Estando solo en Mexico, al haber marchado Xavi-SraFloyd por un lado y Frida & Co. por otro, me transformé en una mezcla entre Indiana Jones, Perry Mason y Livingston. 

Era mi última semana en México y tenía que sacarle el máximo partido posible, como entenderéis. Así que, mochila a la esplada, 14 horitas de bus y para Chiapas!! 

Visité Palenque, me dediqué a comer cocos en la selva y a pasar calor como un oso polar en Burkina Faso. 
 
Cuando uno se creía en medio de la nada, pam! un garito para conectarse a Internet. Fue tentador conectarse pero, por una vez logré superar mi adicción y solo tome una foto del lugar

Sherlock Harold a la búsqueda de las últimas chateras 
Dos días andube por Palenque, y de regreso a la capital, tras un viaje legendario de bus (por llamar de alguna manera a ese vehiculo), me propuse encontrarme con algunas amigas chateras que, por el hecho de que hoy en día ya no se conectan era especialmente difícil encontrarlas.

Primeramente me encontré con Verónica, una vieja amiga de #espanol con la que había chateado un montón básicamente de nuestra profesión común: el diseño gráfico. Pude localizarla y salimos un ratito, cenamos en su casa y charlamos y charlamos de todo lo que, los últimos tiempos sin IRC no nos había permitido hacer.

Espero en breve poder poner la foto que nos hicimos como recuerdo. 
  Pero eso no fue todo. En mi afán por ver a todo amigo o amiga del chat con el que hubiera estado largas horas de charla, me quedaba conocer a Rossy (algunos/as de vosotros la recordareis), mi primera amiga del IRC y de quien tenía muy buenos recuerdos.

Fue difícil, ya que, la señorita es una persona atareadísima, no para de viajar y su teléfono estaba fuera de servicio. Por suerte, una llamada de ella permitió el encuentro. 
El breve encuentro con Rossy (quien manda muchos saludos a sus amigos/as de #elcafe)   

EL FINAL: Despidiéndose de un gran amigo subiendo montañas 
Era mi última jornada completa en México y, de nuevo en manos del gran TRON, nos fuímos al volcán Popocatépetl y a Tepozlan   
TRON y Harold con el Popocatépetl nublado detrás. 
No entró en erupción a pesar de nuestra presencia. 
Ambos en Tepozlan agotando las últimas horas de Harold the Barrel en México.   
Llegó la noche y todavía nos quedaron fuerzas para pegarnos un buen rebentón, corrieron por última vez los tequilas, recorrimos los bares y discotecas más curiosos del D.F. y tras un efusivo abrazo nos despedim,os con un gran hasta la próxima.

A la mañana siguiente, Rossy venía a por mi para llevarme al aeropuerto, más tarde vino Verónica y pude despedirme de ambas poco antes de tener que entrar a la nunca tan odiada puerta de embarque.

Eso fue todo lo que dió de si mi estancia en México, sin duda una esperiencia que no solo no olvidaré sino que me marcará siempre. Algún día regresaré, algo de mi ha quedado allá.

Como si de una peli se tratara voy a cerrar esta web con una serie de agradecimientos puestos en orden aleatorio. 

Grácias a: TRON por ser el mejor cicerone que uno puede tener y por haberse convertido en un gran amigo, a Frida, Gabi, Bely y Nora por ser tan lindas y por recorrer 1500 km y permitirme pasar esos días inolvidables de Guanajuato, a toda la gente de #elcafe que vino a la reunión, a Rossy, a Verónica,...bueno, y en definitiva, (y por surrealista que sea) al IRC por permitirme conocerles a todos.


Se ve de coña con Netscape 3.0 y una resolución de 800x600 
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