Llega la hormiguita al borde del río y se da cuenta de que, debido
a su tamaño, le resulta imposible cruzar. Asi estaba, meditando
acerca de como hacer para cruzar del otro lado, cuando llega una cochina,
que se sorprende de encontrar a la hormiguita sola y con cara de preocupada.
Le pregunta, entonces:
Horm: Es que queria cruzar el rio y ahora me doy cuenta que no voy a poder hacerlo. Coch: Pero escuchame; el rio no es muy alto... tendrá menos de un metro. Y yo tengo que cruzar del otro lado. Asi qué ¿Por qué no te subes a mi lomo y yo te cruzo? Horm: No, gracias. Deja, no importa. Coch: Pero dale. Si no me cuesta nada. ¿Por qué me dices que no? Horm: Mira, cochina: tú estás toda llena de barro y tierra. Y no es que tenga nada contra de tí ni que quiera ofenderte, pero me da un poco de asco. Y encima, tenes feo olor. Coch: Jódete, hormiguita de mierda - dijo la cochina y cruzó el río, para luego perderse del otro lado.
La hormiguita se quedó entonces sola y de repente se le ocurrió
que hacer:
Una vez que hubo terminado se lanzó al río, intrepida, con la intención de llegar a la otra orilla. Pero a mitad de camino lo más terrible sucedió: La pequeña balsita no resistió y se fue a pique al fondo del río con hormiguita y todo. MORALEJA: Más vale una cerda sucia y maloliente que cuatro pajas mal hechas. |