SVETASVATARA  UPANISHAD


PRIMER ADHYAYA

1. Los estudiantes de Brahma preguntan: ¿Es Brahma la causa? ¿De dónde hemos 
nacido? ¿Cómo vivimos, y adónde vamos? Oh vosotros que conocéis a Brahma, 
decidnos, ¿a disposición de quién nos encontramos, ya sea en el dolor o en 
el placer?

2. ¿Deberían ser considerados como la causa el tiempo, la naturaleza, la 
necesidad, la suerte o los elementos, o aquel que es llamado la persona 
(purusha, vigñanatma)? Tampoco puede ser su unión, porque no es 
independiente, y también el ser es impotente, porque, independientemente de 
él, existe una causa del bien y del mal.

3. Los sabios, dedicados a la meditación y a la concentración, han visto el 
poder perteneciente a Dios mismo, escondido en sus propias cualidades 
(guna). El, siendo uno, supervisa todas esas causas, el tiempo, el ser y el 
resto.

4. Meditamos en él que como una rueda tiene una piña con tres llantas, 
dieciséis puntas, cincuenta radios, con veinte contrarradios, y seis grupos 
de ocho; cuya cuerda única es múltiple, que sigue su curso en tres 
diferentes caminos, y cuya ilusión proviene de dos causas.

5. Meditamos en el río que contiene aguas de los cinco arroyos, las cuales 
son bravías y tortuosas con sus cinco manantiales, cuyas olas son las cinco 
respiraciones vitales, cuyo nacimiento es la mente, y su curso los cinco 
tipos de percepciones. Tiene cinco remolinos, sus raudales (corrientes) son 
los cinco dolores; tiene cincuenta tipos de sufrimiento, y cinco ramas.

6. En esa vasta rueda de Brahma en la que todas las cosas viven y descansan, 
el pájaro revolotea por todas partes, mientras piensa que el ser (en él) es 
diferente del motor (el dios, el Señor). Cuando ha sido bendecido por él, 
entonces obtiene la inmortalidad.

7. Pero lo que es alabado (en los Upanishads) es el Brahma Supremo, y en él 
se encuentra la Tríada. El Brahma Supremo es el sostén incólume, es 
imperecedero. Los estudiantes de Brahma, cuando han conocido lo que existe 
dentro de este mundo, se convierten en devotos y se funden en Brahma, libres 
del nacimiento.

8. El Señor (Isa) sostiene todo esto al mismo tiempo, lo perecedero y lo 
imperecedero, lo desarrollado y lo sin desarrollar. El ser vivo, no siendo 
un Señor, se encuentra atado, porque tiene que disfrutar de los frutos de 
sus acciones;  pero cuando él ha conocido al dios (deva), es liberado de 
todas las ataduras.

9. Existen dos, uno que conoce (isvara), y el otro que no conoce (giva); 
ambos sin nacimiento, uno fuerte, el otro débil;

existe ella, la no nacida, a través de la cual cada hombre recibe la 
recompensa de sus acciones; y existe el Ser infinito que aparece bajo todas 
las formas, pero el mismo es inactivo. Cuando un hombre encuentra estos 
tres, eso es Brahma.

10. Eso que es perecedero es el Pradhana (el primero), el inmortal e 
imperecedero es Hara. El único dios gobierna lo perecedero (el pradhana) y 
el ser vivo. El meditar en él, el hacerse uno con él trae consigo al final 
el cese de toda la ilusión.

11. Cuando ese dios es conocido, se caen todas las cadenas, los sufrimientos 
son destruidos y el nacimiento y la muerte cesan. De la meditación en él 
surge, al disolverse el cuerpo, el tercer estado, el del señorío universal; 
pero únicamente aquel que está solo está satisfecho.

12. Esto, que descansa eternamente dentro del ser, debe ser conocido; y nada 
aparte de esto tiene que ser conocido. Conociendo al que disfruta, al 
disfrutado y al gobernante, todo ha sido declarado triple, y éste es Brahma.

13. Del mismo modo que la forma del fuego, aunque existe en la maleza, no 
puede ser vista, ni su semilla puede ser destruida, sino que tiene que ser 
capturada por medio del palo y de la maleza, así es en ambos casos, y el Ser 
tiene que ser capturado en el cuerpo por medio del pranava (la sílaba Om).

14. Haciendo de este cuerpo la maleza de la sílaba Om la madera de lo alto 
de la montaña, el hombre, después de practicar la meditación, percibirá al 

dios brillante, como la chispa escondida en la madera.

