burocrático y legaloide por el cual no prosperó la denuncia, pero el rencor y el deseo de venganza si anidó en el corazón de Zamarripa.
Ahora ante la perspectiva de las elecciones federales del 2000 y la posibilidad de que Benjamín quisiera buscar la nominación para Senador, sus enemigos se han unido, para sacarlo de la jugada, sin importarles el posible "daño" que le causen a su partido, al exhibir su intolerancia y ruin mezquindad para repartirse el "botín" de las candidaturas a Diputados y Senadores. Cabe agregar que todo indica que Fernando Herrera, actual Secretario de Desarrollo Social en la entidad, hizo alianza momentánea con el citado grupo, para quitarse de encima a un molesto adversario, con el cual también tiene algunas afrentas que cobrarle. Por su parte el gobernador Felipe González, en declaraciones a la prensa, se deslindó del conflicto interno y aunque es sabido el distanciamiento entre el Diputado y el Gobernador, parece ser que efectivamente es un beneficiario pasivo de la expulsión de Gallegos.
Para cerrar este capítulo falta saber que resuelve el Comité Nacional sobre la apelación del Diputado y en términos de "real politik", algo que les cuesta trabajo entender a muchos panistas, podría ser que se echara para abajo la mentada expulsión, ya que el voto de Gallegos puede ser importante para los debates y acuerdos que se vienen en este trimestre en la Cámara de Diputados, donde actualmente hay 237 priistas 124 del PRD, 118 del PAN, 8 del PT, 4 del PV y 9 independientes. Si juntamos a los priistas, ecologistas e independientes tenemos 250 votos. La salida de mala manera de Gallegos lo convertiría en el voto 251 y por ese simple hecho, si el PRI lo trabaja bien, no tendría dificultades para sacar adelante su Ley de Ingresos y Egresos del año 2000.
Parece exagerado el argumento, pero hace unos días se voto una propuesta para que la Cámara de Diputados vigilara los Gastos de Financiamiento y de campaña de los partidos en las elecciones locales de Coahuila y Guerrero. El PRI con sus aliados que votaron en contra logró 209 votos, mientras que el PAN y el PRD que habían realizado la propuesta la ganaron con 211 sufragios, entre los cuales estaba el de Benjamín.
Cabe preguntarse ante lo anterior si el Comité Nacional resolverá con sentido pragmático nulificando la expulsión o respaldará hasta sus últimas consecuencias los apetitos de venganza de algunos de sus destacados militantes con espiritu pusilanime. Y por ello nos aventuramos a poner con signo de interrogación el titulo de esta columna: ¿BENJAMIN "EL BRONCO" GALLEGOS FUERA DEL PAN?