Terezín
Una pesadilla blanca
de chimeneas quemando sangre
para hijos de Judea
con rara estrella y rostro de hambre.
En invierno y verano es igual:
tras alambres no hay estación.
Terezín de los niños jugar
con la muerte común
mientras pintaban un cielo azul,
mientras soñaban con corretear,
mientras creían aún en el mar,
y los llevaban a caminar para no regresar.
Terezín, pelota rota.
Sed de tardes ya increíbles
saltaron locas las altas tapias,
y el amor, irreductible,
quedó colgado en alambradas de Terezín.
Terezín, pelota rota.
(1967)