El Nuevo Ida - lunes, 15 de junio de 1998

Crítica a la UPR entre togas y birretes

Por MARIO SANTANA
DE EL NUEVO DIA

LA UNIVERSIDAD de Puerto Rico está gobernada por un "régimen anacrónico" que no reconoce la independencia académica, denunció ayer el presidente del Consejo General de Estudiantes, Julio Collazo, durante los actos de graduación número 93 del Recinto de Río Piedras.

En esos mismos actos se anunció la otorgación del grado honorífico "Doctor Honoris Causa" al escritor puertorriqueño Abelardo Díaz Alfaro, quien no asistió a la ceremonia debido a su estado de salud. En los actos, que se dividieron en dos sesiones, la primera en la mañana y la segunda en la tarde, se otorgaron 1,302 bachilleratos, 414 maestrías y 25 doctorados, informó el Recinto.

"Nuestro régimen universitario es anacrónico, las estructuras no responden a los intereses de los académicos y aquéllos que se atreven a enfrentarse a los designios del gobernante de turno saben que serán presa de la calumnia y la humillación", sostuvo Collazo en su discurso a los graduandos.

EL LIDER del principal cuerpo estudiantil del Recinto hizo sus declaraciones tras la Legislatura aprobar hace dos semanas la Ley de Oportunidades Educativas, medida a la que se opuso el presidente de la Universidad, Norman Maldonado, porque le quita $40 millones a la institución para crear un fondo de becas. Se espera que el gobernador Pedro Rosselló convierta en ley la medida próximamente. Maldonado le dijo a El Nuevo Día que mientras más tarde se firme el proyecto de ley, "mejor". "Yo no sé cuándo la va a firmar, pero mientras más tarde, mejor", indicó Maldonado. Luego recordó que, como resultado del acuerdo que alcanzó con el Gobernador, la medida no afectará el presupuesto de la Universidad durante el año fiscal que comienza el primero de julio. Dijo que será para el año fiscal 1999-2000 que la nueva ley tendrá un efecto en los fondos de la institución.

TAMBIEN EN su discurso, Collazo reclamó autonomía para la Universidad "frente a las oscurecidas clases dirigentes que no reconocen la legitimidad de la independencia académica", añadió Collazo en su discurso. La colación de grados se celebró en el teatro del Recinto. El rector interino, Jorge L. Sánchez, anunció a los graduandos que ellos serían los últimos en celebrar sus actos de graduación en ese teatro, construido en 1939, porque pronto comenzará su restauración. "Ustedes son la última clase graduanda que disfrutará de su graduación en este teatro. Después de esta graduación cerraremos sus puertas para restaurarlo y al abrirlas ya no será el mismo. Ustedes, con el paso del tiempo, tampoco", dijo Sánchez. En la ceremonia también se otorgó la distinción de profesor emérito a Gustavo Candelas, que comenzó en 1963 lo que eventualmente se convirtió en el bachillerato de Ciencias Ambientales de la UPR; Manuel García Morín, ex director de la planta piloto de ron de la Estación Experimental de la Universidad; Manuel J. Vélez y Luis de Arrogoitía.

"DESPUES DE vicisitudes, un matrimonio y un hijo me gradué", dijo poco antes de la sesión de graduación de la tarde un entusiasmado Ernesto Zengotita. "Me tomó diez años, pero me gradué", añadió Zengotita, quien culminó este año un bachillerato en Humanidades del Recinto. Eileen Ramos también reflejaba felicidad en su rostro. Tras varios años fuera de la Universidad y con tres hijos que ahora tienen 23, 17 y 15 años, Ramos estudió Derecho y ayer celebró su graduación. "Fue tremenda experiencia volver a la Universidad después de un receso", comentó Ramos.

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