Ripstein filmó a Silvio en un corto "irrelal y de ideas"
01-02-97
Por Raquel Martori
La Habana, 1 feb (EFE).- El cineasta mexicano Arturo Ripstein acaba de filmar en La Habana un documental con el cantautor cubano Silvio Rodríguez, que ha descrito como "lo más lejano a un cuadro naturalista" pero que es básicamente "de ideas, acciones, atmósfera, sentido y símbolos".
Apenas dos horas después de concluir la última de las siete jornadas de rodaje con Rodríguez en La Habana, Ripstein, galardonado realizador de "El imperio de la fortuna", "Principio y fin", "La reina de la noche" y "Profundo carmesí", se enfrentó a las preguntas de un grupo de informadores visible y confesamente satisfecho de este trabajo.
Con localizaciones en la calle y en el teatro habanero Fausto, Ripstein filmó el guión de "Hombre con guitarra", que escribió para un documental de 30 minutos del proyecto "Autor por Autor", una producción de la empresa Luz de Gas y la Sociedad General de Autores de España (SGAE).
Este documental, que estará listo para mediados de marzo, es el sexto de la docena que integrarán la serie de las productoras españolas Rosa Rosado e Isabel Oleart, quienes anunciaron que próximamente se filmará otro con el cantautor cubano Pablo Milanés.
Ya están terminados los que hicieron los directores de cine Fernando Trueba, José Luis García Sánchez, Jaime Chavarri, Pilar Miró y Ventura Pons con los cantautores españoles Michel Camilo, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, María del Mar Bonet y Víctor Manuel.
Para Ripstein "Silvio haciendo de Silvio es una revelación, sin duda. Es un hombre absolutamente profesional, disciplinado y su trabajo lleno de humor y sensibilidad ha hecho que este fuera un placer. En el documental hay una serie de símbolos aparentes de lo que podría ser Silvio, lo que aparenta Silvio, lo que Silvio es".
"Lo que yo filmé -señaló- no es un documental en el sentido estricto, no hay una sola entrevista ni un solo comentario ni hay una sola línea de diálogo directo, no es un documental de retrato de la realidad, sino un documental sobre la irrealidad. Yo intenté filmar la leyenda viviente que es Silvio Rodríguez".
Pero ese intento de filmar la leyenda es, según Ripstein, "siempre el reflejo de un reflejo, es un juego de espejos, un juego de miradas, de complicidades y sobre todo son símbolos".
Asimismo, explicó que había evocado cinco etapas de la vida del cantautor cubano en el cortometraje que "no son muy rigurosas, sino más o menos una cronología desde que Silvio era un niño, después joven, vestido de soldado, en su primer éxito como cantante y como es en este momento".
"Lo que yo filmo -dijo- son nuestras simpatías, un mundo de espectáculo, una ficción permanente que no es ficción, que es la vida, es la posibilidad de la evocación de recuerdos y una mirada sobre lo que podría ser su entorno, La Habana, su guitarra, las luces, el estar en un escenario, los espectadores, es una secuencia donde se filma un teatro lleno de amigos de Silvio, de gente que ha sido importante y significativa en su vida".
Aunque acostumbrado a los largometrajes, el cineasta mexicano aseguró que ésta "no por ser una película pequeña es menor, es igual que las anteriores que he hecho", pero lo único es que "no pudo ser una película de tres horas como a mi me gustan tanto".
"A mi lo que me gustó -agregó- fue meterlo en un mundo mítico y eso fue muy emocionante para mí y para todo el equipo, que temíamos ver a Silvio en un entorno que no le corresponde porque la decoración, el sentido del escenario, el tipo de show que pretendíamos es completamente ajeno a lo que es Silvio".
La elección de la música del filme correspondió a Silvio, porque, según Ripstein, "a mí me tocaba ponerlo en ese pandemonium y a él (Silvio) darle la atmósfera con sus canciones", aunque hasta ahora sólo se conoce que "Paladar" es una de las dos elegidas.
Preguntado por las coincidencias entre el cineasta y el cantautor de esta película, Ripstein consideró que probablemente estén en que "los dos tratamos de hacer el mejor trabajo posible". EFE