Les agradezco su presencia tan grata, al acompañarnos el día de hoy, a nombre de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, única organización que aglutina a todos los ingenieros de las diferentes especialidades en México.
Compañeros Ingenieros:
Es motivo de gran satisfacción, como lo ha sido en los últimos 20 Años, el reunirnos nuevamente en Aguascalientes para festejar y reconocer la importante e indispensable labor de los ingenieros de todas las especialidades sin cuya dedicación y desempeño en las innumerables áreas en las que tienen que ver todas las ingenierías no se podría concebir la vida moderna.
Podemos definir a la Ingeniería como el Arte que encauza las grandes fuentes de energía de la naturaleza para provecho y conveniencia del hombre, ocupándose principalmente de orientar hacia fines útiles y económicos los fenómenos naturales que los científicos descubren.
El Ingeniero busca medios más nuevos, económicos y mejores en la utilización de los materiales y las fuentes naturales de energía para conformar un proceso al servicio de la sociedad.
En la actividad administrativa, el ingeniero armoniza la participación de las personas así como del dinero, los materiales, la maquinaria y las fuentes de energía para la realización de proyectos específicos.
Para cumplir con la alta misión que dentro de la sociedad tiene el ingeniero, debe recibir una educación amplia y profunda en ciencias y humanidades, conocimientos que permanentemente debe profundizar y actualizar.
El definir la política, la polis, lo relativo a la ciudad y a los ciudadanos, como la actividad más bella y enaltecedora que permite trabajar para los demás, actuando, para transformar el mundo, buscando el beneficio del hombre, dirimiendo conflictos, concertando esfuerzos, y participando solidariamente para el bienestar de las mayorías, los ingenieros cotidianamente estamos realizando un trabajo político en todas las trincheras en que cada uno nos encontramos.
Trabajo, que tradicionalmente se nos ha reconocido en la Historia Moderna de México ya que lo hemos desempeñado con responsabilidad y entrega, siendo siempre leales y fieles a las instituciones en las que actuamos y prueba de ello es que muchos compañeros ingenieros han ocupado puestos de primerísimo nivel en las altas esferas del gobierno donde se toman las decisiones más trascendentes al igual que en las estructuras políticas partidistas de gran nivel así como en las representaciones populares, actuando con gran éxito y recibiendo reconocimientos personales.
Sin embargo, desde hace más de 20 Años, los ingenieros hemos estado perdiendo año con año espacios de actuación en todo el ámbito nacional y en toda clase de actividades, aún en aquellas en las que se requieren conocimientos específicos de alguna de las ingenierías, y a partir de entonces, como fatal coincidencia, México ha sufrido crisis recurrentes que han traído como consecuencia un menor poder adquisitivo del salario, una baja en el nivel de vida y un alarmante aumento en la población pobre, con un alto porcentaje de pobreza extrema, y en la actualidad a la crisis la vemos como una constante y no como algo extraordinario.
A la pérdida de espacios para los ingenieros, no le encuentro más explicación, que siendo la actividad primordial del ingeniero el entregarse a su trabajo en beneficio de la sociedad, con disciplina y lealtad, lo pone en desventaja y como blanco fácil de los ataques de quienes, dedicados a las intrigas palaciegas, se mueven hábilmente en los entretelones del poder, formando grupos compactos y excluyentes, impidiéndonos el acceso a las áreas políticas y de gobierno a los que no somos de su agrado o simpatía, que únicamente reconocen como merecimientos el amiguismo y además menosprecian la capacidad y el desempeño. Por lo anterior considero que es muy valido, hacer hoy, día del Ingeniero, estas y otras muchas reflexiones, que nos obliguen a conocer con toda claridad nuestra posición actual y qué es lo que debemos hacer para construir nuestro futuro, teniendo muy en cuenta el pasado, para dirigir correctamente nuestras acciones sin perder el rumbo, evitando los obstáculos que se interpongan, y así arribar exitosamente a la meta propuesta.
Amigos ingenieros, en este 1º de Julio de 1999, les hago un ferviente llamado para que sacudamos las conciencias, renovemos la confianza en nosotros mismos, cambiemos la apatía por la acción, la desilusión por la esperanza, hagamos un frente unido y actuante para juntos recuperar los espacios que nos han quitado, México nos necesita, México es primero.
* Palabras del Ing. Xavier Macías Peña Arellano en el desayuno de la Sociedad Mexicana de Ingenieros, el 1º de julio de 1999, en Aguascalientes, Ags.
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