Oscar Colmenárez Colaboración..... 5 Julio 2000 De: Paloma - paloma@infomed.sld.cu Poema del Amor Pequeño Por: José Ángel Buesa Fue breve aquella noche. Fue breve, pero bella. Poca cosa es el tiempo, que es también poca cosa, porque nadie ha sabido lo que dura una estrella aunque todos sepamos lo que dura una cosa. Nuestro amor de una noche fue un gran amor pequeño que rodó por la sombra como un dado sin suerte, pero nadie ha sabido lo que dura un ensueño aunque todos sepamos lo que dura la muerte. Una noche es eterna para el que no la olvida, y el tiempo nada importa para el sueño y la flor, y, como nadie sabe lo que dura la vida, nadie sabe tampoco lo que dura el amor. Discreto Amor Por: José Ángel Buesa Mi viejo corazón toca a una puerta, mi viejo corazón, como un mendigo con el afán de su esperanza incierta pero callando lo que yo no digo. Porque la que me hirió sin que lo advierta, la que sólo me ve como un amigo si alguna madrugada está despierta nunca será porque soñó conmigo... Y sin embargo, ante la puerta oscura mi corazón, como un mendigo loco va a pedir su limosna de ternura Y cerrada otra vez, o al fin abierta, no importa si alguien oye cuando toco, porque nadie sabrá cuál es la puerta. Te Acordarás un Día Por: José Ángel Buesa Te acordaras un día de aquel amante extraño que te besó en la frente para no hacerte daño. Aquel que iba en la sombra con la mano vacía porque te quiso tanto... que no te lo decía. Aquel amante loco... que era como un amigo, y que se fue con otra... para soñar contigo. Te acordarás un día de aquel extraño amante. Profesor de horas lentas con alma de estudiante. Aquel hombre lejano... que volvió del olvido solo para quererte... como a nadie ha querido. Aquel que fue ceniza de todas las hogueras y te cubrió de rosas sin que tu lo supieras. Te acordarás un día del hombre indiferente que en las tardes de lluvia te besaba en la frente. Viajero silencioso de las noches de estío que miraba tus ojos, como quien mira un río. Te acordaras un día de aquel hombre lejano del que más te ha querido... porque te quiso en vano. Quizás así de pronto... te acordarás un día de aquel hombre que a veces callaba y sonreía. Tu rosal preferido se secara en el huerto como para decirte que aquel hombre se ha muerto. Y el andará en la sombra con su sonrisa triste. Y únicamente entonces sabrás que lo quisiste. Ya todos la Olvidaron Por: José Ángel Buesa Ya todos la olvidaron. Ahora sí que se ha ido, pero, sobre las rosas de la tumba reciente, florecía el recuerdo más allá del olvido… Yo era el hosco, el ausente. Qué le importa a la noche que se apague una estrella, si el mar sigue cantando cuando pierde una ola. Ya están secos los ojos que lloraron por ella. Ya se ha quedado sola. Ahora ya sigue, sola, su viaje hacia el espanto, por las noches profundas, bajo el cielo inclemente. Ya nadie me reprocha que no lloré aquel llanto, que fui el hosco, el ausente… Ya nadie le disputa su silencio y su sombra, sobre todo su sombra, bajo la luz del día. Ya todos la olvidaron, Señor. Nadie la nombra. Yo la recuerdo todavía… Canción de la Noche Sola Por: José Ángel Buesa Fue mía una noche. Llegó de repente, y huyó como el viento, repentinamente. Alumna curiosa que aprendió el placer, fue mía una noche. No la he vuelto a ver. Fue la noche sola de una sola estrella. Si miro las nubes, después pienso en ella. Mi amor no la busca; mi amor no la llama; la flor desprendida no vuelve a la rama, y las ilusiones son como un espejo que cuando se empaña pierde su reflejo. Fue mía una noche, locamente mía: me quema los labios su sed todavía. Bella como pocas, nunca fue más bella que soñando el sueño de la noche aquella. Su amor de una noche sigue siendo mío: la corriente pasa, pero queda el río; y si ella es la estrella de una noche sola, yo he sido en su playa la primera ola. Amor de una noche que ignoró el hastío. Somos las dístales orillas de un río, entre las que cruza la corriente clara, y el agua las une, pero las separa. Amor de una noche: si vuelves un día, ya no he de sentirte tan loca y tan mía. Más que la tortura de una herida abierta, mi amor ama el viento que cierra una puerta. El amor florece tierra movediza, y es ley de la llama trocarse en cenizas. El amor que vuelve, siempre vuelve en vano, así como un ciego que tiende la mano. Amor de una noche sin amanecer: ¡acaso prefiero no volverte a ver! El Gran Amor Por: José Ángel Buesa Un gran amor, un gran amor lejano es algo así como la enredadera que no quisiera florecer en vano y sigue floreciendo aunque no quiera. Un gran amor se nos acaba un día y es tristemente igual a un pozo seco, pues ya no tiene el agua que tenía pero le queda todavía el eco. Y, en ese gran amor, aquel que ama compartirá el destino de la hoguera, que lo consume todo con su llama porque no sabe arder de otra manera. Poema del Amor Ajeno Por: José Ángel Buesa Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo como queda un perfume donde había una flor. Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo; y yo se que eres mía, sin ser mío tu amor. La vida nos acerca y la vez nos separa, como el día y la noche en el amanecer... Mi corazón sediento ansía tu agua clara, pero es un agua ajena que no debo beber... Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo, nunca te vas del todo, como una cicatriz; y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo, pues al perder la espiga retiene la raíz. Tú amor es como un río, que parece más hondo, inexplicablemente, cuando el agua se va. Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo, pues tu amor y la muerte tienen un más allá. Para un deseo así, toda la vida es poca; toda la vida es poca para un ensueño así... Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca; y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí! Mi Corazón se Siente Satisfecho Por: José Ángel Buesa Mi corazón se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído: así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho, ni oí tu voz muriéndose en mi oído: así ese bien fugaz no ha convertido un ancho amor en un placer estrecho. Cuanto el deleite suma a lo vivido acrecentado se lo resta el pecho, pues la ilusión se va por el sentido. Y, en ese hacer y deshacer lo hecho, sólo un amor se salva del olvido, y es el amor que queda insatisfecho. Poesía del Amor Imposible Por: José Ángel Buesa Esta noche pasaste por mi camino y me tembló en el alma no se que afán pero yo estoy consciente de mi destino que es mirarte de lejos y nada más No, tu nunca dijiste que hay primavera en las rosas ocultas de tu rosal. Ni yo debo mirarte de otra manera que mirarte de lejos y nada más Y así pasas a veces tranquila y bella, así como esta noche te vi pasar. Más yo debo mirarte como una estrella que se mira de lejos y nada más. Y así pasan las rosas de cada día dejando las raíces que no se van. Y yo con mi secreta melancolía de mirarte de lejos y nada más. Y así seguirás siempre, siempre prohibida, más allá de la muerte, si hay mas allá. Porque en esa vida, si hay otra vida, te mirare de lejos y nada más... Poema de la Espera Por: José Ángel Buesa Yo sé que tú eres de otro y a pesar de eso espero. Y espero sonriente porque yo sé que un día como en amor, el último vale más que el primero tu tendrás que ser mía. Yo sé que tu eres de otro pero eso no me importa. Porque nada es de nadie si hay alguien que lo ansía. Y mi amor es tan largo y la vida es tan corta que tendrás que ser mía. Yo sé que tu eres de otro. Pero la sed se sacia solamente en el fondo de la copa vacía. Y como la paciencia puede más que la audacia tu tendrás que ser mía. Por eso en lo profundo de mis sueños despiertos yo seguiré esperando porque se que algún día buscarás el refugio de mis brazos abiertos y tendrás que ser mía Balada del Mal Amor Por: José Ángel Buesa Qué lástima muchacha, que no te pueda amar. Yo soy un árbol seco que sólo espera el hacha, y tú un arroyo alegre que sueña con el mar. Yo eché mi red al río… Se me rompió la red… No unas tu vaso lleno con mi vaso vacío, pues si bebo en tu vaso voy a sentir más sed. Se besa por el beso, por amar el amor… Ese es tu amor de ahora, pero el amor no es eso, pues sólo nace el fruto cuando muere la flor. Amar es tan sencillo, tan sin saber por qué… Pero así como pierde la moneda su brillo, el alma, poco a poco, va perdiendo su fe. ¡Qué lástima muchacha, que no te pueda amar! Hay velas que se rompen a la primera racha, ¡y hay tantas velas rotas en el fondo del mar! Pero aunque toda herida deja una cicatriz, no importa la hoja seca de una rama florida, si el dolor de esa hoja no llega a la raíz. La vida, llama o nieve, es un molino que va moliendo en sus aspas el viento que lo mueve, triturando el recuerdo de lo que ya se fue… Ya lo mío fue mío, y ahora voy al azar… Si una rosa es más bella mojada de rocío, el golpe de la lluvia la puede deshojar… Tuve un amor cobarde. Lo tuve y lo perdí… Para tu amor temprano ya es demasiado tarde, porque en mi alma anochece lo que amanece en ti. El viento hincha la vela, pero la deshilacha, y el agua de los ríos se hace amarga en el mar… ¡Qué lástima muchacha, que no te pueda amar! El Pequeño Dolor Por: José Ángel Buesa Mi dolor es pequeño, pero aun así bendigo este dolor, que es como no soñar después de un sueño, o es como abrir un libro y encontrar una flor. Déjame que bendiga mi pequeño dolor, que no sabe crecer como la espiga, porque la espiga crece sin amor. Y déjame cuidar como una rosa este dolor que nace porque sí, este dolor pequeño, que es la única cosa que me queda de ti. Poema del Olvido Por: José Ángel Buesa Viendo pasar las nubes fue pasando la vida, y tu, como una nube, pasaste por mi hastío. Y se unieron entonces tu corazón y el mío, como se van uniendo los bordes de una herida. Los últimos ensueños y las primeras canas entristecen de sombra todas las cosas bellas; y hoy tu vida y mi vida son como las estrellas, pues pueden verse juntas, estando tan lejanas... Yo bien sé que el olvido, como una agua maldita, nos da una sed mas honda que la sed que nos quita, pero estoy tan seguro de poder olvidar... Y miraré las nubes sin pensar que te quiero, con el hábito sordo de un viejo marinero que aun siente, en tierra firme, la ondulación del mar. ---------------------------------------- Oscar Colmenárez _____________orcd@telcel.net.ve___________________________________