Los estudiantes de carreras informáticas y de telecomunicaciones tienen garantizado el empleo. El año pasado, casi medio millón de puestos de trabajo quedaron vacantes en Europa y para el 2002 la cifra superará los 2,3 millones de especialistas, y uno de cada cinco empleos estará relacionado con las nuevas tecnologías, según un estudio de IDC. Siete multinacionales del sector, con el apoyo de la Comisión Europea, se han reunido en Helsinki para proponer medidas de choque con el fin de formar técnicos y evitar así la fuga de empresas a otros países.
IBM, Microsoft, British Telecom, Nokia, Thomson, Siemens y Philips Semiconductors son las siete empresas que se han reunido en la capital finlandesa como fundadoras del consorcio ICT, una entidad que canalizará los esfuerzos conjuntos para paliar el déficit de técnicos y que se declara abierta a la integración de más empresas.
Su recomendación más evidente a los gobiernos europeos es que fomenten la formación universitaria de carreras técnicas y que corrijan la duplicidad de estudios entre escuelas de ingeniería electrónica y facultades de informática.
Pero van más allá y proponen a las autoridades educativas que potencien las matemáticas en la enseñanza básica y que las tecnologías de la información formen parte del currículo, al igual que la lectura y la escritura. El papel de los profesores es importante para animar a sus alumnos a estudiar carreras técnicas, especialmente a las chicas, en minoría en los empleos informáticos.
Mientras los efectos de una más adecuada educación no llegan, las empresas piden la apertura de las fronteras a especialistas de países no comunitarios. Hace tiempo que EE UU ha abierto los brazos a ingenieros de otros países. En Europa, Irlanda se ha adelantado al resto: "Lo ha hecho ante la amenaza de que trasladaran fábricas a India o China", subraya Thomas Bourke, uno de los coordinadores del consorcio.
Un ejemplo. Un equipo de españoles, canadienses, australianos y japoneses está desarrollando software para Sydney 2000 en las instalaciones que IBM tiene en la localidad madrileña de Tres Cantos. No fue fácil reunir a todos sus componentes. "Tardamos seis meses en obtener los permisos de trabajo", se queja Manuel Cervantes, director de recursos humanos de IBM España.
Además de plantear peticiones a los gobiernos, el consorcio se ha puesto a trabajar y ha definido los 13 perfiles profesionales que mejor definen las necesidades del sector de la informática y las telecomunicaciones (véase el gráfico ). Son perfiles que pretenden que sirvan de ayuda a las universidades en el diseño más adecuado de las carreras y a los gobiernos a la hora de desarrollar la política educativa. Su difusión puede ser igualmente un incentivo para los jóvenes a la hora de decidir qué estudios seguirán.
Más allá de los perfiles específicos de los técnicos, la industria de las nuevas tecnologías necesita gestores de proyectos, consultores y vendedores expertos, educadores, gestores de negocios y personas emprendedoras. Para definir el profesional ideal, el consorcio también aborda las habilidades humanas: valora las personalidades creativas y artísticas, la afición por las matemáticas y la ciencia, el entusiasmo por la tecnología y la facilidad de tratar con gente y de trabajar en equipo.
Una profesional que se ajusta al perfil más genérico y se pone como ejemplo es Ana, que cuando era estudiante de la Universidad Politécnica de Valencia tenía muy claro que quería desarrollar su proyecto de final de carrera en el mundo de la empresa. Ahora se encuentra en Inglaterra trabajando para Philips Semiconductors, tras haber desarrollado como proyecto una agenda para televisores bajo lenguaje Perl.
Los nuevos profesionales deberán nutrir las empresas que afrontan el rápido crecimiento de las tecnologías de Internet, el cada vez más relevante papel de los dispositivos e infraestructuras de comunicaciones, el empleo de la red como sostén de procesos de negocios y la rápida expansión de las consultorías responsables de la implantación de soluciones informáticas. Estos subsectores crecen a un ritmo del 30% anual.
Los nuevos profesionales deberán nutrir las empresas que afrontan el rápido crecimiento de las tecnologías de Internet, el cada vez más relevante papel de los dispositivos e infraestructuras de comunicaciones, el empleo de la red como sostén de procesos de negocios y la rápida expansión de las consultorías responsables de la implantación de soluciones informáticas. Estos subsectores crecen a un ritmo del 30% anual.

La Industria se une para paliar el déficit de técnicos en Europa (CiberPais, 10/12/1999)