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La Tiranía de la Decisión
La lógica nos dice que tener opciones permite al ser humano seleccionar exactamente lo que lo hace más feliz. Es sólo lógico pensar entonces que si tienes unas cuantas opciones está bien y si tienes más está mejor; personas que les importa tener infinitas opciones podrán beneficiarse de ellas, mientras que a los que no les interesa podrán ignorar los 250 tipos de cereal que nunca han probado. Pero psicológicamente, esta afirmación es erronea. Mientras que unas cuantas posibilidades siempre son mejores que una, muchas más no siempre es lo ideal. En un experimento en los Estados Unidos, el sujeto decide comprarse unos jeans. Va a la tienda y pregunta a un empleado si le puede ayudar. El empleado accede y de repente, comienza a inundarlo con preguntas: lo quiere de corte ajustado a la pierna, ancho, pachuco, de cintura ajustada, convexa, clásica, decolorado regular, por fases... Una decisión que solía poder realizarse en 5 minutos es ahora un tema abierto a discusión y demanda mucho más de nuestro tiempo. Esto depende mucho del tipo de persona que uno es respecto a la sociedad, es decir: eres maximizador o no. Esto puede saberse respondiendo a una simple pregunta: verdadero o falso: Nunca me conformo con lo segundo mejor. Si eres un maximizador, tu vida seguramente se ha vuelta cada día más complicada debido a todas las posibilidades que tienes que explorar para conseguir lo mejor. Si no lo eres, esto no te ha afectado a gran magnitud, pero si es algo digno de notar. Otro ejemplo claro es el de la navidad. Esta época del año está asociada a la entrega de regalos y, por ende, a su selección. En una tienda donde para el mismo producto uno tiene más de 20 posibilidades, imagínese si además tienes la decisión del producto en sí, además de la tienda. Esto deriva en un mar de posibilidades, lo cual causa ansiedad en algunos. Más aún, el anticipo de la navidad ya trae consigo esta noción de busqueda. Entonces que se puede hacer contra este creciente mal? En primer lugar, si eres un maximizador, déjalo. Los que no lo son llevan una vida más alegre y menos arrepentimientos. Segundo, hay que analizar si una decisión es digna de análisis. Hay algunas áreas en la vida que requieren de estudio para tomar una decisión, mientras que otras no. Tercero, debes estar agradecido por lo que tienes. Algo muy útil para esto es escribir cada noche en un pedazo de papel 3 cosas por las cuales estas agradecido. Esto ayuda a enfocarte en lo que es importante y no las cosas banales.
2004 :: Frank Veverka A. | Información
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