
HAZ DE MI UN INSTRUMENTO DE PAZ
Señor,
haz de mi un instrumento de tu paz.
Allí donde haya odio
que yo ponga amor;
allí donde haya discordia
que yo ponga unión;
allí donde haya error
que yo ponga verdad;
allí donde haya duda
que yo ponga fe;
allí donde haya desesperación
que yo ponga esperanza;
allí donde haya tinieblas
que yo ponga luz;
allí donde haya tristeza
que yo ponga alegría.
Que no me empeñe tanto
en ser consolado
como en consolar;
en ser comprendido
como en comprender;
en ser amado
como en amar.
Porque dando se recibe;
olvidando se encuentra;
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la Vida.
SAN FRANCISCO DE ASIS
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
-Vamos a jugar a las escondidas?
LA INTRIGA levanto la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse pregunto:
-A las escondidas? Y cómo es eso?
-Es un juego-explicó LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre, ocupara mi lugar para continuar el juego.
EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRÍA dio tantos saltos que termino por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse.Para que? si
al final siempre la hallaban, LA SOBERBIA opino que era un juego tonto (en el fondo lo que le molesto era que la idea no se le haya ocurrido a ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres...comenzó a contar LA LOCURA.
La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejo caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras las sombras del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos....un lago cristalino? ideal para LA BELLEZA; la hendija de un árbol? perfecto para la TIMIDEZ; el vuelo de una mariposa? lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; una ráfaga de viento? magnifico para LA LIBERTAD. Así termino por ocultarse en un rayito de sol.
EL EGOÍSMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo...pero solo para el.
LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO.... se me olvido donde se escondió....pero no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999,999, EL AMOR aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado....hasta que diviso un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón- contó LA LOCURA y comenzó a buscar.
La primera que encontró fue la PEREZA solo a tres pasos de una piedra. Después se escucho a LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo.El solito disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA y con la DUDA resulto mas fácil, pues la encontró sentada sobre una piedra sin decidir aun de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre las hierbas frescas, a LA ANGUSTIA en una cueva oscura, a LA MENTIRA detrás del arco iris...(mentira, si ella se había escondido en el fondo del océano) y hasta el OLVIDO....que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas, pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.
LA LOCURA busco detrás de cada árbol bajo, cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida diviso un rosal y sus rosas....y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido los ojos al AMOR; LA LOCURA no sabia que hacer para disculparse, lloro, rogó, pidió perdón, imploro y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces; desde que por primera vez se jugo a las escondidas el la tierra:
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA
(Discurso realizado por el presidente de una empresa)
Un filosofo francés dijo una vez que el hombre es la suma total de su experiencia...deduciendo su vanidad
Esta noche, en mi ultima aparición como presidente de esta compañia, les presento esa suma total para que la juzguen
Se trata de un balance con ganancias y perdidas.Contiene un activo de logros y un pasivo de negligencias. Columnas de arrogancia y enumeraciones de humildad.Es el libro mayor de la vida de un hombre lleno de alegrias y de tristezas, de amor y de odio, de generosidad y de avaricia/font>
te escondes.
¿Qué es esto? Dilo.
¡Ay de mí! Suspiros que el alma debe.
Pues ¿un pícaro se atreve a suspirar hoy así?
Los pícaros ¿no tenemos alma?
Sí, para sentir, y con rudeza decir de su pena los extremos; mas no para suspirar; que suspirar es acción digna de noble pasión.
Y ¿quién me puede quitar la noble pasión a mí?
¡Qué locuras!
¿Hay, señor, más noble pasión que amor?
Pudiera decir que sí; mas, para ahorrar la cuestión que "no" digo.
¿Que no? Luego, si yo a tener amor llego, noble será mi pasión.
¿Tú, amor?
Yo amor.
Bien podía, si aquí tu locura empieza, reírme hoy de tu tristeza más que ayer de tu alegría.
