Organismo cohonesta agresión y corte de líneas contra usuarios protestantes
Demanda pública por reposición de servicio telefónico yugulado

Kunigami de Osiptel: candidato a villano público

por Pedro Flecha


 


Lima, 19 de marzo de 1999

Sr. Kunigami
OSIPTEL

Déjeme, abiertamente decirle que usted tiene que definirse de una vez por todas; o es un administrador público ineficiente con hostilidad a los usuarios o es un pinche lacayo de Telefónica del Perú.

El hecho es que he recibido hoy esta carta de TdP y que es una argucia leguleya, pues mi comunicación a ellos por fax (que es un sistema común y que he usado en anteriores oportunidades) data del enero. Mi carta notarial debido a que me llamaron telefónicamente para que enviara una carta SOLO TRANSCRIBE LO YA COMUNICADO.

El hecho, señor Kunigami es que desde hace cuatro semanas no tengo línea telefónica y alguien es culpable de ello. Como los baturros de ese engendro privatizado y sus colaboracionistas son absolutamente necios y sirvientes, no se me ocurre otro culpable que la displicencia y hostilidad, concupiscente o no, de su gerencia hacia los consumidores.

Usted podrá ver por las cartas anexas que no hablo babas, que mis acusaciones son ciertas y públicas, ya que desde octubre de 1997 TdP ha venido sobrefacturándome como lo hace con los 2.5 millones de usuarios en este país. Como viene de empresarios españoles, que son burdos, chuscos y toscos,  después de 10 cartas notariales, me han enviado la cuenta desglosada, llena de inexactos y llamadas fantasmas, que incluyen llamadas a la contestadora de RCP que es una entidad inexistente. Calculo que esta defraudación, bendecida por su gerencia, a nivel nacional debe sumar no menos de varias centenas de millones de dólares. ¡La defraudación del oro, que denunciara Fujimori, comparativamente, es una ventosidad de vieja!

No sé si su cultura ancestral le permite entender que al final de la línea, quien es responsable penalmente de todas estas estafas es usted, y no el gran bonetón; y que los artificios legales y reglamentaristas no valen nada ante un caso concreto de FRAUDE PÚBLICO. Está en riesgo no solamente su persona, sino su extranjero apellido, ya que quien consiente al defraudador desde una función pública, tiene la misma calidad del REDUCIDOR  de lo robado... es decir señor Kunigami, usted es candidato a Lurigancho y su apellido a la vergüenza pública.

No sé si actúa así por mentalidad ancestral, revanchismo racista o simple desconocimiento de lo que ser peruano significa –mi familia está acá desde hace 450 años-; pero usted, como sus sosías institucionales en otros países  donde Telefónica  depreda,  han mancillado una parte valiosa de la sociedad, y que es  LA CAPACIDAD DE COMUNICARSE –derecho humano reconocido por la ONU-, por un supuesto plato de lentejas, que en vista de las resoluciones de Osiptel, no produjeron argumentos sino malolientes ventosidades reglamentaristas. Si así es su cultura o su mente, ese es problema suyo ya que estaría en el país erróneo; el cual si bien LO HOSPEDA TEMPORALMENTE, tiene una gran historia y está inscrito que vivimos en un mundo que exige reciprocidad, en el cual toda inhumanidad o acto antisocial, como el de vender su conciencia en un cargo público haciendo daño, tarde o temprano se paga.
 
Yo no sé que va a hacer con su conciencia y con el respeto que su apellido y su familia debieran merecer ya que al final y al cabo...es su responsabilidad, pero EXIJO QUE REPONGA MI LINEA TELEFONICA y que, asimismo, no sea estorbo en la batalla de más de dos millones de familias peruanas, que por herencia y raza, tienen derecho a protestar. Haga usted señor, por primera vez uso de aquello que a los peruanos ancestralmente nos sobra, sin karates ni tonterías iguales, y que se vincula a  dos carnosidades significativas que como péndulo se encuentran  un poco mas bajo del ombligo. ¡Y que en perfecto castellano se llaman COJONES!

Si no tiene esos atributos razonablemente puestos actúe y si sus calidades son minúsculas o menores comparativamente a nuestras razas nacionales, haga  sus maletas y váyase a Onahama, Yakitori, Sukiyaki o Wantanlandia; pero no estorbe en lo que es la legítima defensa de nuestra capacidad de comunicarnos. ¿Aunque de repente es de la ralea del Opus Dei?, no me extrañaría, pues... en su celibato social se asemeja mucho ellos, en eso de que “...nadie puede ser tan santo”.

SeñorKunigami: haga que TdP reponga mi servicio, porque NO VOY A PAGAR ROBOS INSTITUCIONALIZADOS o haga de mí un héroe cibernético internacional y un decidido enemigo suyo. Le doy el beneficio de la duda, que FUE MAL GUIADO POR SUS EMPLEADOS, DESINFORMADO, ETC. ”...  de otra forma, es usted parte de la CONSPIRACION y, tarde o temprano alguna cárcel o vergüenza familiar lo espera, pues la comunidad internauta, no dejará de revolver cualquier piedra hasta que no lo encuentre, después que haya dejado el puesto.

Mi sugerencia es: ¿por qué no actúa como hombre? ¿o acaso le pesan los bolsillos llenos de pesetas malolientes? ¿o tiene feudales temores ocultos?¿por qué no salva a la niponería hospedada en este país  y se enfrenta a los baturros? Este es un país de gentes nobles, pacientes y constructoras, pero que  ¡saben cuando la venganza se transforma en un deber!

Cuando hay teléfonos públicos con uñas para que uno no recupere el cambio, cuando una llamada a celulares por un teléfono público –he tenido que acudir a ellos en mi aislamiento- se engulle una moneda de un sol para una llamada que no contesta; cuando las facturas tienen llamadas a números desconocidos, cuando un ejército de tinterillos agrede al usuario con leguleyadas; cuando ustedes, que se supone nos protegen, le dan el derriere al violador, es muestra de que, como dice el clásico: Algo se pudre en Dinamarca (Hamlet de Shakespeare). Y lo que se pudre, a no ser que demuestre lo contrario es su gerencia y su nombre.

Los mexicanos tienen un dicho muy claro: arrieros somos y en el camino nos encontramos.  Probabilísticamente, usted tiene un universo encontrable de más de 12 millones de peruanos (2.5 millones de familias), que no dudo en un 99% odian lo que hace, pero no saben su nombre (todavía). En algún lugar, ahora que es un candidato a villano público, estos peruanos lo encontrarán... y tendrá usted, y los que lleven su nombre, de acuerdo a la sólida tradición andina, el estigma del paria social. No se haga problemas y actúe justamente. No deje que Telefónica lo columpie...porque tarde o temprano se caerá del columpio y se romperá la crisma. 

 


 
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