El miércoles 21 a las 7 de la noche debió ser inaugurado un nuevo centro cultural en la calle José Vasconcelos. No. 125 de la colonia San Miguel Chapultepec, delegación Miguel Hidalgo. Este centro cultural no es otra cosa sino una casa habitación particular que su proprietario prestó a un grupo de setenta jóvenes artistas (historietistas, pintores, videastas, cineastas, escritores, etcétera) para que aquí, y unicamente durante nueve días, presentaran un concepto nuevo y totalmente diferente de la historia ("cómic") ya que una especial, creada por Erick Fritsche, se desarrollaría en vivo. Es decir, la historieta no la leería el público sino que la vería representada.

Durante los días de la presentación los muchos artistas asumirían todos los gastos y la asistencia a presenciar la historieta y conocer la casa, que "bautizaron" como "Comicasa", sería totalmente gratuita.

Vaya, para decirlo de otro modo, la situación era igual a cuando usted o yo decidimos hacer una fiesta cualquiera en nuestra casa y a ella invitamos a quienes se nos dé la gana.

Estos jóvenes creadores lo que iban a hacer era una fiesta artística de nueve días y, de pago, abrir un nuevo espacio para la cultura.

Pero he aquí que las mentalidades mediocres y retrógradas no solo nuncaa falta sino que además, poseen un gran poder e influencias políticas y, una posedora de este tipo de mentalidades, es la presidenta de la junta d vecinos de la colonia quien al ver a fcha de los artistas (ya sabe usted como se visten nuestros jóvenes y si son artistas "pior") se alarmó, los acusó de comunistas y movió sus influencias para que la inauguración de la "Comicasa" fuera impedida.

La delegación Miguel Hidalgo le hizo caso y ayer a eso de las 2 de la tarde, se presentaron en la casa de referencia y, con toda arbitrariedad y prepotencia le pusieron los sellos de cancelado.

En esa casa vive gente, no está totalmente deshabitada pero, a los "cultos" representantes de la Miguel Hidalgo eso no les importó.

En el momento de escribir esta nota, la casa seguía cancelada, cientos de jóvenes se arremolinaban en su frente y empezaban a protestar airadamente y los habitantes de la casa no podían entrar a ella ni siquiera a dormir.

Así es esto de intentar hacer cultura en nuestro medio con funcionarios y vecinos "cultísimos" como los de la delegación Miguel Hidalgo.