Comensares (Obra de Teatro

Por: LUZ

(Obra de teatro en cinco actos)


Personajes:


Ellen Mac Pherson como Ellen Mac Pherson

Periodistas, como periodistas

Louis Armstrong como Xilofonista

Ubú Rey como Ubú Rey

Hermana de la Madre de Ellen Mac Pherson como tía de Ellen Mac Pherson

Madre de Ellen Mac Pherson como Madre de Ellen Mac Pherson

Consciencia de Ubú Rey, como Su consciencia

Encargado de algunas Didascalias como Encargado de algunas Didascalias

Actores disfrazados de publico como Actores disfrazados de publico


Acto Primero


(Es un día invernal de otoño, aunque los espectadores no tendrán modo de
saberlo nunca.
Deberá buscarse una luz que llegue hasta 30 cm sobre el suelo y allí se
detenga. Es muy importante que los actores siempre tengan de la rodilla para
abajo los pies sumergidos en frescas tinieblas.
Los actores deberán hablar al modo argentino, no diferenciando la s de la z
ni de la c seguida de e o de i, aunque sí seguida de a, o, o u.
Mobiliario: un escritorio dispuesto contra la pared del fondo, cuidando de
que quede lugar para una silla y una persona sobre ella, que de esta manera
quedara de cara al publico, aunque hará como que este no existe.

El Encargado de Algunas Didascalias estará allí desde antes de que suba el
telón y solo después de levantarse este, dirá con voz clara y dodecafónica
)

Encargado de Algunas Didascalias: Ayuntamiento de ciudad del mediodía estival

(Entra Ellen por la única puerta que hay, que deberá situarse a la
izquierda, la derecha o al fondo, pero no en la "cuarta pared", ya que ésta
no deberá existir a riesgo de hacer invisible el trabajo de toda la compañía.
)

Encargado de Algunas Didascalias: Ubú Rey sentado frente al escritorio y
frente al público al mismo tiempo por todo saludo dice

Ubú: Que estruendo! Nunca cesará de tocar este despertador a la puerta de mi
ojo? Está bien, está bien! Ya voy a abrirle
Ellen: Pero Padre Ubú, no está Ud. durmiendo
Ubú: Ah! Eres tú otra vez, maldita despertadora. Y qué quieres?
Ellen: Pero le digo que no estaba usted durmiendo, cómo podría entonces yo
despertarlo?
Ubú: Claro que puedes... Pero bueno, a qué tanta cháchara?
Ellen: Vengo a plantearle un problema de consciencia
Ubú: "Qué hay con la ciencia? Qué ha ocurrido con Ciencia? "
Ellen: "Yo soy Ellen"
Ubú: Lo sabemos, Ellen. Tú eres Ellen y ella es Ciencia, o Sciencia, qué
costumbre con los nombres extranjeros. Y tienen problemas mutuamente
reciprocos. Llamen a periodistas!
Esclavos: Periodistas!
Periodistas: Aquí estoy
Ubú: Rápido, escribe! "La Sta. Ellen, la atroz despertadora, ha confesado
tener problemas de/con Ciencia. No, no, de/con Sciencia". Punto. Lo tienes?
Ellen: Pero no, si no tengo ningún problema con la ciencia. No publiquen
eso, arruinará mi carrera.
Ubú: Como quiera, ya ha amanecido. Dejaré de soñar por el momento. Pero
ahora, dejen ya de hacer ruido.

Cae el telón

Acto segundo


El escenario ha cambiado, ahora es un exterior, una calle de una ciudad de
la media tarde. Es de noche, y una luna de cartón se moverá a 1 cm por
segundo por encima del tejado de la casa también de cartón que se ha puesto
al fondo del escenario. La luna se moverá tan rápido porque esto es lo que
marcara el ritmo de la escena, que es más bien rápido.

