¡La cultura no se hace de sobras! (I Parte)
por Pedro Flecha


Hace muchos años existía, no sé si existe todavía, un equipo de basketball de Harlem llamado los Globetrotters. Más que un grupo de atletas era un conjunto circense que tenía un show específico. Mucho circo y nada de deporte. Los comentarios de muchos de los peruanos residentes en el exterior me hacen recordar a este conjunto. No solamente  por lo de trotamundos (globetrotters), sino porque constituyen un acto de circo y, desgraciadamente, de circo de baja calidad. Hay uno que confunde andino con incaico, otro que habla que somos de herencia  judeo-cristiana olvidándose que el 80% de nuestra población es andina y que ruega por "estándares de vida americanos en la casa". Nuestro artículo  no plantea ningún nuevo proyecto, sino el continuar la evolución natural de nuestra historia. Todos los globetrotters evaden el tema fundamental y el mismo se deriva del planteamiento de Guamán Poma, que en 1615 hizo el mejor diagnóstico y planteó la imposibilidad de un país con cosas tan diametralmente opuestas a una cultura ancestral.

Hay un biólogo que se maravilla que los ingleses tengan genes africanos y antillanos. Le sugiero que lea los últimos 5 años de la revista Nature y se dé cuenta, por ejemplo que "Luzia", la primera brasileña de hace 12,000 años tenía rasgos negroides o que los míticos Uros (dolicocéfalos) hablan de su origen negro. Nos habla de herencias (sic) española, japonesa, china, italiana etc., como si los pobres inmigrantes que vinieron en condición de cuasi-esclavos para  extraer el guano de islas y plantar caña el siglo pasado, hubieran traído algo más que un estómago vacío y brazos necesitados de trabajar para llenarlo. No le podemos pedir a inmigrantes pobres ninguna contribución cultural, ya que la cultura no se hace de sobras y en su país eso era lo que recibían y por ello migraron. Pseudoculturas creadas con sobras, como la de EEUU son los anti-ejemplos. El mismo "ilustrado" genetista se refiere a "productividad". ¿Qué hubiera sido de su bienamado "occidente" sin la papa, maíz, tomate etc. que la genética andina y mexicana crearon de especies silvestres?

Hay otro que no tiene la menor idea de los conceptos de creencia y conocimiento, a quien le recomiento un libro sencillo de un gran hombre y es "El conocimiento humano" (Human Knowledge - It's scope and limits) de Bertrand Russell, ya que sus comentarios no merecen la pena.

Sin embargo, todos evaden el tema fundamental y este es que debido a nuestra inviabilidad como cultura "mestiza", proveniente de ensuciar nuestra cultura arrojando coprolitos culturales extraños, regresemos a nuestros fundamentos, exorcizando en el camino, por el mismo principio, lo accesorio, sean estos religiones o instituciones. Aquél que dice que es de herencia occidental o asiática primero y luego andino expresa un "meme" (análogo cultural de un gen según Richard Dawkins) nocivo y hasta insultante para una cultura como la nuestra. Al Ande no hay que llegar por la pasión, sino por la razón, a pesar de historiadores, abogados y sociólogos. No es la cultura andina algo muerto, sino adormilado, ya que sus fundamentos están incólumes, llámese esto inconsciente colectivo o urgencia histórica. Las mecánicas, los "modelos" no son soluciones. Para alguien como el que escribe que conoce desde las intimidades del Ande, el malecón sobre el Lena en San Petersburgo o el Karnival en Dusseldorf y tantas otras cosas, llega al convencimiento que nada se puede construir con materiales de "segunda" cuando se tienen fundamentos sólidos. Llevándolo a extremos habría que restablecer el antiguo Koricancha recuperando las piedras que sirvieron para erigir templos a ídolos sangrientos. (Fin de I Parte).


 

 


 
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