CONTENIDO

Portada
I - Orígenes y fundación
II - Pasajes históricos del siglo XIX
III - 1887 - El año terrible de los compontes
IV - 1898 - La Guerra Hispanoamericana
V - Educación antes de 1898

APENDICES

Pizarra de Mensajes - Adjuntas y los adjunteños
Galería Fotográfica
Himno, bandera y escudo
Lista de alcaldes
Especies en peligro de extinción
Enlaces - Adjuntas en el Internet
Mapas históricos

V - Educación en Adjuntas antes de 1898

Las muchas limitaciones a las que la colonia de Puerto Rico fue sometida por siglos, no llegó a ofrecer algunas posibilidades de estudios a los jóvenes hasta entrado ya el siglo XIX. Sólo los hijos de acaudalados, podían costear estudios superiores en el extranjero, como en España o los Estados Unidos.

SEMINARIO CONCILIAR

El 12 de octubre de 1832, abrió en San Juan el Seminario Conciliar, institución que por mucho tiempo ofreció estudios superiores en la Isla. El mismo se inició con 12 estudiantes con "becas de merced" y 33 de colegios pensionistas.Los jóvenes ingresaban al mismo para prepararse como sacerdotes católicos pero, si así lo deseaban, podían dedicarse a otras muy limitadas carreras, tan pronto terminaran su preparación cristiana.Entre los matriculados para el año 1851 se encontraba un joven adjunteño de nombre Salustiano Sierra David.

LA PRIMERA ESCUELA

Con anterioridad al 1867 se habían decretado los reglamentos por los que se dirigía la educación pública en el país. La ley especificaba que "no se le impondrá jamás castigo corporal alguno que tienda por su naturaleza a debilitar el sentimiento del honor" (de los estudiantes).

Al parecer para medidos del siglo ya había una escuela pública en Adjuntas, pues en 1867 el Gobernador Marchesi, intervino en favor del estudiantado adjunteño, cuando separó de su cargo a el maestro que ejercía en la escuela local, debido a que imponía castigos corporales severos a sus alumnos.

RECLUTAMIENTO DE MAESTROS ESPAÑOLES

En 1874 se le dió un fuerte impulso a la educación del país cuando se publica en Madrid, España, un "concurso" o convocación pública para reclutar maestros para el estudiantado puertorriqueño.

Se declararon vacantes los cargos de maestros de muchos pueblos de la Isla, incluyendo Adjuntas. Para entonces Adjuntas contaba con sólo una escuela, exclusiva para varones. Los maestros de la Península que fueron contratados para dar clases en Adjuntas fueron los profesores Doña Margarita Rivera y Don Máximo Iglesias.

No sabemos si con la llegada de la maestra Rivera se inició la enseñanza a las niñas, pero sabemos que fue en 1874, cuando por ley la educación empezó a ser obligatoria. Limitaciones geográficas, locales inapropiados y deprimente pobreza hicieron muy difícil, por mucho tiempo, la implementación efectiva de la ley.

EDUCACIÓN PÚBLICA ANTES DE 1898

Antes que de las fuerzas estadounidenses invadieran Puerto Rico en 1898, Adjuntas ya contaba con seis escuelas públicas, cada una con su propio maestro, incluyendo una para mujeres, según "La instrucción pública antes del 1898", del Doctor Cayetano Coll y Toste. Un total de 402 estudiantes adjunteños recibían educación pública.

En el barrio Pueblo de Adjuntas existía entonces una escuela elemental de segunda categoría, donde el profesor Juan del Río impartía enseñanza a 47 estudiantes, todos varones. En otra escuela elemental de segunda categoría, asistían 50 alumnas y la maestra era Luisa Martínez.

En la escuela del barrio Pellejas era catalogada como rural, y Don Felipe Espada era el maestro que enseñaba a 25 estudiantes.

La escuela rural del barrio Guayabo Dulce contaba con 134 estudiantes, la mayor matrícula entre las seis escuelas todo el municipio. El maestro de este plantel era Don Rosendo Cordero.

El barrio Portillo contaba con una escuela rural, donde el maestro Don Severo Cordero enseñaba a 24 alumnos.

Finalmente, en la escuela rural del barrio Yayales, asistían 22 alumnos. Don Arturo del Toro era el maestro de dicho plantel escolar.