HISTORIA DE LA TRINCHERA NORTE

CUARTA PARTE

Agradecimientos

Cuando se me pidió que hiciera esta historia mi primera reacción fue de alegría. Chispas, pense, voy a escribir por primera vez algo que lo va a leer bastante gente. Pero súbitamente de la alegría pase a la preocupación. Dije "bastante gente?", ah, caray, la cosa cambia. TENGO que hacerlo bien entonces. No, mejor que lo haga otro.

Pero después, pensando con tranquilidad en la soledad de mi pequeño departamento, me dije: "por que no?" Han sido casi trece años de mi vida en esa Tribuna, y muy pocos como yo conocen a ciencia cierta como empezó todo esto. No lo voy a hacer mal. Pero... una historia necesita de hechos, y estos se basan en DATOS CONCRETOS que yo ya olvide o que simplemente no los conozco. Podré lograrlo? Hasta el momento no hay ninguna historia publicada de donde sacar datos, o al menos para tener de referencia. En todo trabajo de investigación, el investigador se basa en hechos objetivos publicados en diferentes trabajos anteriormente escritos, que se les denomina "referencias". Yo no contaría con esa facilidad. Así pues mis únicas "referencias" serían las vividas por experiencia propia y las relatadas verbalmente por mis "fuentes" en Lima.

Por otro lado, el prurito de "aventarse al ruedo" y publicar la verdad sobre un hecho que cobra cada vez mas y mas importancia, que sirva de lección y que enseñe a las generaciones jóvenes la realidad de lo que sucedió, los errores que se cometieron y que al menos sirva para hacerle detener al joven lector siquiera por un momento para que reflexione sobre los hechos aca publicados, era muy grande. Si, lo tenía que hacer. Pero tenía que salir bien. No importará la cantidad de tiempo que me tomara, no importaba si habrían noches enteras en vela (que las hubieron) sentado frente a mi computadora, colocando al principio hechos aislados, y luego buscándoles su relación y luego compaginando todo en una narración que fuera clara y concreta, sin muchos rodeos. No importaba si es que tenía que trasnochar simplemente porque estando al otro lado del mundo tenía que enviar facsimiles o hablar personalmente por teléfono con las personas indicadas, "en horas de oficina" para ellos. Tenía que salir bien. Fueron muchas las llamadas teléfonicas, los facsimiles y los mensajes electrónicos que se mandaron a Lima para que esta Historia salga a la luz.

Afortunadamente las relaciones y las amistades quedaban aún, y éstas se portaron maravillosamente.

Este es, tal vez, el primer documento veraz y objetivo, que cuenta la verdadera Historia de la Trinchera Norte, desde sus origenes hasta lo que es actualmente. Pero esto no es el trabajo de una sola persona. Acabando mis quehaceres diarios en el Hospital donde trabajo corría a refugiarme en tres cosas: la máquina contestadora de mi teléfono, la cesta con los facsimiles que habían llegado, y por supuesto, mi computadora, para leer la lista de mails que habían llegado. Cada parte de la historia, y cada capítulo de cada parte de la historia ha sido "asesorado" por más de una persona, y han sido hechos narrados por más de dos personas; todas, por supuesto, protagonistas de las mismas.

Así es, estimado lector, el mérito es de todos ellos. Por eso fue que me decidí a abrir una cuarta parte en la Historia, esta vez dedicada a los Trincheros que fueron, a los que son, y a todos aquellos amigos que decidida y voluntariamente me enviaron o me contaron información valiosísima que es la que has leído. No puedo menos que nombrarlos y agradecerles públicamente su labor. Algunos informantes apareceran solamente con sus pseudónimos, a petición expresa de los interesados. Deseo empezar en orden cronológico teniendo como referencia las partes y los capítulos de la Trinchera.

En primer lugar, deseo agradecer a los abogados Ramon Bahamonde y Gustavo Ibanovich, salidos de las canteras de la PUC y la San Martín respectivamente quienes me ayudaron con sus anécdotas en los capítulos 1 y 2 de NOROCCI de las que fueron protagonistas (gracias Ramoncillo y Tavo!). Así también a los ingenieros mecánicos Alfredo Sologuren Begazo y Ricardo Silva Olaechea, también de la PUC, por sus aportes en estos capítulos (Fedo avisame cuando estas por Limamanta Pacha. Ricky, fuerza compadre!), a los también ingenieros Peter Jahnsen y Pedro Quispilloclla Eguavil por sus interesantes comentarios y aportes en el capítulo 3 de NOROCCI (muchas gracias "cholos"!) y a los Srs. doctores Manuel Rivera Ferguson y Alejandro Morales Santisteban de la Cayetano Heredia y de la Facultad de San Fernando respectivamente por las experiencias vividas en estos capítulos (tranquilo Mañuco! Alejo, saludos a la familia).

