EN DEFENSA DEL AUTOR


Situado ante el verso
siéntalo suyo,
completamente suyo;
cual gota de poesía que acarrea su visión de Fantasía,
nueva, fresca, parpadeante.
Esta intimidad entre usted y yo
permitir fomentar nuestra imagen,
no lo amilane ni envilezca.
Bordee su cuerpo su espesura o miopia,
apri‚telo contra sus pupilas y anelo,
y deje caer sobre su piel (mi piel)
la fragancia altísima de su ventana abierta y tomelo,
y lle‚velo a su cuerpo como una ildora de vida,
veneno a la arrogancia, naciendo, gimiendo, curioso, sensible.
No haga caso de las corrientes oportunistas vulgares
que no ven mas que un rumor inesperado,
urgente es la necesidad espiritual
de sentir, escuchar, vivir el verso.
Buscar cobijo, estar a flote;
No Amigo, Amiga, Amada,
no busque sugerencias,
no suplante lo real por lo abstractamente deseable
no nuble algo perfectamente transparente,
si sabemos apreciarlo,
toda realidad nos ensenara su defecto y su norma.
Deje al circulo estrechando la virginidad de su idea
que se oye a si misma por hablarle a todos;
deje de hacer obra disfrazada;
no habra mas danza que poesia;
no se enmarque en una forma de estilo,
el verso lleva implicito una faz,
una falda quizas;
un impulso sin esquemas burocraticos,
donde la carencia perdurable de originalidad
no debe influir en su seguridad visual,
fatal para su entendimiento,
seguido de mi espacio claro-oscuro
que amanece luz a su negro cuadro.
No haga conclusiones sin precedentes,
no hable de lo que usted no conoce,
no tome posesion de lo ya poseido.
Criticar o no, deje eso para los criticos.
Descuartice a pedazos sus conclusiones
y monte en mi hombro, llegue a mi cabeza,
y descubra este tropel de letras inconformes,
y sea mi complice en su aventura,
usted es un novato de la dependencia;
obedezca solo a sus impresiones,
a sus indecisos razonamientos,
que en definitiva usted,
no es el autor.

   Página para un Niño

...Y te devolveremos,
   la risa, el juguete, el pan
   y la confianza,
   ninos viajeros por el mundo,
   ninos en trabajos infrahumanos,
   ninos tristes y sumidos
   en la orfandad,
   por el horror desatado,
   te llenaremos,
   de patria, amor y vida,
   te devolveremos,
   los patios, las calles, los parques.
   Lucharemos,
   porque tu risa cristalina,
   es lo unico que puede compensar,
   tanta rabia impotente,
   tanta sangre derramada.
Fragmento de estos días


Necesito: Un Amor,
           que Abrase mi sombra
           y Alimente tiempo a tiempo,
           los designios de mi espacio,
           dando vida,
           a la soledad de mi Universo,
           dando luz a la oscuridad
           de estos dias.

    Busco: Una Flor perdida
           la que se abrazo
           a la ultima fogata
           vio nacer al poeta
           y bautizo en su nombre,
           a las cosas bellas de la Vida,
           esa, la que el dia menos pensado,
           dibujar una sonrisa en mi rostro.

  Ofrezco: Letras sin tiempo,
           dedicatorias sin final,
           la sonrisa cierta,
           nostalgias no compartidas,
           Atardeceres y Amaneceres virgenes
           y caminos de ciudad a ciudad,
           por descubrir,
           junto a Ti.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Francisco Javier Rodriguez es hijo de Boricuas, que se descubrío en La Habana, y toda su vida ha sido parte de ésta. Trabaja actualmente en la Facultad de Farmacia y Alimentos de la  Universidad  de  la Habana, como Jefe Técnico de Computación.