Enfrentando una Crisis
Salmo 121
1 Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
Mat. 6:25-34
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, quéhabéis de comer o
quéhabéis de beber; ni por vuestro cuerpo, quéhabéis de vestir. ¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves
del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro
Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y
quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un
codo? 28 Y por el vestido, ¿por quéos afanáis? Considerad los lirios del
campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun
Salomón con toda su gloria se vistióasícomo uno de ellos. 30 Y si la hierba
del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no
harámucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Quécomeremos, o québeberemos, o quévestiremos? 32 Porque los
gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Asíque, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana
traerásu afán. Basta a cada día su propio mal.
Heb. 4:16
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
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