Encargado de Algunas Didascalias: Los actores harán como que hablan ingles,
pero hablarán español para que el público entienda bien. Esta escena deberá
estar perfectamente sincronizada con el movimiento de la luna. Durará
exactamente un poco menos o un poco más.
Madre de Ellen: Ellen! Hija, dónde has estado
Ellen: Nada, madre, no tiene importancia
Madre de Ellen: Pero hija, tu tía y yo hemos esperádote para la cena, y no
habías venido. Cuando nos dimos cuenta de esto, ya era temprano para la otra
cena.
Ellen: Pero madre, qué dices! Sabes que no soporto esa costumbre de andar
cenando todo el tiempo. Con una vez es suficiente
Madre de Ellen: Pero si nunca cenamos, finalmente, te esperando.
Esperámoste, esperamoste, y luego ya era temprano otra vez. Qué pasa contigo?
Ellen: Pues nada, madre. Sólo periodistas otra vez.
Madre de Ellen: Pero déjalo ya! Vamos, vamos a cenar otra vez. Quieres más?
Ellen: No cene todavía, no puedo querer mas. Tendré que querer menos?
Madre de Ellen: Ah!, tu tienes spleen de París, en algún lugar he leído
acerca de eso.
Ellen: No, sólo estoy un poco absurdida por las circunsfagias. Es todo.
Tía de Ellen (saliendo de la casa): Ellen! Madre de Ellen! Vamos, entren, o..

Cae el telón.


Acto Tercero


Comedor de la casa de Ellen y de Madre de Ellen y de Tía de Ellen.
Al rededor de la mesa habrá 14 sillas. Sobre la pared del fondo, bien
visible, habrá un esquema de reglas para los cambios de lugar. Será
básicamente igual al de el té de Alicia con el Sombrerero, la Liebre de
Marzo y el Lirón, con la diferencia de que serán otros los convidados y
serán tres hasta el final de la escena, cuando la madre de Ellen descubra
que hay alguien sentado en la silla que le tocaba a ella.
Sobre la mesa, 14 platos con 14 comidas diferentes cada uno. 14 vasos, 14
saleros, 14 cubiertos y varios kilos de papel tisú
Encargado de Algunas Didascalias: Entran
Tía de Ellen: Bueno, sentémonos ya, que esto se enfría. La criada ha salido,
debemos pasarnos sin ella.
Madre de Ellen: Que ha salido? La criada? Sin ella pasarnos habemos de?
Tía de Ellen: Sí, si, Madre de Ellen, eso mismo. Salido ha la criada,
pasarnos sin ella habemos de. Esta bien?
Madre de Ellen: Está bien? Está bien?
Ellen: Sí, bien, pero ya no sigas repitiendo todo.
Tía de Ellen: Bien, Madre de Ellen, tú empiezas. Escoge tu lugar, allí
tienes las reglas.
Madre de Ellen: Sí, allí las reglas.
Encargado de Algunas Didascalias: En silencio empiezas y continúan
moviéndose según corresponde. Suena un jazz. Por un momento, las actrices
fingirán sorpresa, luego continuarán como si no escucharan nada. De pronto,
Madre de Ellen se sobresalta
Madre de Ellen: Oh, me sobresalto! Alguien está comensando mal, esta silla
no está vacía. Eres tu, Ellen, querida?
Ellen: No, no soy yo madre, estoy en otra silla, la 10 B hacia tu izquierda.
Madre de Ellen: Querida, puedes decírmelo todo, si te has equivocado sabré
comprenderte, ¿estás segura de que no estás en esta silla?
Ellen: Pero sí, madre, estoy segura

(actores disfrazados de público se reirán desde las butacas y batirán palmas
para incentivar al publico a reír. es la parte cómica de la obra
)

