Acusados de comunistas y sospechoso por intentar abrir un espacio alternativo de creación y expresión artística en la colonia San Miguel Chapultepec, un colectivo de 70 artistas acudirán ante Derechos Humanos para exponer su queja por el injustificado cierre de la Comicasa "La Moira", por parte de las autoridades de la Delegación Miguel Hidalgo.

Pese a la promesa verbal de que ayer serían retirados los sellos de clausura y de que les sería entregado un permiso que condicionaba la apertura del lugar por sólo un día - hoy sábado -, los artistas plásticos harán patente su inconformidad por que lo que se clausuró fue una casa particular, "donde algunos vivimos y donde lo único que se intentaba hacer era generar un encuentro entre el público y el arte joven sin fines de lucro, y mucho menos, sin ninguna ideología política o religiosa".

La historia es la siguiente. Hace más de tres meses, Erick Fritsche y Héctor Hernández idearon convocar a historietistas y artistas de distintas ramas para crear la Comicasa "La Moira" en el inmueble localizado en el número 125 de la calle José Vasconcelos, que les fue rentado por el dueño, en abierta aceptación a su propósito de utilizar toda la casa como área de expresión artística. Las paredes serán el espacio fundamental para recrear, a través de la historieta y el arte formal, mezclado con otras expresiones artísticas como la fotografía, el performance, la arquitectura y efectos especiales, el cuento de ficción "La Moira" escrito por Erick Merino.

"Lo vimos como un entretenimiento, una diversión meramente cultural y como la oportunidad de ver múltiples facetas del arte en un mismo espacio, a manera de exposición efímera, pues sólo estaría abierto 10 días, de 6 a 9 de la noche" comentaron los organizadores.

La convocatoria obtuvo una gran respuesta lográndose conjuntar 70 creadores, entre famosos y no famosos, con prestigio y sin él "porque así como está José Luis Cuevas hay algunos que nunca han expuesto, ya que la idea era abrir un espacio para todos, desde los muy fresas hasta los que se traen otro rollo en la cabeza, pero que fueran formales y que su (CONTIN"A EN LA PÁGINA 4)

Clausuran (CONTIN"A DE LA PÁGINA 1) trabajo tuviera calidad".

Como el objetivo era que todo el público pudiera ver el trabajo realizado, fueron a tramitar el permiso ante la delegación correspondiente. Se les pidió una carta de autorización de la Junta de Vecinos de la colonia San Miguel Chapultepec, pero la presidenta, Cristina Bologna, se negó rotundamente.

"Nos dijo que no quería cambio de uso de suelo, cosa que tampoco nosotros queríamos, pues la propiedad la rentamos sólo para el proyecto. Entonces con un acta mandaron inspeccionar la casa y la infraccionaron porque era un "espacio mercantil y de espectáculos públicos", cuando ni el evento se había realizado, ni se vendía nada y no habría costo alguno, porque ninguno de los artistas cobró por pintar; todos trabajaron por amor al arte".

De nada valió la insistencia ante Bologna, pues ratificó su negación "insultando a un artista y diciéndole que era comunista, que le parecía sospechoso".

Ante tales circunstancias, el comité organizador decidió hacer una fiesta privada "en el sentido de que sólo podría asistirse bajo invitación, tomándolo como un domicilio particular, en tanto que la Constitución permite que uno haga en su casa lo que quiera". Bajo este plan se imprimieron invitaciones y se convocó a los medios de comunicación "pero aún así se nos negó verbalmente el permiso; se nos dijo que no se podía hacer, que era ilegal", por lo que días antes de la inauguración programada para el pasado 21 de septiembre, clausuraron la Comicasa.

"Los funcionarios de la delegación nos decían "existiendo espacios oficiales para realizar este tipo de eventos por qué no los han explotado", pero ¿por qué tenemos que institucionalizar nuestro arte? ¿por que a fuerzas tenemos que hacerlo con una institución?. si la Comicasa nos permitió trabajar en plena libertad; se mantenía abierta las 24 horas, porque había gente que trabajaba en la noche y en la mañana".

Por último, la delegación condicionó que sólo se abriera un día "que nos darían el permiso para ello y que nos quitarían infracciones, clausura, etcétera. Aceptamos pues el trabajo fue hecho para que se viera y no para que se quedara encerrado".

La promesa de quitar los sellos fue cumplida ayer por la tarde, pero hasta el cierre de esta sección, aún no se les había entregado el permiso por escrito, lo que estaba previsto para las 18:00 horas. De concretarse el compromiso contraído por las autoridades delegacionales, la Comicasa "La Moira", estará abierta "por un tiempo más efímero de lo que se pensaba": hoy sábado 24 de septiembre, de 12:00 de la mañana a las 12:00 de la noche.

Pero eso no quita el sentimiento de frustración y enojo a los jóvenes artistas, que a iniciativa del grupo de artistas plásticos Psicorrealista, han decido presentar una queja ante Derechos Humanos por la actitud tanto de la Junta de Vecinos como de la Delegación, pues consideran que la clausura fue una agresión "les dijimos que cerraran lo que se consideraban el espacio artístico, pero no donde vivimos. Su justificación fue que clausuraban antes de que sucediera algo terrible, lo cual es decir me multan antes de que me pase el alto. Si hubiera habido disturbios, entenderíamos, pero no hubo causa", aseguran Erick Fritsche y Héctor Hernández.

"Que cerraran la casa nos turba y frustra, pues era el ideal de 70 artistas que no buscaba fines de lucro ni molestar a nadie, pero la Comicasa es un proyecto a futuro; vamos a buscar un nuevo espacio y un nuevo cuento qué realizar", sentencian.