15. Como el aceite en las semillas, como la mantequilla en la nata, como el 
agua en los lechos secos de los ríos, como el fuego en la madera así el Ser 
puede ser descubierto dentro del ser, si el hombre le busca con verdad y 
practicando penitencias.

16. Si él busca el Ser que se encuentra en todas las cosas, como la 
mantequilla se encuentra en la leche, que sepa que sus raíces son el 
conocimiento del ser y la penitencia. Ese es el Brahma enseñado por el 
Upanishad.



SEGUNDO ADHAYA

1. Savitri (el sol), habiendo primero recogido su mente y expandido sus 
pensamientos, dio forma a Agni (fuego), cuando él había descubierto su luz, 
por encima de la tierra.

2. Con las mentes recogidas estamos a disposición del divino Savitri, de 
forma que así podamos ser bendecidos.

3. Que Savitri, después de haber alcanzado con su mente a los dioses al 
elevarse éstos hacia el cielo, y después de haber llegado con sus 
pensamientos hasta el cielo, conceda a estos dioses el don de hacer brillar 
una gran luz.

4. Los sabios del gran sabio recogen su mente y sus pensamientos. Sólo aquel 
que conoce la ley (Savitri) ha dispuesto las invocaciones; grande es la 
gloria del divino Savitri.

5. Tu vieja oración tiene que unirse a las alabanzas. ¡Que mi canto surja 
como un camino hacia el Sol! Que escuchen todos los hijos del Inmortal, 
aquellos que han alcanzado sus moradas celestiales.

6. Donde se frota el fuego, donde el viento es controlado, donde fluye el 
Soma, allí nace la mente.

7. Amemos al antiguo Brahma por la gracia de Savitri; si haces de ese lugar 
tu morada, el camino no te dañará.

8. Si un hombre sabio mantiene su cuerpo con sus tres partes rectas (pecho, 
cuello y cabeza), y dirige sus sentidos junto con la mente hacia el corazón, 
entonces en el barco de Brahma cruzará todos los torrentes que provocan el 
miedo.

9. Que aquel que ha controlado todos los movimientos, reduciendo sus 
respiraciones, respire suavemente por la nariz. Que el hombre sabio controle 
su mente sin desfallecer, ese carro conducido por caballos perversos.

10. Que realice sus ejercicios en un lugar llano, puro, sin piedras, fuego o 
polvo, delicioso por sus sonidos, su agua y sus paisajes, no desagradable a 
la vista, y lleno de refugios y cuevas.

11. Cuando se practica el Yoga, las formas que se perciben primero, 
produciendo apariciones en Brahma, son: niebla, humo, el sol, el fuego, 
luciérnagas, relámpagos y la luna.

12. Cuando, así como la tierra, el agua, la luz, el calor, el éter surgen, 
la cualidad quíntuple del Yoga tiene lugar, y entonces ya no hay más 
enfermedad, vejez o dolor para aquel que ha obtenido un cuerpo, producido 
por el fuego del Yoga.

13. Los primeros resultados del Yoga son: ligereza, salud, firmeza, buen 
color, una fácil pronunciación, un olor dulce y una excreción ligera.

14. Del mismo modo que un disco de metal (espejo), manchado por el polvo, 
brilla de nuevo después de haberse limpiado, así también se encuentra una 
persona satisfecha y libre del dolor cuando ha visto la verdadera naturaleza 
del ser.

15. Y cuando por medio de la verdadera naturaleza de su ser ve, como por una 
lámpara, la verdadera naturaleza de Brahma, entonces habiendo conocido al 
dios no nacido, eterno que está más allá de todas las naturalezas, se 
encuentra libre de todas las ataduras.

16. En verdad él es el dios que habita todas las regiones: él es el primer 
nacido (como Hiranyagarbha), y él se encuentra en el vientre. El ha nacido y 
nacerá. Se encuentra detrás de todas las personas, mirando a todas partes.

17. Al dios que se halla en el fuego, al dios que se halla en el agua, al 
dios que ha formado parte de todo el mundo, al dios que se halla en las 
plantas, al dios que se halla en los árboles, ¡adoración a ese dios, adoración!




TERCER ADHYAYA

1. El trampero gobierna él solo por sus poderes, gobierna todos los mundos 
por sus poderes, es siempre el mismo, mientras las cosas nacen y existen, 
aquellos que conocen esto son inmortales.