Madre de Ellen: Y tu, tía de Ellen, dónde estás?
Tía de Ellen: En la 18 B, tampoco yo estoy en esa silla que dices.
Madre de Ellen: Entonces, mis queridas, debemos aceptarlo con valentía. Hay
un cuarto comensal, aunque todavía no parece haber comensado. Es la primera
vez que lo encontramos, no es así?
Tía de Ellen y Ellen: Sí es así, o así lo creemos con la mayor de las
Sí-ceridades.
Madre de Ellen: Pues a esto hay que ponerle inmediato fin. Le preguntaré
quién es. (dirigiéndose a la cosa interpuesta entre la silla y ella) Te
preguntaré quién eres.
La cosa: Está bien
Madre de Ellen: Quién eres?
La cosa: La cosa
Las tres, con espanto: La cosificación!!!!!!!!!!!!!!!! No es posible, Dios.
La cosa; No, no la cosificación. Solo la cosa. Lo ya cosificado, si queréis.
No temáis, no soy un proceso, ni una potencia, sino un acto. Ya no puedo
hacer daño.
Las tres, aliviadas: Ah, estamos aliviadas!
El Encargado de Algunas Didascalias: Qué aliviadas se las ve. Más, más
aliviadas! El publico puede aliviarse también, si así lo quiere.
Madre de Ellen: Bueno, Cosa, sea bienvenido a nuestro humilde hogar. Sólo le
pido que si va a ser comensal, comiense. Si no, no comiense y no se hable mas.
La cosa: Comensaré, comensaré...

Cae el telón



Acto Cuarto

Encargado de Algunas Didascalias: - Entran Ubú Rey (que ha dejado de ser rey
solo un momento antes), Su Consciencia y un Xilofonista, en ese orden.

Ubú: - Solo un momento antes, era rey. Ahora ya no lo soy. Haré un examen o
mejor dicho autopsia de consciencia.
Su consciencia: - No, por favor, otra vez no. Respeta a tus muertos!
Xilofonista: Anda, déjate examinar, he de encontrar bonitos elementos para
mi arte.
Su consciencia: La sangre que derramen manchará a vuestra progenie!
Ubú (suspirando): - Solo dos momentos antes era rey. Solo un momento antes
era rey solo un momento antes. Luego serán tres, y cuatro, e infinitos
momentos antes. Ay de mi! El tiempo, esa costumbre... Llamen a Periodistas!
Nadie: Ey, ya no eres rey, no tienes esclavos. Llama tu mismo
Ubú: - Es verdad, solo algunos momentos antes, cuantos eran?, era rey. Ahora
ya no lo soy, y no tengo esclavos. Llamo yo mismo. Periodistas!
Periodistas: Aquí, aquí. Iría pero estoy atrapado comensando
Ubú: Hace siempre n + 1 momentos, yo era rey. Ahora ya no lo soy, y no
vienen. Iré yo. Tu, Su consciencia, quédate aquí, jamás me has servido para
nada, ni siquiera cuando no estabas viva.
Xilofonista: Yo iré, me gustan los comiensos aunque rara vez luego encuentro
los trminios. Por eso es que no triunfo
Ubú: Ya cállate, que mis oídos no son teclillas de madera. No.

Cae el telón

Acto quinto

Encargado de Algunas Didascalias (con voz de desenlace): Todos en el
comedor. Ellen, Madre de Ellen, Tía de Ellen, la Cosa, que no era otro que
Periodistas camuflado para hacer una investigacion, Ubú , y Xilofonista.
Luego llegará Su Consciencia arrastrándose como una babosa y permanecerá en
un rincón, sin decir una palabra.

