Alas me dió el amor para el ascenso,
y volé con los ángeles un día. Huyó el amor y me dejó indefensa; y un ángel negro, de mirada fría, me embriagó el alma de dolor intensa |
Erase una vez el sueño de un país imaginario; y érase también la historia del soñador y el soñado. Canciones de amor se abrían como flores en los campos, canciones de almas gemelas, corazones solitarios, en la búsqueda incesante de una ilusión sin engaños, de una sonrisa sin sombras, de un amor sin sobresaltos. Era el sueño que uniría a la amada y al amado. Un angel con alas de oro bajaba zigzagueando en direcciones confusas, tímido y ruborizado. Mil preguntas en su mente cual rumores apagados; mil tentativas frustradas, mil sentimientos extraños. Curiosidad en los ojos tímidamente cerrados, como temiendo la amarga contrariedad de un rechazo. ¿Cómo llevar el mensaje de un modo sutil y claro, y obtener una respuesta pronta del destinatario? Quizá envuelto en el ropaje de algunos versos amados expresando los sentires dentro del alma encerrados. "Pero, angelito, ¿por qué tienes que estar rodeando para obtener las respuestas que obtendrías preguntando? Sé directo, y no lo olvides: La gente se entiende hablando." El angel, brillo de luces en sus ojos y en sus labios, habló en un dulce murmullo, muy bajito y muy despacio: "Siento en el alma el impulso de abrir lo que está cerrado, y siento extraños deseos y temblores en mis manos. Quisiera ser una flecha, directamente hacia el blanco, pero soy más bien un río, perdido entre mis meandros. Quiero decir lo que pienso, pero no acierto a expresarlo, y me visto del ropaje de versos que otros hablaron, con la esperanza de que alguien llegue a verlo y a aceptarlo". "Angel, angel, angelito, qué triste y qué complicado. Rasga el velo que te cubre, alza el rostro, entona el canto; hay quien espera y atiende, y hay quien te tiende la mano, y sin condición te ofrece su sonrisa y sus abrazos." "Pero, cómo he de saber si él anda donde yo ando, si su huella está en mi huella, si va al compás de mi paso?" "Nunca lo has de saber, angel, nada está garantizado. Pero nunca has de triunfar Si te obsesiona el fracaso. Piensa, decide y formula; Ve por todo, no por algo; Da lugar a la esperanza, Y obtendrás al esperado." El angel clavó sus ojos En los míos; en sus labios Se dibujó una sonrisa, Y se lanzó hacia lo alto Batiendo alegre las alas, Decidido y confiado; Derecho como una flecha, No curvo como un meandro. |
Me han atado las manos y no puedo abrazarte,
y en el frío del agua me falta tu calor. Me arrancaron la vida para hacerme olvidarte... Resucítame, amado, con un beso de amor.
|
Envia tus mensajes a mi dirección de E-MAIL: vicky@ruonline.net
(C) Copyright Vicky - 1999