2. Como hay solamente un Rudra, no permiten un segundo que gobierne todos 
los mundos por sus poderes. Se encuentra detrás de todas las personas, y 
después de haber creado todo los mundos él, el protector, los trae hacia sí 
al final de los tiempos.

3. Ese único dios, teniendo sus ojos, su cara, sus brazos y su pies en todas 
partes, al producir el cielo y la tierra, los forja juntos con sus brazos y 
sus alas.

4. El, creador y sostén de los dioses, Rudra, el gran Sabio, el señor de 
todas las cosas, el que anteriormente dio a luz a Hiranyagarbha, que pueda 
dotarnos de buenos pensamientos.

5. ¡Oh Rudra, morador de las montañas, muéstranos tu bienaventurada forma 
que es propicia, no terrible, y que no revela ningún mal!

6. ¡Oh Señor de las alturas, haz que sea propicia esa flecha que tú, morador 
de las montañas, sujetas en tu mano para disparar! ¡No hagas daño a ningún 
hombre ni a ninguna bestia!

7. Aquellos que más allá de esto conocen al Brahma Supremo, al inmenso 
escondido en los cuerpos de todas las criaturas, que envuelve él solo, como 
el Señor, a todas las cosas, se vuelven inmortales.

8. Conozco a esa persona grandiosa (purusha) de resplandeciente rostro más 
allá de la oscuridad. El hombre que de verdad le conoce, sobrepasa la 
muerte; no hay ningún otro camino que andar.

9. Todo este universo está lleno de esta persona (purusha), y no hay nadie 
superior a ella; para ella no hay nadie diferente, nada es más grande o más 
pequeño, está solo, fijo como un árbol en el cielo.

10. Aquello que está más allá de este mundo no tiene forma y desconoce el 
sufrimiento. Aquellos que lo conocen, se vuelven inmortales, pero los demás 
en verdad sufren dolor.

11. Ese Bhagavat existe en las caras, en las cabezas, en los cuellos de 
todos, él vive en la cueva del corazón de todos los seres, él lo llena todo, 
por lo tanto él es el onmipresente Shiva.

12. Esa persona (purusha) es el gran señor; él es el motor de la existencia, 
él posee el poder más puro de llegar a todas las cosas, él es luz, él no 
conoce la destrucción.

13. La persona (purusha), no mayor que un pulgar, que siempre vive dentro en 
el corazón del hombre, es percibida por el corazón, el pensamiento y la 
mente; aquellos que lo conocen se vuelven inmortales.

14. La persona (purusha) con mil cabezas, mil ojos, mil pies, habiendo 
rodeado la tierra por todos los lados, se extiende más allá de ella por diez 
dedos de anchura.

15. Sólo esa persona (purusha) es todo esto, lo que ha sido y lo que será; 
él también es el Señor de la inmortalidad; él es todo lo que crece por la 
comida.

16. Sus manos y pies están en todas partes, sus ojos y cabeza están en todas 
partes, sus oídos están en todas partes, lo abarca todo en el mundo.

17. Separado de todos los sentidos, y sin embargo reflejando las cualidades 
de todos los sentidos, es el Señor y gobernador de todo, es el mayor refugio 
para todos.

18. El espíritu encarnado dentro de la ciudad de nueve puertas, el pájaro 
que revolotea hacía afuera, el gobernador de todo el mundo, de todo lo que 
descansa y de todo lo que se mueve.

19. Agarra sin manos, corre sin pies, ve sin ojos, oye sin oídos. El conoce 
todo lo que puede ser conocido, pero nadie le conoce a. él; le llaman el 
primero, el grande (purusha).

20. El Ser, más pequeño que lo pequeño, más grande que lo grande, se 
encuentra en el corazón de la criatura. El hombre que ha dejado todo 
sufrimiento tras de sí, contempla la majestad, al Señor, el impasible, por 
la Gracia del creador (el Señor).

21. Sé que este ser de todas las cosas, indestructible y ancestral es 
infinito y omnipresente. Declaran que en él cesa todo el nacimiento, ya que 
los estudiosos de Brahma proclaman que él es eterno.



CUARTO ADHYAYA

1. El, el sol, sin ningún color, que con un propósito determinado por medio 
de su poder (sakti) produce colores sin fin, en el que todo esto se junta en 
el principio y se hace pedazos al final, que él, el dios, nos conceda buenos 
pensamientos.

