GANMEN BLOCK

Recuerdo que jugando a los penales con dos amigos una noche como hoy, sin luz, quise que me anotaran el gol, para terminar segundo en vez de tercero, luego de un confuso sistema de puntuación ideado por nosotros. Me lancé sin manos una espectacular volada, atajando el balón con mi rostro, y golpeando mi nuca contra el poste. Años después, Ichizaki (o Bruce) haría lo mismo.