Ubú: Ah! otra vez la despertadora, basta, basta, que ya he dormido bastante,
no me despiertes. Periodistas! Escriba: "Ubú, que ahora llamaremos Ubú,
porque solo hace una cantidad definida cuya cuenta se ha indefinido de
momentos era rey, pero ahora ya no lo es, acuso a la gran despertadora de
golpear hasta la casi muerte a Su consciencia, que ahí viene arrastrándose
como una babosa y permanecerá en un rincón sin decir una palabra. Las
pruebas: su propia confesión de que tenia problemas de consciencia."
Ellen (sin dejar de comensar por miedo a que alguien se le siente encima):
Pero eso es una infamia! No es cierto. Diga, Su consciencia, diga en una
palabra quién ha sido.
Su consciencia: ---------
Ubú y Encargado de Algunas Didascalias: Ya le dijimos que Su consciencia se
arrastraría como una babosa y permanecería en un rincón sin decir una
palabra. De dónde esta necesidad de que se le repita todo, todo!
Ellen: Pero yo no he sido, lo juro.
Xilofonista (adoptando postura de comisario de la policía federal
argentina
): Y dónde ha estado en el momento del crimen
Ellen: No sé cuál es el momento del crimen, no puedo contestar dónde estaba
entonces.
Ubú: Ahá! No puede contestar dónde estaba! Es evidentemente culpable. A ver,
Madre de Ellen y Tía de Ellen, jurando sobre esta mi enorme barriga, mía de
mi, que solo siempre mas momentos antes era rey y ahora ya no lo soy, juren
con la verdad o con la mentira, con todas las manos sobre mi barriga. Estaba
ella acaso comensando, cuando ocurrió el crimen?
Madre de Ellen: No lo creo, ella comensó muy tarde, se lo dije, siempre se
nos hacia muy temprano para comenzar a comensar otra vez. Y cuando comensó,
lo hizo mal, se sentó donde no correspondía.
Tía de Ellen: Pero no, no fue ella, quien se sentó mal era la cosa, lo
recuerdas?
Madre de Ellen: Ah, si, ahora lo recuerdo. Pero dónde estaba ella antes de
comenzar a comensar con nosotros, no supo explicarlo. Juro con la verdad o
con la mentira que esto es cierto o equivocado, sobre esta su barriga que
antes era real y ahora no lo es.

Encargado de Algunas Didascalias: Ella dice real en el sentido de realeza,
no de real de realidad, que real es bastante, o por lo menos su magnifica
magnitud así la hace aparecer aunque aparente lo contrario, o lo contrario.

Ubú: Lo ven? Está muy claro

Aquí la luz se hará muy intensa y podrán verse por fin, por primera vez en
toda la obra, los pies de los actores. Una luz azul enfocara los pies de
Ellen, que estarán calzados con botas pre-ski.

Ubú: Y por que estas calzada así?
Ellen: Porque es un día invernal de otoño!
Ubú: No, te equivocas. Eso era hace muchos momentos, muchos. Ahora ya no es
un día invernal de otoño. De la misma manera que yo hace muchos momentos,
varias docenas ya, creo, era rey y ahora no lo soy. Lo entiendes? Lo era y
ahora no lo soy! Era un día invernal de otoño y ahora no lo es. Puedes tu
afirmar que soy rey? No? Lógicamente, tampoco puedes entonces afirmar que
sea un día invernal de otoño.
Los actores disfrazados de publico: Merece ser rey todavía, aunque no merece
que este sea un día invernal de otoño. Que lógica concluyente! Ubú Rey, Ubú
Rey! Hurra Ubú Rey.

Encargado de Algunas Didascalias: El publico está eufórico, sabe reconocer
una buena obra cuando la ve.

(esto debe ser dicho de tal manera que el publico real entre en euforia)

Ellen: Esperen! Esto es una campaña en mi contra! Esta todo arreglado. Su
consciencia, por favor, no digas una palabra, pero habla
Su consciencia: ------
Los actores disfrazados de publico: Cómo quiere ella que Su consciencia
hable sin palabras! Esto es magnifico!
Ubú: No se diga mas. Serás condenada a la horca. Xilofonista! Traiga la horca.

Cae el telón

Fin

Creada por Luz luzzzz@infovia.com.ar

 

Página creada el 29 de Febrero de 2000, en colaboración con la Primera Puerta.