X Escena gráfica inspirada en La moira de Erick Merino

Erick Fritsche y Héctor Hernández, desde hace unos seis meses convocaron a más de 70 artistas para realizar "un cómic en tercera dimensión", basado en la obra La moira de Erick Merino - un cuento cíclico que fluctúa entre el suspenso y el horror -, que les ofreció la posibilidad de recrear a El hombre de gris, Marco y Sandra, como típicos personajes de historietas clásicas.

Fotógrafos, escultores, pintores, diseñadores gráficos, videoastas, dibujantes e historietistas dieron vida la proyecto cultural Comicasa, un espacio localizado en la colonia San Miguel Chapultepec, que ofrecí la posibilidad de adentrarse, y vivir, en el mundo de Merino, pues cada uno de los participantes utilizaba un área de la casa para plasmar su visión de alguna escena de La Moira.

El pasado lunes los organizadores dieron a conocer su proyecto a los medios de comunicación y anunciaron que la inauguración estaba programada para dos días después. Así el miércoles, con invitaciones enviadas y con algunas notas publicadas en los periódicos, todo estaba listo para la apertura de este espacio alternativo. Pero ese mismo día a las 13 horas, autoridades de la delegación Miguel Hidalgo colocaron sellos de clausura en sus puertas. Sin tiempo para avisar e informar sobre esto, decenas de invitados se encontraron con que no se efectuaría ninguna inauguración, aunque permanecieron en la calle a manera de protesta.

Las amenazas de clausura y las arbitrariedades de la junta de vecinos "se dieron desde hace tiempo, ya que deseábamos abrir las puertas al publico en general, por lo que recurrimos a la delegación para solicitar un permiso. Ahí nos dijeron que sólo necesitábamos un permiso de la jefe de manzana, pero por temor a responsabilizarse acudió con la presidenta de las manzanas de la colonia, quién definitivamente no autorizó la apertura apuntando que podríamos causar disturbios", explicó Fritsche.

Al conocer la resolución, "decidimos organizar un evento de carácter privado, pero los inspectores consideraron que éste era un espacio mercantil - en el que se cobra y se venden objetos -, por ello necesitábamos otros permisos, aunque nunca nos dijeron nada de manera clara, y sin aviso previo nos clausuraron de manera arbitraria, ya que no traían orden ni nombres de las autoridades responsable".

Pero lo peor, agrega Erick, "es que esta es nuestra casa y ahora no podemos ir al baño ni dormir aquí. No creo que sea lógico que alguien pueda clausurar tu casa, por eso decidimos acudir a la Comisión de Derechos Humanos y presentar una queja, cualquier ciudadano tiene el derecho de hacer un evento privado si se le antoja, sin tener que recurrir a la delegación para solicitar un permiso".

La exposición sólo iba a permanecer 10 días, abriéndose solamente de 18 a 21 horas, "por lo que el pretexto de los disturbios era sólo eso, un pretexto para no permitirnos abrir este espacio, siendo que en él se presentan artistas que nunca han expuesto y que no cuentan con otras posibilidades, una alternativa cultural. Seguiremos insistiendo ante las autoridades para que rectifiquen su error y podamos abrir nuestras puertas".

Al hablar sobre el interés por el cómic, Erick Fritsche señalo que por miedo de él, "se pueden mezclar dos estilos de arte: el popular - como es la historieta - y el formal - como las exposiciones -. Conjuntando esto romperemos con las limitaciones del tiempo y espacio de los formatos impresos de la historieta. Al usar una casa como área de expresión las paredes forman el espacio fundamental de la narración, lo que permitirá una decisión personal del orden de la lectura para crear una interpretación distinta para cada observador del cómicÓ

El proyecto Comicasa La moira fue apadrinado por el pintor José Luis Cuevas, quien incluso trabajo en él, quien desafortunadamente no se encuentra en México para darnos su opinión sobre la clausura, mas estamos seguros de que también la reprobaría.