2. En verdad ese Ser es Agni (el fuego), el Aditya (el sol), es Vayu (el 
viento), es Kandramas (la luna); del mismo modo también es el firmamento 
estrellado, es Brahma (Hiranyagarbha), es el agua, es Pragapati (Virag).

3. Eres mujer, eres hombre; eres joven, eres doncella; tú, como un hombre 
anciano que se tambalea sobre su bastón, has nacido con tu cara mirando 
hacia todas partes.

4. Eres la abeja de color azul oscuro, eres el toro verde de ojos rojos, 
eres la nube tormentosa, las estaciones, los mares. No tienes principio 
porque eres infinito. Tú del que surgen todos los mundos.

5. Hay un ser que no ha conocido el nacimiento (hembra), roja, blanca y 
negra, uniforme pero produciendo mucha descendencia. Hay un ser que no ha 
conocido el nacimiento (varón) que la ama y yace a su lado; hay otro que la 
abandona, mientras ella está comiendo lo que tiene que ser comido.

6. Dos pájaros, amigos inseparables, se sujetan al mismo árbol. Uno de ellos 
come el fruto dulce, el otro contempla sin comer.

7. En el mismo árbol está el hombre afligido, y confuso por su propia 
impotencia (an-isa). Pero cuando ve al otro señor (isa) contento, y conoce 
su gloria, entonces desaparece su aflicción.

8. Aquel que no conoce ese ser indestructible del Rig-veda, ese Supremo Ser 
como el éter donde moran todos los dioses, ¿de qué le sirve el Rig-veda? 
Sólo aquellos que lo conocen, descansan satisfechos.

9. Eso de donde el hacedor (mayin) exhala todo esto -los versos sagrados, 
las ofrendas, los sacrificios, las panaceas, el pasado, el futuro y todo lo 
que declaran los Vedas- en eso el otro queda atado a través de esa maya.

10. Conoce que Prakriti (naturaleza) es Maya (ilusión) y el gran Señor el 
Mayin (hacedor); todo el mundo está lleno de sus miembros.

ll. Si un hombre le ha reconocido, a aquel que siendo uno, gobierna todas 
las causas, en quien todo esto se une y en quien todo se destruye de nuevo, 
aquel que es el Señor, el que otorga las bendiciones, el dios adorable, 
entonces mora para siempre en esa paz.

12. El, el creador y sostenedor de los dioses, Rudra, el gran sabio, el 
señor de todos, que vio nacer a Hiranyagarbha, que nos conceda buenos 
pensamientos.

13. El que es el soberano de los dioses, él en quien descansan todos los 
mundos, él, que gobierna a todos los seres de dos y cuatro piernas, a ese 
dios, hagamos sacrificios y oblación.

14. El que ha conocido a aquel que es más sutil que lo sutil, que en medio 
del caos crea todas las cosas, que tiene múltiples formas, que sólo él lo 
abarca todo, el dichoso (Shiva), mora para siempre en la paz.

15. También en eras anteriores fue el guardián de este mundo, el Señor de 
todos, escondido dentro de todos los seres. En él se unen los Brahmarshis y 
las deidades, y aquel que le conoce se deshace de las ataduras de la muerte.

16. Aquel que descubre que Shiva (el bendito) se encuentra escondido en el 
corazón de todos los seres, como la sutil capa que se origina de la 
mantequilla purificada, abarcando él solo todas las cosas, él conoce al 
dios, y se encuentra libre de todas las ataduras.

17. Ese dios, el hacedor de todas las cosas, el Ser Supremo, que siempre se 
encuentra en el corazón del hombre, es percibido por el corazón, el alma y 
la mente; aquellos que le conocen se vuelven inmortales.

18. Cuando aparece la luz, no hay ni noche, ni día, ni existencia ni 
no-existencia; sólo Shiva (el bendito) se encuentra ahí. Esa es la luz 
adorable y eterna de Savitri, y de ahí proviene la antigua sabiduría.

19. Nadie le ha capturado por encima, o a través, o en el medio. No existe 
ninguna imagen de aquel cuyo nombre es Gran Gloria.

20. Su forma no puede ser vista, nadie le percibe con estos ojos. Aquellos 
que conocen a través del corazón y de la mente que él se encuentra en el 
corazón, se vuelven inmortales.

21. "No has conocido el nacimiento", con estas palabras alguien se acerca a 
él temblando. ¡Oh Rudra, que tu benigno rostro me proteja para siempre!

