CONTENIDO

Portada
I - Orígenes y fundación
II - Pasajes históricos del siglo XIX
III - 1887 - El año terrible de los compontes
IV - 1898 - La Guerra Hispanoamericana
V - Educación antes de 1898

APENDICES

Pizarra de Mensajes - Adjuntas y los adjunteños
Galería Fotográfica
Himno, bandera y escudo
Lista de alcaldes
Especies en peligro de extinción
Enlaces - Adjuntas en el Internet
Mapas históricos

I - Orígenes y fundación de Adjuntas

Por José Oquendo

Cuando buscamos la importancia del hoy Municipio de Adjuntas, dentro de la Isla de Puerto Rico durante épocas pasadas, encontramos que, generalmente, su condición de tierra virgen, montañosa y casi inexplorada por los colonizadores, impidió el progreso de la jurisdicción antes del siglo XIX. Los escasos datos históricos del pueblo que hemos conseguido sobre esa época, se circunscriben a anécdotas y leyendas literarias.

HUELLAS DE LOS TAINOS

Los taínos, los habitantes originales de la isla de Boriquen, como se le conocía a Puerto Rico antes de la llegada de Cristóbal Colón, dejaron sus huellas plasmadas en los petroglifos encontrados en nuestra jurisdicción. No se sabe, sin embargo, si la zona como tal estaba dominada por algún cacique en específico.

Sabemos que hacia el sur de Adjuntas se encontraba localizado el territorio del cacique Guayaney, también conocido como Guaraca de Ponce de León. Guayaney fue el último cacique que quedó después del gobierno de Juan Cerón (1511 - 1513). Guayaney llegó a dominar los territorios cercanos al Río Guayanés, entre el Río Tallaboa de Peñuelas, y los pueblos de Ponce y Adjuntas.

Las regiones al norte de Adjuntas, en el territorio del hoy Municipio de Utuado, fueron dominadas por el cacique Guarionex del Otoao. En el área también residían otros caciques con dominios menores. Hacia el oeste residía el cacique Urayoán, cuya comarca era conocida como Jagueca, nombre que quedó inmortalizado en el río y barrio Yahuecas, de Adjuntas.

ESTANCIA DE JUAN GONZALEZ

La exploración y colonización del territorio adjunteño parece haber comenzado en el primer cuarto del siglo XVI.

Don Aurelio Tió, en sus "Nuevas fuentes para la historia de Puerto Rico", plantéa la localización verdadera de la estancia donde Juan González, un intérprete español que se desatacó en las luchas contra los indígenas, vivió durante algunos de sus momentos de hazañas. Es muy probable que el lugar que inmortalizó su nombre en los límites geográficos de Adjuntas, el barrio Juan González, fuera lugar de una de sus estancias en algún momento del primer cuarto del siglo XVI.

Además, una de las extensiones de la Cordillera Central hacia el norte de Adjuntas, es conocida como la Cuchilla de Juan González.

Durante esta época existía un camino a través de la Cordillera Central llamado "Camino de Puerto Rico" que comunicaba la capital con las demás partes al oeste de Isla. Dicha vía fue utilizada por González en sus travesías y luchas contra los taínos. El mismo pasaba cerca de los hoy barrios adjunteños de Pellejas y Juan González, y el barrio Paso Palma, de Utuado.

LA LEYENDA DE GUILARTE

El Doctor Cayetano Coll y Toste, escribió para la posteridad la leyenda "El Grano de Oro", en su libro "Leyendas Puertorriqueñas", arrojando más luz sobre la posibilidad de que la exploración y explotación del explotación de la zona.

Según la leyenda, allá para el año 1530, Antonio Orozco y Juan Guilarte, ambos de origen sevillano, se dieron a la peligrosa tarea de buscar oro por la empinada Cordillera Central de Puerto Rico.

Al llegar a un hermoso paisaje, Guilarte advierte lo que parece es un trozo de oro en una hondonada. Ambos decidieron aventurarse. Se echaron la suerte con dados de Orozco, correspondiéndole al dueño quien obtuvo la oportunidad de adueñarse del grano de oro.

Los empeños de Orozco se vieron trágicamente frustrados cuando murió después de caer a tierra mientras intentaba subir unas escaleras improvisadas. Según Coll y Toste, Orozco le pidió perdón a Guilarte antes de morir, pues los dados habían sido cargados.

"Todavía en la Cordillera Central de la Isla, hay una cumbre, denominada "La Sierra de Guilarte", que recuerda este trágico suceso," termina Coll y Toste.

Como en el caso de Juan González,descrito por Tió, con mezcla de realidad y ficción, Coll y Toste nos brinda una leyenda que intenta explicar el nombre de Guilarte, el topónimo de nuestra montaña mas alta y del barrio donde está localizada.

ORIGEN DEL NOMBRE

Durante el primer siglo de la colonización, la Villa de San Blas de Illescas de Coamo (fundado en 1579) fue la población más importante en el área sur de Puerto Rico, y por consiguiente las tierras de la región que hoy ocupa Adjuntas, que llegaron a conocerse como "Las Tierras Adjuntas a Coamo".

Mucho tiempo después el centro poblacional de Ponce, (fundado en 1692) crecía y tomaba dimensiones de importante población, a la vez que el camino hacia nuestra jurisdicción era mejorado. Entonces fuimos conocidos como "Las Tierras Adjuntas a Ponce".

Finalmente, durante el siglo XVIII, nuestra región se conocía como "Las Tierras Adjuntas a Utuado", llegando a ser barrio de ese municipio para la fundación del mismo en 1739.

La agreste vegetación, la abundancia de aguas claras, la frescura del clima y la belleza de la campiña adjunteña, permanecieron por varios siglos fuera del alcance del progreso de las demás regiones del país. Los caminos tortuosos, las empinadas montañas y la pobreza extrema en que la colonia española fue mantenida, mantuvieron aislado al pueblo hasta muchos años después de ser fundado en el siglo XVIII. (Continúa en la próxima página.)