Como tú nunca has sabido qué es estar enamorado; como siempre has estimado la libertad que has tenido, tanto, que en los dulces nombres de amor fueron tus placeres burlarte de las mujeres y reírte de los hombres; como jamás a ninguna quisiste, y más te acomodas a engañar, señor, a todas que hacer elección de una; como eres (en el abismo de amor jugando a dos manos, potente rey de romanos) mal vencedor de ti mismo, de mí te ríes, que estoy de veras enamorado.
Pues yo no quiero criado tan afectuoso. Hoy de casa te has de ir.
Advierte...
No hay para qué advertir.
Mira...
¿Qué querrás decir?
Que se ha trocado la suerte al paso, pues siempre dio el teatro enamorado el amo, libre el criado. No tengo la culpa yo de esta mudanza, y así deja que hoy el mundo vea esta novedad, y sea yo el galán, tú el libre.
Aquí hoy no has de quedar.
¿Tan presto, que aun de buscar no me das otro amo tiempo?
hay más de irte al instante.
¿Para qué llamar caminos a los surcos del
azar?
Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar.
Yo he visto garras fieras en las pulidas
manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos...
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.
El hombre, a quien de la rapiña acucia,
de ingénita malicia y natural astucia,
formó la inteligencia y acaparó la tierra.
¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
la envidia de la virtud hizo a Caín
criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio es lo que se envidia más.
Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos...
Y entre dos misterios está el enigma grave;
tres arcas encierra una desconocida llave.
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?
El hombre es por naturaleza la bestia
paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo, y su obra terminada,
"ya estoy en el secreto -se dijo-, todo es nada".
No extrañéis, dulces amigos, que esté mi
frente arrugada;
yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.
Caminante, son tus huellas el camino y nada
más;
caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.
Bueno es saber que los vasos sirven para
beber;
lo malo es que no sabemos para qué sirve la sed.
Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es
pasar;
pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.
Cuatro cosas tiene el hombre que no sirven en
la mar:
ancla, gobernalle y remos, y miedo de naufragar.
Antonio Machado
El agua sonora de espuma sencilla,
el agua no puede formarse la orilla.
Y porque descanse en muelle lugar,
no es agua ni arena la orilla del mar.
Las cosas discretas, amables, sencillas;
las cosas se juntan como las orillas.
Lo mismo los labios, si quieren besar.
No es agua ni arena la orilla del mar.
Yo sólo me miro por cosa de muerto;
solo, desolado, como en un desierto.
A mí venga el lloro, pues debo penar.
No es agua ni arena la orilla del mar.
JOSE GOROSTIZA
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca será igual.
Sé por qué late así, pero no puedo decir por qué será.
Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños al azar,
llegaría, temblando de sorpresa,
a inventar la verdad:
¡Cuando fingí quererte, no sabía que te quería ya!
JAVIER VILLAURRUTIA
Tálame.
Mi acacia implora a tus manos el golpe de gracia.
Florí para ti.
Córtame.
Mi lirio al nacer dudaba ser flor o ser cirio.
Fluí para ti.
Bébeme.
El cristal envidia lo claro de mi manantial.
Alas di para ti.
Cázame.
Faena, rodeo tu llama de impaciencia llena.
Por ti sufriré.
¡Bendito sea el daño que tu amor me dé!
¡Bendita sea el hacha, bendita la red, y loadas sean tijeras y sed!
Sangre del costado
manaré, mi amado.
¿Qué broche más bello, qué joya más grata,
que por ti una llaga color escarlata?
En vez de abalorios para mis cabellos,
siete espinas largas hundiré entre ellos.
Y en vez de zarcillos pondré en mis orejas,
como dos rubíes, dos ascuas bermejas.
Me verás reír
viéndome sufrir.
Y tú llorarás, y entonces...
¡más mío que nunca serás!
JUANA DE IBARBURU
Nunca sabes cuándo creas un recuerdo
ni qué siembras en el campo de otro...
las semillas que yo sembré,
¿serán rosas o serán espinos?
El hombre piensa que aquí todo acaba.
Que pase lo que pase, la suerte está echada.
Por suerte, ¡la cosa está equivocada!
Aquí, señor mío, la cosa está inacabada.