 Entramos a la segunda parte: "U" Norte, y aqui tengo que agradecer a los tambien srs. doctores Juan Carlos Florian Herrera, Maurizio Bassino Pinasco y Francisco Macchiavello Garcia, salidos de las canteras sanmarquinas,por las anécdotas referidas durante el primer capítulo de "U" Norte (Mudito, y ahora en que te habras metido! "choche", aún pensando en Brasil? Paco, como va la chamba en Cuzco?), a don Walter Martin Ortega Chavez, por los datos claves que me proporcionó para la creación de este mismo capítulo también (desde la rica Miami, lechero!), a Raul Figuerolla por sus atinados comentarios en los capítulos 2 y 3 de esta parte (flaco, te pasaste, gracias), a los trincheros que fueron pero por razones estrictamente personales desean que salga solo su apodo, "el choche", "loco trompeta","chito" y "cusi" Carrasco, por las anécdotas contadas que me ayudaron mucho para terminar los capítulos 2 y 3 de esta parte (quien dijo: "una vez trinchero, siempre trinchero?", recuerdan?).

Y entramos a la tercera parte: La Trinchera, y aca tengo que empezar agradeciendo a la biblia crema, al hombre que vive para y por el Lolo, que durante cuarenta años lo ha cuidado, desempeñando todas las labores inimaginables dentro de él, y que se ha forjado de un cariño y respeto grandes entre toda la hinchada crema, entre los que fueron y los que son, siendo una de las poquitísimas personas que la Trinchera respeta y quiere: me estoy refiriendo al gran Manuel Sanchez. Joven lector, si dices que eres de Universitario y no le conoces, entonces vuela al Lolo y presentale tus respetos; recién alli, podras tener la categoría de hincha crema. Para la Institución Lolo Fernandez fue en la cancha de fútbol lo que el gran Manuel Sanchez es en los camerinos. Gracias don Manuel por los datos proporcionados, que me han ayudado en la confección de casi todos los capítulos de esta historia. Así también muchas gracias Dr. Jorge Alva Flores por la información proporcionada y por el cariño que siempre me ha sabido brindar en todo momento. Acepte mi sincero respeto y agradecimiento. No, no me he olvidado de ti, mi buen Jesus Huaylla, el mejor profesor de la UPCA, que como el nombre que tienes me llegaste como enviado del cielo para proporcionarme información muy importante que me ayudo no solamente a crear esta parte sino el segundo capítulo de la anterior (su grito de guerra es... Crema for ever!), así también los futuros abogados Supai y Kike K. de la U de Lima que me proporcionaron articulos, comentarios y datos que me ayudaron mucho para terminar esta parte (mucha prudencia con la "radicalización", ok?). Y por supuesto a los primos Ricci: Felipe, Renzo y Renato, que me proporcionaron algunos de los nombres de los recientes grupos creados en la Trinchera, así como una buena cantidad de las barras que hoy la alegran (gracias amigos, y ya nos estaremos telneteando Felipe, es una promesa!).

Tuvo otros nombres antes, y probablemente tendra otro nombre despues, pero en esencia siempre fue, es y sera la misma.

Tambien deseo agradecer a dos personas sin las cuales la Historia no hubiese quedado así de bien. A la primera, por sus diseños y encuadres, esquemas, backgrounds y demas detalles que realzaron aun mas el contenido de la misma. A la segunda, porque siendo un trinchero de los actuales, me corrigió y asesoró en detalles muy importantes en la vida de un trinchero, y porque me paso un poema que se canta en las reuniones bohemias trincheras después de un partido, en las cantinas y demas lugares cerrados donde estos se reunen, y que considero resume en pocas palabras lo que es esta Tribuna.

Estoy hablando del administrador de esta pagina, Gian Pier Barchi y del Merenguito (gracias Gian Pier, sigue adelante! Merenguito...sigue escribiendo!)

Todo tiene su momento en la vida y la edad para hacerlas, algunos se toman mas tiempo que otros en esos momentos, pero lo importante es continuar subiendo peldaño a peldaño en esa escalera que es el desarrollo psicosocial de una persona como hombre y como ciudadano y nunca estancarse, porque es alli donde empiezan los problemas.

Para terminar, deseo agradecer a ese par de personas que estuvieron siempre detras mio, castigándome y resondrándome, aconsejándome y haciéndome ver algunas veces lo equivocado que estaba, logrando al final hacerme un hombre de bien....mis padres.
 

El Autor

Crema, si eres chibolón,
y te gusta ser posero,
oi, ta' que esperas pe' huevon,
ven conmigo y se trinchero.
Si llegaste a mayoría
y te gusta mi tribuna,
cágate en la tombería,
y ven conmigo a esta cuna.
Pero si afirmas que maduraste,
Y aún a mi tribuna llegaste,
oi, baboso, ta' que ya cagaste!!


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