El cafetal puertorriqueño fue baluarte para que el área montañosa de la isla se fuera poblando a partir de mediados del siglo XVIII. La caña de azúcar hizo lo propio en costas y llanos desde periodo anteriores. En el territorio que hoy ocupa Villalba se dieron estas situaciones para forjar el génesis de nuestro pueblo. Mientras en las colinas y llanos de los que hoy es Villalba se iba desarrollando la producción azucarera, el cultivo del café iba cubriendo los campos montañosos de naturaleza virgen. Varios factores influyeron al desarrollo de estos cultivos y por consiguiente, a la población del área.

Durante las primeras décadas del siglo XIX en América del Sur y Central se dieron las revoluciones libertistas que propiciaron el éxodo de españoles y peninsulares hacia lugares de Puerto Rico personas con capital y esclavos dispuestos a trabajar por aumentar sus caudales. España se ve forzada a otorgar la Cédula de Gracia para 1815 y mediante la misma cesión de tierras a cambio de producción. De España, de Córcega, de las Islas Canarias y de tantos otros lugares fueron llegando mas personas a Puerto Rico que junto a los anteriormente llegados fueron configurando el nuevo Puerto Rico.

El aromático café puertorriqueño alcanzo buenos precios en Europa, en especial España y en Cuba lo que aumento el cultivo del mismo. Inmigrantes mas hijo de inmigrantes fueron incursionando los campos villalbeños. Para esa época Villalba era parte de la capitanía militar de Ponce. Los campos montañosos y de colinas villalbeños se poblaron y comenzaron a producir. El cultivo de la cana de azúcar ya estaba en su apogeo en la parte Central y Sur de Villalba.

Para el 1 de enero de 1823 por decreto de la Diputación Provincial Villalba pasa a ser parte de municipalidad de Juana Díaz. Lo que hoy es Villalba se conocía en ese entonces como los barrios Villallba y Hato Puerco. Entre las familias mas influyentes de estos barrios se encontraban la de Don Marcos de Torres, la de Don Juan de la Rosa Colón, la de Don Bartolomé Campos, la de Don Andrés de Torres Montañés, la de Don Andrés Colón, la de Don Antonio Negrón. No existe evidencia de que tuviese de establecer una villa o municipalidad de estos barrios. Mas tarde estos barrios se subdividen en los que conocemos y forman a Villalba hoy: Villalba Arriba, Villalba Abajo, Hato Puerco Arriba, Hato Puerco Abajo, Caonillas Arriba, Caonillas Abajo y Vacas.

Don José Ramón Figueroa llega por el Norte en el 1873 a territorio de Villalba Arriba, adquiere tierras, explota el cultivo de café. Va desarrollando la idea de crear un poblado o villa y con la inspiración de su esposa, Carmen comienza las gestiones en España para eregir una iglesia. Para el 1888, Don José Ramón Figueroa le da realidad a su idea al comprar 18 cuerdas de terreno a las márgenes del Río Jacaguas, donde comienza a eregir la nueva comunidad. Primero una casa, luego seis y mas tarde otras. la iglesia es una realidad para el año 1895. El poblado esta realizado.

Por el sur llega un enamorado de Puerto Rico, Don Walter McK Jones. Adquiere tierras en el Semil, mas tarde en la Ortiga y se arraiga a la tierra Villalbeña. Allí explota, también, el cultivo del café. Mas tarde pasa a la bajura y desarrolla la industria azucarera. Edifica la Central Juliana.

Los inmigrantes cafetaleros y azucareros crean los barrios, Don José Ramón Figueroa erige el problado, Don Walter McK Jones le da vida con el carácter filántropo y benefactor.

Para el 1917, ejerciendo el cardo de delegado a la Cámara, Don José Víctor FIgueroa, Hijo de Don José Ramón Figueroa y con el respaldo de los líderes de la sociedad villalbeña, Don Teodoro Alonso, Don Felipe Colon Bracetti y Don Eladio Burgos, logra la aprobación de la Ley 42 que le da carácter de municipalidad a la villa de Villalba.

Villalba, como el municipio numero 75 de la Isla, se convierte en realidad.