Ese
que me dio vida
Con tu sonrisa de medio
lao
cuántos
te quiero te habrás callao
cuántas
cosas de chiquillo
aún conservas
en los bolsillos.
Con tu eterno cigarrillo,
con tu ojera y
tu descuido.
La más bella
de las danzas
es tu cojera al
caminar.
Imagino que engordaste
para que el alma
te entrase.
Imagino que tus
canas
son recuerdos en
tus bodas de plata.
Con ni sonrisa de
medio lao
cuántos
te quiero me habré callao.
Tú me diste
el primer brillo,
me sacaste de un
bolsillo.
Frágil como
una pelusa,
como una inocente
excusa,
en una arruga de
tu abrigo
me sentía
protegido.
No eres sólo
aquel que firma
en el libro de
familia.
Ni eres el silencio
en el sofá,
viendo un partido
en zapatillas.
Eres mucho más,
eres ese mucho
más,
eres ese amigo
que me dio vida,
eres ese amigo
que me dio vida.
Por eso no quiero
dejarte aparcao
por eso no puedo
seguir callao
hoy que al fin
me he dado cuenta
que me sumabas
de tu resta.
Y, déjame
por esta noche
ser las manos que
te arropen.
Y, déjame
que te regale
un abrigo nuevo
en condiciones.
Y déjame
gritar
eres ese amigo
que me dio vida.
y que eres ese
amigo que me dio vida,
y que eres ese
amigo que me dio vida.
Ese que es mi amigo,
me dio la vida. |
Se
me olvidó todo al verte
Las cosas pasaron muy
deprisa
y los recuerdos
tan despacio.
Son tan breves
tus sonrisas,
y tanto tiempo
el que he esperado.
Para mí
jamás te fuiste,
porque el mundo
se quedó parado,
y aunque ha sido
un poco raro...
Ahora viéndote
de nuevo,
me doy cuenta que
te echó de menos.
Ahora si que no
soy dueño
de mis sentimientos,
que no importan
los problemas
porque, al decirme
que te quedas...
Se me olvidó
que me juré olvidarte para siempre.
Se me olvidó
que prometí
por una vez ser fuerte.
Y es que, ya ni
me acordaba, corazón,
que me gusta tu
mirada, tanto amor,
que sigue habiendo
algo fuerte entre nosotros dos y, ahora que te tengo enfrente, nada es
diferente.
Me hace tan feliz
que vuelvas;
nunca quise que
te fueras.
De qué sirve
tanto orgullo,
tanta estúpida
pelea
y perder en un
segundo,
lo que has buscado
una vida entera.
Se me olvidó
que no he dejado
nunca de quererte.
Se me olvidó
que en el amor
no vale ser valiente.
Y es que ya no me
acordaba, corazón,
que me gusta tu
mirada, tanto amor,
que sigue habiendo
algo fuerte entre nosotros dos
y ahora que
te tengo enfrente nada es diferente.
Se me olvidó
que no he dejado
nunca de quererte.
Se me olvidó
que en el amor
no vale ser valiente.
valiente.
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