Oscar Colmenárez Colaboración..... 9 Julio 2000 Por: Renato Agagliate. CAPICÚA Esta muchacha que estoy diciendo se llama ANA, un nombre corto y bonito que se puede leer... p'alante y p'trás. Y ¿saben de dónde es ella? Pues, de un caserío del estado Lara que se llama YURUY, otro nombre que se puede leer de la misma manera. En la escuela de Buría ha sacado limpiecito su sexto grado y todo el mundo recuerda un veinte que la maestra ADA le diera por esta corta pero ingeniosa composición: Ana lleva avellanA ¿Por qué no leerla también de la derecha a la izquierda? ¡Que muchacha más inteligente! Ya bien crecidita, lo que le faltaba era enamorarse a su gusto. Y no pasó mucho tiempo sin que lo hiciera de un muchacho que se llama OTTO y que vive en el caserío de YAY, aquí cerca de Sanare. Claro que ya ustedes se imaginan por qué. Pero eso no es todo. OTTO trabaja cultivando 'anana', que es otro nombre que tiene la piña; y es que él la nombra así porque así la nombraba su abuelo indio. ¿No ven ustedes que, chupándola p'alante y p'tras, esa fruta parece más jugosa y más dulce? - Yo prefiero llamarla así - explica OTTO - porque si usted come piña y no le cae bien lo que vomita es 'añip', y eso es una cosa bien fea... Otro trabajo que hace OTTO, cuando no 'ara', es buscar boronitas de 'oro' en la quebrada, porque los bolívares valen cada vez menos y aquel metal vale aún más que los dólares. ANA, en cambio, trabaja en su casa. En la mañana se pone a 'rallar' yuca y después 'asa' pescado; en la tarde es puro teñir ropa, para lo cual utiliza exclusivamente 'anilina'. Desde que se enamoraron, una vez se encontraron en Barquisimeto vendiendo sus productos, ANA y OTTO se han enviado muchos telegramas, corticos u sencillos, pero desbordantes de amor. Los de OTTO dicen así: OTTO ama ANA ANA voltea las palabras y contesta: ANA ama OTTO Hace poco, por fin, que se casaron y, muy felices, han decidido ir a vivir en un pueblecito del estado Falcón cuyo nombre encontraron después de mucho buscar en el mapa: se llama OMOMO. Claro que el viaje no podía ser en bus, porque ¿donde encontrarían luego un sub para volver de vez en cuando a ver a sus familiares? Con una piel de oso, pues, OTTO hizo un kayak, parecido a un cayuco pero no tan peligroso si se... voltea; con él se vinieron a El Tocuyo, se metieron en el río y se fuero abajo, navegando, hasta el mar; y de allí, costeando, hasta Casigua; y de allí, claro que caminando, llegaron por fin a OMOMO. En este bello lugar les ha ido muy bien. La gente es igualita a ellos: toditos p'alante y p'trás y p'trás y p'alante; un pueblito 'orejero' que le pela el 'ojo' a cualquier cosa, y por eso necesita de 'radar'. Para trabajar ANA y OTTO han abierto una 'arepera', pero viven en una casa que lleva el número 8. ¿Por qué será? Como si fuera poco, yo ya he recibido invitación para estar en el bautizo de dos morochos que han tenido -una hembra y un varón-, con tal que les busque nombres bonitos que se puedan leer como los de sus padres. Como ando apurado en eso, pues, he mandado a publicar este cuento. ¿Hay alguien por ahí que quiera ayudarme a encontrarlos? (Sanare, 1991) ---------------------------------------- Oscar Colmenárez _____________orcd@telcel.net.ve___________________________________