Poema

Te amo por ceja, por cabello, te debato en
corredores blanquisimos donde se juegan
las fuentes de luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con
delicadeza de cicatriz.
voy poniéndote en el pelo
                                    cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano.
porque el agua, considera el agua y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada.
encendiendo las lamparas a mitad del
encuentro.
Toda mañana es la pizarra donde te invento
te dibujo.
Pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con
ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el
vino es también la luna y el espejo,
Busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.