Oscar Colmenárez Colaboración..... 15 Junio 2000 De: Maria Giselle Viteri Cevallos - yemayagua@hotmail.com Esta es una de mis prosas, la escribí para el ángel que guardaba en una burbuja de luz, quién un día decidió abandonarme para cazar cometas en el espacio, antes que respirar este aire corrompido y contaminado que día a día asesina a nuestros pulmones. _____________________________________________________________ "UN ÁNGEL ATADO A MI VIDA" Juntamos nuestras almas en un sentimiento más grande que el universo, con mucho cuidado unimos razón y pasión, sonrisa y abrazo, agua y fuego, estrellas y cometas. Concebimos un tesoro, que ahora escondo entre un valle y un monte. Llevo un ángel atado a mi ombligo que nada en un lago cálido color ocaso, danza al ritmo de un tambor ritual, se mece en un columpio cuando respiro, sueña despierto y sueña dormido con la vida. Tomados de la mano damos un fugaz paseo por los lugares que he visitado, la copa de un árbol, la nieve de un helado, el fondo de un volcán y otros más. Vuelvo a construir castillos de arena, a volar aviones de papel, a navegar en barquitos de madera. Para él, los tubos de pintura de su padre son un asombroso resbalón por un arco iris sin fin, y mis cuentos… historias sacadas de otra galaxia, aunque los he escrito con la inocencia del Principito, la audacia de Juan Salvador Gaviota, la fantasía de Cien Años de Soledad, la música de las Rimas de Bécquer, la confidencia de Las Memorias de Neruda. La cuenta regresiva para que reviente la burbuja de luz -donde la protejo de las voces que le dirán que hacer y a donde ir, que pensar y que decir- empezó. No podré cuidarlo siempre… aunque trataré de resolver sus problemas con un beso, arreglar con goma y cinta adhesiva, hilo y aguja, grapas, ligas y cuerdas las cosas que un abrazo no cura. Le deseo la belleza del silencio, la gloria de la luz del sol, el misterio de la oscuridad, la fuerza del fuego, el empuje del agua, el aroma del viento. Espero que conozca sus propios lugares, viva sus propias aventuras, sienta sus propios amores. Ansío que se divierta y no deje de asombrarse, de encantarse del mundo que lo rodea… Mi mente y mi corazón estarán siempre con él. Mi ángel, desde hoy, tendrá que luchar sus propias batallas, elegir su camino… Oscar Colmenárez _____________orcd@telcel.net.ve___________________________________