Tonada del Cabrestero (Historia):
Sobre la Tonada del Cabrestero Simón nos cuenta:
"Esta tonada se nutre de la faena del canto de ordeño y del canto de arreo de ganado. A mediados de los años 50 yo me entero que la tonada estaba peligrosamente amenazada a desaparecer, por cuanto para esa época, Venezuela con sumía aproximadamente 4 millones de litros de leche diarios, bien en el cafecito con leche, el arroz con leche, la leche pa´ los muchachos, la leche pa´ los viejitos, la industria láctea, el queso, etc. Y solamente producíamos 2 millones, nos faltaban 2 millones de litros, entonces para cubrir nuestro consumo ¿Qué haríamos?. Teníamos que producir otros 2 millones más diariamente. La idea era mecanizar las fincas lecheras porque ordeñando a mano no íbamos nunca a lograr aumentar la productividad que deseábamos y cuando ya tuviéramos todas las fincas lecheras mecanizadas, entonces no iba a haber hombrecito que se levantara a las cuatro de la mañana a ordeñar una cuenta de vacas y como el ordeño y el arreo son la materia de donde se nutre la tonada, yo me dije, no vamos a tener tonada llanera. Y por eso fue que me dediqué a buscarla y componerla para ayudar y dejarle un aire musical a Venezuela. Que para entonces no tenía bien definido. Hoy día, podemos asegurar que en el repertorio de los mejores cantantes estará un aire musical netamente venezolano: la tonada llanera"
Tonada del Cabrestero
I
Camino del llano viene, montado en la soledad (Repetir 2 veces)
El cabrestero cantando, ¡Ah!, su copla en la madrugá´
El cabrestero cantando, su copla en la madrugá´, ¡Ah!
El toro pita a la vaca y el novillo se retira
Como el novillo era toro, la vaca siempre lo mira,
Mariposa, Nube de Agua
II
La luna busca a la sombra, y no la puede encontrar (Repetir 2 veces)
Porque la sombra se esconde, ¡Ah!, detrás de la madrugá´
Porque la sombra se esconde, detrás de la madrugá´, ¡Ah!
No llores más Nube de Agua, silencia tanta amargura
Que toro le lleva queso, y toda pena se cura
Nube de Agua, Lucerito
III
Ya viene la mañanita, cayendo sobre el Palmar (Repetir 2 veces)
Y el cabrestero prosigue, ¡Ah!, con su doliente cantar
Y el cabrestero prosigue, con su doliente cantar, ¡Ah!
Mañana cuando me vaye, quien se acordará de mí
Solamente la tinaja, Por la agua que le bebí
Lucerito, Nube de Agua
Jía, jía, jí, jí