22. ¡Oh Rudra! ¡No causes daño a nuestra descendencia, ni a nuestra propia 
vida, ni a nuestras vacas, ni a nuestros caballos! No mates a nuestros 
hombres en tu ira, pues, haciendo oblaciones, siempre te invocamos.



QUINTO ADHYAYA

1. En el Supremo Brahma imperecedero e infinito, donde se encuentran 
escondidos los dos, el conocimiento y la ignorancia, el uno, la ignorancia, 
perece, el otro, el conocimiento, es inmortal; mas aquel que controla ambos, 
el conocimiento y la ignorancia, es otro.

2. Es aquel que, siendo solamente uno, gobierna todas las causas, todas las 
formas, todos los gérmenes; es aquel que en el principio da a luz en sus 
pensamientos al hijo sabio, el apasionado, a quien desea contemplar mientras 
nace.

3. En ese campo en el que el dios, después de desplegar una red de seres 
detrás de otra en diversas formas, lo replega todo de nuevo, el Señor, el 
gran Ser, habiendo también creado a los señores, así mantiene su señorío 
sobre todas las cosas.

4. Así como el carro del sol brilla, iluminando todas las regiones, por 
encima, por abajo, y a través, así ese dios, el santo, el adorable, siendo 
uno, rige sobre todo aquello que tiene la naturaleza de un germen.

5. El, siendo uno, gobierna a todos y a todas las cosas, de modo que el 
germen universal madura su naturaleza, diversifica todas las naturalezas que 
pueden madurar y determina todas las cualidades.

6. Brahma (Hiranyagarbha) conoce esto, que se halla oculto en los 
Upanishads, que se encuentra escondido en los Vedas como el germen de 
Brahma. Los antiguos dioses y poetas que lo conocieron se convirtieron en 
ello y se hicieron inmortales. 

7. Pero aquel que es dotado de cualidades y realiza acciones para conseguir 
frutos, y disfruta del premio de cualquier cosa que haya hecho, migra por 
sus propias acciones a través del señor de la vida, y tomando todas las 
formas, es conducido por los tres Gunas por los tres caminos. 

8. También ese ser inferior, no mayor que un pulgar, pero brillante como el 
Sol, que está dotado de personalidades y pensamientos, con la cualidad de 
mente y la cualidad de cuerpo, se ve incluso tan pequeño como la punta de un 
aguijón.

9. Ese alma viviente se dice que es parte de la centésima parte de la punta 
de un pelo, dividida cien veces, y sin embargo es infinita.

10. No es una mujer, ni un hombre, ni es neutro; cualquier cuerpo que toma, 
sólo con él se une.

11. Por medio de los pensamientos, del tacto, de la vista y de las pasiones, 
el Ser encarnado asume sucesivamente en diversos lugares diversas formas, de 
acuerdo con sus acciones, del mismo modo que el cuerpo crece cuando se le da 
comida y agua.

12. Ese Ser encarnado, según sus propias cualidades, asume muchas formas, 
burdas o sutiles, y habiendo él mismo causado su unión con ellas, se le ve 
como uno y otro, a través de las cualidades de sus actos, y a través de las 
cualidades de su cuerpo.

13. Quien conoce a aquel que no tiene principio ni fin, en medio del caos, 
creando todas las cosas, con múltiples formas, envolviendo él solo todas las 
cosas, está libre de todas las ataduras.

14. Aquellos que conocen a aquel que puede ser percibido por la mente, que 
no puede decir que sea el cuerpo, que crea la existencia y la no-existencia, 
el ser feliz (Shiva), que también crea los elementos, han abandonado el 
cuerpo.


SEXTO ADHYAYA

1. Algunos hombres sabios, engañados, hablan unos de la Naturaleza, y otros 
del tiempo (como la causa de todas las cosas); pero es por la grandeza de 
Dios por la que gira esta rueda de Brahma.

2. Es el mandato de aquel que siempre cubre este mundo, el conocedor, el 
destructor del tiempo, que asume las cualidades de todos los conocimientos, 
es a su mandato que esta creación se despliega, que es denominada tierra, 
agua, fuego, aire y éter;

3. aquel que después de haber realizado esa acción y descansado de nuevo, y 
después de haber unido la esencia (el ser) con la materia, con uno, dos, 
tres u ocho, también con el tiempo y las cualidades sutiles de la mente,

4. que, después de comenzar las acciones dotadas de las tres cualidades, 
puede regir todas las cosas, sin embargo, cuando en la ausencia de todas 
éstas, él ha causado la destrucción de lo realizado, continúa existiendo, 
siendo en verdad diferente de lo que ha producido.

