20 Agosto 2000 Realización: La Princesa de las Alimanias **FRAMBUESO** Qué lindo..., ir los veranos a coger las hermosas frambuesas rojas en los bosquecillos. Cuánta dulzura en estos extraños frutos , pequeñas piñas de granos rojos o escarlatas sobre su copela verde claro...! Y es que a veces la naturaleza parece haber querido reunir todas las virtudes en una misma planta: una delicia para el paladar y una maravilla vegetal para la salud del cuerpo! Todo el mundo conoce los tallos erguidos y un poco espinosos del frambueso, sus hojas compuestas blancuzcas por debajo, sus flores blancas de cinco pétalos y sus exquisitos frutos, que por la forma se parecen a los de la zarzamora. La frambuesa, además de ser un postre delicioso, (al natural, con azúcar o en confitura), proporciona un jarabe refrescante. Se recomienda tomarla a los diabéticos, a los que sufren de acidez de estómago, a los reumáticos y a las personas con estreñimiento o albuminuria. También es buena para el hígado y ejerce una acción óptima contra las fiebres, anginas, bronquitis, infecciones del sistema urinario e inflamaciones de la boca. Las flores y las hojas de la especie tienen iguales propiedades: presentan la ventaja respecto a los frutos de conservarse perfectamente una vez secas y, por tanto, pueden figurar entre las filas de las "siempre presente" de la pequeña farmacia natural de la casa. RECOLECCIÓN: Coger las hojas y las flores del frambueso poco antes de que éstas se abran y dejarlas secar extendidas a la sombra. Las frambuesas se recolectan bien maduras. El frambueso abunda en el monte por encima de los 500 ó 600 m. Se encuentra en los calveros, lindes de los bosques y borde de los caminos. Si quieren ustedes plantar frambuesos en el jardín, nada más fácil. Póngalos en un rincón de suelo más bien seco y ácido. La especie se reproduce perfectamente al modo vegetativo, retoñando en primavera e incluso tiene propensión a invadirlo todo. PREPARACIÓN Y EMPLEO: **Infusión y decocción: -de flores: medio puñado de flores frescas o secas en un litro de agua hirviendo. Dejar hervir unos minutos. Dejar reposar. Tomar 3 ó 4 tazas al día. -de hojas: un puñado de hojas frescas o secas en un litro de agua hirviendo. Dejar hervir dos minutos. Dejar reposar. Tomar 2 tazas al día. **Decocción concentrada: -de hojas (uso externo: gargarismos, lociones...): 2 puñados de hojas por litro de agua. Hervir. Dejar reposar. **Maniluvios y pediluvios: un puñado de flores y un puñado de hojas por litro de agua. Hervir. Dejar que e enfríe un poco. Cuando el agua esté templada y no queme, dar baños de pies y manos con este líquido. P.Köhler, M.Mességué y otros. -------------------- **Princesa de las Alimanias**