Si en alguna ocasión de tu vida no encuentras razones para luchar, acércate por aquí, vente conmigo y juntos pasaremos un rato.
HISTORIA DEL SUBSUELO:
Historia de los Smooties. Hace años, en el subsuelo vivian unos seres muy curiosos, y no lo digo por su limpieza e higiene, sino por su forma de comportamiento. Era una especie que se extinguia a si misma, eran unos seres tan independientes y a la vez tan controlados. Estaban locos estos smooties. El caso es que a la mayoria de ellos les daba por suicidarse, igual se tiraban por un barranco, que se iban destrozando poco a poco el cuerpo comiendo raices de no se que planta que les destrozaba el sistema nervioso. A veces se les ocurria vendarse los ojos e ir corriendo hacia ninguna dirección. En fin que los guardianes de esta tribu, ya no sabían lo que hacer para controlar que la especie no desapareciera.
Un dia empezaron a meterse humo por la boca, y como lo hizo uno que era de los más populares, pues casi todos empezaron a imitarle y más humo, y más humo, y mas estupidez, y menos smooties.
Pero lo más curioso del caso es que los que no se dedicaban a estas cosas eran considerados como tontos, aburridos y demás.
En fin, que el tiempo trascurria, y cada vez la población era menor, por lo que al guardián supremo se le ocurrió dictar una serie de leyes para que estos individuos dejasen de desaparecer. Tardaron un año en desarrollarse pero al fin quedaron terminadas. Pero lejos de lo que el guardian queria, esto se convirtio en un autentico fracaso. Los smooties se dedicaban a ver quien era el que más leyes trasguedía, y esto no era sólo una idiotez, sino un auténtico desprecio por la propia vida ya que esas leyes estaban hechas justamente para intentar salvarles la vida a tan curiosos personajes.
En fin que a los pocos años los smooties, como era de esperar, desaparecieron, pero no murieron, por desgracia se convirtieron en una de las especies del subsuelo más violentas e ignorantes, se convirtieron en humanos y como puedes darte cuenta si algun dia asomas la cabeza a la superficie las cosas no solo continuan igual, sino peor. La estupidez sigue reinando.
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