2 Agosto 2000 Realización: La Princesa de las Alimanias **VIOLETA** Si hay una flor bonita, una flor modesta, esa es la violeta. No hay corola más tímida ni de perfume más delicioso. Más de un adulto endurecido y hastiado habrá sentido que le daba un vuelco el corazón al descubrir, a los primeros rayos del sol , una matita de estas flores al pie de un muro. No hay que reirse de estas niñerías: son señal de que el hombre y la naturaleza no están irremisiblemente enemistados. Y salgamos a alegrarnos la vista y el olfato entre los setos vivos que las violetas esmaltan de amatista. Para los pueblos de la antigüedad, la violeta era una flor sagrada: la gente se ceñía con ella la cabeza en las fiestas celebradas en honor a Saturno y estaba dedicada al dios Pan, el extraño dios todopoderoso de la Naturaleza y de la Vida...Sin embargo, ni en Atenas ni en Roma se olvidaban sus virtudes terapéuticas. Fue el viejo Hipócrates, padre de la Medicina, el primero en recomendarla contra los dolores de cabeza, los vapores de la embriaguez y los trastornos de la vista. La recomendaba también contra la melancolía, el exceso de bilis y las inflamaciones del pecho. En la Edad Media llegaban a considerarla como remedio contra el cáncer. En la misma época, el gran sabio árabe Meshué, más prudente, no la aplicaba más que para combatir el estreñimiento, las anginas, el insomnio y las enfermedades hepáticas. Después, la violeta conoció suertes diversas, ensalzada por unos y criticada por otros. Sin embargo, todos han convenido en hacer de ella un elemento indispensable para la farmacia natural. Desde luego, existen numerosas especies de violetas pero pueden agruparse en dos categorías:las que tienen flores con tres pétalos arriba y dos bajo (las violetas olorosas) y las que tienen cuatro pétalos arriba y uno solo abajo (los pensamientos). Entre las primeras, las más abundantes son la violeta del bosque y la violeta olorosa propiamente dicha. A las segundas se las conoce generalmente con el nombre de trinitarias o pensamientos. Nada más útil para la salud que estas hermosas plantas. Sobre todo en infusiones,pero también en decocciones y jarabes (o en pastelería, caramelos, confituras, dulces...) son sumamente eficaces contra gran número de pequeñas y grandes molestias. En la célebre ""tisana pectoral de las siete flores" se combinan con la amapola, la malva, el malvavisco, el pie de gato, el tusílago y el gordolobo para tratar enfriamientos, anginas, bronquitis, pulmonías, tosferinas, y toda clase de enfermedades del aparato respiratorio. En sí son béquicas, es decir, que calman la tos. En general resultan calmantes y tónicas. El mucílago que sus hojas segregan en gran cantidad es útil contra todas las inflamaciones (internas o externas), enfermedades de los ojos e irritaciones de estómago o intestino. Las raices y las semillas son vomitivas (a recordar en caso de envenenamiento) y purgantes ( lo que las hace muy útiles en numerosas enfermedades de autointoxicación: estreñimiento crónico, etc...) Se dice también con razón que toda la planta es laxante. En los anales de la Medicina oficial se cita el caso de un hombre que, al parecer, se curó de un cáncer de garganta con infusones y compresas de violeta. Aunque se trate de una coincidencia, la planta sin duda ayudó al afortunado superviviente a aumentar sus defensas naturales. RECOLECCIÓN: Se cogerá según el lugar y la estación, la violeta olorosa, la violeta de bosque, el pensamiento, etc. Hay que cuidar bien la cosecha. La planta se cogerá por la mañana temprano, con tiempo seco, inmediatamente después del rocío. Se evitará amontonar las plantas. No utilicen más que las flores y las hojas, aunque, si se atreven, también pueden arrancar las raices y recoger las semillas cuando maduren. Se secarán a la sombra ( para que las flores no pierdan color ni perfume) y se guardarán en bolsitas de papel (contra la humedad) o en manojos colgados del techo. PREPARACIÓN Y EMPLEO: **Infusión y decocción: -de flores (resfriados, bronquitis...):medio puñado de flores frescas o secas en un litro de agua hirviendo. Hervir 2 minutos. Dejar reposar. Tomar 4 tazas al día. -de planta entera( como regulador de las vías respiratorias y digestivas): Medio puñado de vegetal en un litro de agua hirviendo. Hervir 2 minutos. Dejar reposar. Tomar de 2 a 3 tazas al día. **Decocción: -de raíces, muy purgante y vomitiva: medio puñado de raices por litro de agua. Hervir durante 15 minutos. Tomar una taza al día. **Infusión: -de hojas(laxante suave): medio puñado de hojas por litro de agua hirviendo. Dejar cocer 2 minutos. Reposar. Tomar 2 tazas al día. **Jarabe -de violetas de olor: dejar en infusión durante medio día 3 puñados de flores frescas en un litro de agua y un kilogramo de azúcar. Dejar reducir al baño María durante una hora y embotellar. Tomar 3 cucharadas soperas al día. En gargarismos, contra anginas, resfriados, bronquitis... **Zumo: -de hojas frescas: 3 ó 4 pulgaradas al día con miel o leche. **Tisana: -de flores (uso externo: compresas, lociones, etc): un puñado de flores frescas o secas por litro de agua hirviendo. Dejar hervir unos minutos. **Maniluvios y pediluvios: las mismas proporciones que para la decocción precedente. Dar con ello, baños de manos y pies. **Infusión(contra tos ferina, catarros o resfriados): poner 2 g de flores secas o 4 de las frescas en 125 centímetros cúbicos de agua recién hervida. Dejar reposar durante 10 minutos y colar. Añadir una cucharada de miel y tomar seguidamente. Tomar entre 3 y cuatro dosis al día. **Remedio contra bronquitis, irritación de garganta, afonía o laringitis: Poner en infusión 400 cm cúbicos de agua con 45 g de flores frescas durante toda la noche(unas 8 ó 10 horas). Después filtrar y agregar 750 g de miel de brezo o de romero. Poner a calentar y diluir bien la miel en el líquido. Una vez diluido, queda listo para ser empleado. -Para la bronquitis y catarros o resfriados, se toman 2 cucharadas soperas cada hora, o 4 vasitos( de 75 a 100 cm cúbicos): uno en ayunas, otro al mediodía otro por la tarde y el último al acostarse. -Para las irritaciones de garganta, afonía y laringitis, se realizan gárgaras 4 veces al día, calentando el líquido antes de tomar y añadiendo la tercera parte de agua caliente. Los gargarismos se distribuyen del siguiente modo: uno en ayunas, otro al medio día , otro por la tarde y el último al acostarse. Si se traga el líquido involuntariamente, no pasa nada. La duración de las gárgaras no debe superar los 3 minutos, porque de lo contrario podría irritar más la garganta. **Cataplasmas (afecciones gotosas en los dedos de los pies (podagra): Poner a hervir durante 1 minuto 100 cm cúbicos de agua con un puñado de hojas frescas. Retirar del fuego y aplicar como cataplasma sobre el dedo inflamado. Se cambia varias veces al día, sobre todo al acostarse por la noche. M.Messèguè, P.Köhler, J.M.Alfaro y otros. **Princesa de las Alimanias**