5 . El es el principio, el que produce las causas que unen (el alma con el 
cuerpo), y, estando por encima de las tres clases de tiempo (pasado, 
presente y futuro), se le ve como si no tuviera parte, después de adorar 
primero a ese dios adorable, de múltiples formas, la verdadera fuente de 
todas las cosas, como el morador de nuestra propia mente.

6. El está más allá de todas las formas de los tres (del mundo) y del 
tiempo, él es el otro, con el cual este mundo gira, cuando uno ha 
descubierto que aquel que trae el bien y aparta el mal, el señor de la 
felicidad, mora dentro del ser, el inmortal, el apoyo de todos.

7. Conozcamos al supremo Señor de los señores, la más alta deidad de las 
deidades, el maestro de los maestros, el más alto, el dios, el señor del 
mundo, el adorable.

8. No hay ningún efecto y ninguna causa que le descubran, nadie puede 
igualársele o mejorarle; su alto poder es revelado como múltiple, como 
inherente, actuando como fuerza y conocimiento.

9. El no tiene ningún maestro en el mundo, ni nadie le gobierna, y ni 
siquiera existe indicio para descubrir quién es. El es la causa, el señor de 
los señores de los órganos, de los sentidos, y no tiene padre ni señor.

10. Ese único dios que espontáneamente se encubrió a sí mismo, como una 
araña, tejiendo hilos desde la primera causa (prachana), nos permite entrar 
en Brahma.

11. El es el único Dios, escondido en todos los seres, el que todo lo 
penetra, el ser dentro de todos los seres, que gobierna todas las acciones, 
que mora en todas las criaturas, testigo, el observador, el único libre de 
las cualidades.

12. El es el único que gobierna a muchos que parece que actúan, pero que en 
realidad no actúan; él multiplica la única semilla. Los sabios que le 
perciben dentro de su ser, a ellos pertenece la felicidad eterna, no a otros.

13. El es el eterno entre los eternos, el pensador entre los pensadores; 
que, siendo uno, cumple los deseos de muchos. El que ha conocido esa causa 
que debe ser aprendida por (la filosofía) Sankh y el Yoga (disciplina 
religiosa), se encuentra libre de todas las ataduras.

14. Allí no brilla el sol, ni la luna y las estrellas, ni estos relámpagos, 
ni mucho menos este fuego. Cuando él brilla, todo brilla tras él; por su luz 
todo es iluminado.

15. El es el único pájaro en medio del mundo; él también es como el fuego 
del sol que se ha puesto en el océano. Aquel hombre que verdaderamente le 
conoce, sobrepasa la muerte; no hay ningún otro camino adonde ir.

16. El crea a todos, él conoce a todos, existente por sí mismo, el 
conocedor, el destructor del tiempo, que asume cualidades y conoce todo, el 
maestro de la naturaleza y del hombre, el señor de las tres cualidades 
(gunas), la causa del apego, de la existencia y la liberación del mundo.

17. Aquel que ha llegado a ser eso, él es el inmortal, y perdura como el 
señor, el conocedor, el eterno guardián de este mundo, que siempre gobierna 
este mundo, porque ningún otro es capaz de hacerlo.

18. Buscando libertad, me refugio en ese Dios que es la luz de sus propios 
pensamientos, aquel que primero crea a Brahma y le entrega los Vedas;

19. aquel que no tiene partes, que no realiza acciones, tranquilo, sin 
culpa, sin mancha, el puente más elevado hacia la inmortalidad como un fuego 
que ha consumido su combustible.

20. Solamente cuando los hombres enrollen el firmamento como un cuerpo, el 
sufrimiento llegará a su fin, a no ser que primero Dios sea conocido.

21. A través del poder de sus penitencias y por la gracia de Dios el sabio 
Svetasvatara ha proclamado en verdad a Brahma como el supremo y más santo a 
los mejores de los ascéticos, como fue aprobado por la compañía de los Rishis.

22. Este misterio supremo del Vedanta, comunicado en la edad anterior, no 
deberá ser transmitido a aquel cuyas pasiones no han sido controladas, ni a 
aquel que no es un hijo, ni un discípulo.

23. Si estas verdades han sido comunicadas a un hombre que siente una 
devoción suprema por Dios, y por su Guru como por Dios, entonces irradiarán, 
en verdad, resplandecerán.

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