Soy
y Sere:
Firme en la certeza del amor inmutable,
ni siquiera la muerte podra desanimarme
o sorprenderme.
T.S. Eliot
Describo a las personas como las percibo y no como
se ven físicamente . Disfruto las cosas simples de
la vida; me causa un placer especial cocinar para
mis amigos y abrir una botella de vino. Sentarme
cerca de la chimenea y leer mientras lo paladeo son
placeres maravillosos y reconfortantes. Prefiero
darme el tiempo necesario para cultivar un buen
vino, un buen amigo, un buen cariño.
Crecí como un proyecto sin un fin realizable,
crédula, introspectiva, paradójica, con
aspiraciones de rueda de la fortuna, activa
observadora de mi circunstancia, siempre dispuesta
al aprendizaje y al descubrimiento del placer de la
amistad, del amor, de la compañía humana, no como
curaciones para la soledad, sino como parte del
maravilloso gusto de vivir; con miles de proyectos
volátiles en la mente.
Me desarrollé como tantas jóvenes cerca de los
hombres pero al mismo alejada.
Sin embargo, escribo desde muy joven,y eso me libró de
ignorar todo acerca de mí, ya que el buscar la
"libertad" nos aleja del querer conocernos y con
ésto se evita darle un carpetazo al conocimiento
femenino/intuitivo. No tuve que librar la batalla
por la libertad, desde el inicio fuí libre... más
conmigo/en mi, que hacía el exterior, más querer
mejorarme que cambiar a los demás. La idea de
aceptación nació conmigo... no pretendo comprender
a los demás, no quiero ser comprendida, sólo quiero
aceptar y que me acepten como soy.
Aunque en el fondo, soy como la España de mi abuela
materna: esotérica, libre, voz mística de canto,
baile mágico de verbena y pastorelas, creyente de
la Virgen del Rocío y de la Macarena, bailadora de
Sevillanas; también soy al mismo tiempo,
alegremente mexicana. Por mis venas navega la
sangre de mi padre; el dicho "Mi casa es tu casa",
es parte de mi concepto de vivir bien. Emborracho
con tequila la noche, soy a la menor provocación:
amorosa, religiosa, fiestera, ruidosa y llevo
bordada en el alma la fe en la Virgen Morena. Reúno
como la flor silvestre-mestiza, el amarillo de la
alegría, el rojo de la pasión, el verde de la
esperanza y el azul de cielo.
Hay en mis ojos el paisaje cubano de mi madre, del
grito siempre cálido, tradicional de lucha y
limpieza que es parte de cada familia. Soy una
mujer guerrera de agua y ámbar, el agua
de Cuba, las historias familiares que escuché
muchos de mis días infantiles; la comida, la
pasión, el obscuro pasillo y la luz de la tarde
rodeada del calor de los brazos amorosos de mis
tías, me hicieron saber que el espacio femenino es
pleno; creo que una buena pasta, el olor de una
buena comida, la fruta fresca, un abrazo, la magia
que cada ser humano lleva dentro, un buen vino, una
canción, son la cura para cualquier dolor del alma
y del cuerpo. Creo que hay que compartir y no
competir.
Soy la mezcla de los mundos, la unidad de los
Continentes. Voy al paso del universo.
Mezclo lo diario con lo inhóspito.
Soy una noche siempre buena. El maíz
está en mi esencia, en mi contexto y en mi cabello.
Soy Creyente de la magia instintiva, intuitiva.
Creo en Dios, en la familia.
Sé que vivo feliz porque a todo le doy un toque
poético, para mí la música en el crepúsculo
es
afrodisiaca. Una parte de mi mente vive aquí y otra
en las galaxias más lejanas; pero mis ojos ven ésto
y observan la estrella polar, mi espíritu lleva
consigo al firmamento. Casi siempre tengo la
sensación de recibir mensajes secretos, místicos y
luego, como si fuera alquimista pienso en hacer
creaciones mágicas; y soy tan cotidiana en el día a
día que realmente no hago nada fuera de lo que
haces tú, que me lees.
Parece como si hubiera cobrado vida, fuera un
zacate y estuviera llena de escalones, como
Malinalco (en México); al mismo tiempo, de día un
guerrero águila y de noche un guerrero jaguar
-ocelote-. Soy nueva y antigua; noche y día de mi
vida. Llena de defectos, pero con mucha alegría. Me
gusta lo de esta época, vislumbro el futuro, hay
cosas del pasado que me habitan y recuerdo; un
tiempo en el cual creo haber vivido.... En mi
cuenta personal llevo banderas como los aztecas y
las cuento 20x13. Subo peldaños a diario y luego
bajo los necesarios. SOY "perfectamente" imperfecta
;)
Me sorprende que haya islas que resultan visibles
cada año en determinadas fechas. Generalmente en
verano, cuando emergen del agua para sumergirse al
cabo de algunas semanas. Hechos simples que
resultan extraordinarios!. Soy como esos lugares.
Quiero estar en todos lados y al mismo tiempo ser
un roble, el árbol mágico de los Druídas. Disfruto
las aguas azules y cristalinas tanto de los lagos
como de los mares. Caminar descalza en la arena me
hace feliz, como si en mi corazón siempre habitara
una niña que puede sorprenderse aún con las cosas
ya vistas. Los saltos de agua me maravillan, no
importando cuantas veces los haya visto.
Amo México por que es mi ritual
Amo Cuba porque es mi vida
Amo España porque es mi canto
Amo Estados Unidos porque me adopto.
Cada espacio tiene algo que ofrecerme, un amigo,
una mirada, una soledad, un beso, una oración, un
sol, una luna, una sonrisa, un platillo típico, un
vaso de vino, un libro, un río, un puente, un
castillo, o una poesía.
Como decía mi padre, "es preciso aceptar el paso de
los años"; la mujer insegura y amargada no va por
el camino en armonía y de repente le llega el trote
de la vida y envejece enseguida. Por eso cumplo
años todos los días y los descumplo por la noche.
Mientras más tengo, menos obvio es todo; el deseo,
el vestido, el maquillaje, no han dejado de estar,
pero ya no son visibles. Me ocupo en vez de
pre-ocuparme. Estoy involucrada conmigo, con la fe,
con el amor, con la aceptación, con la familia, con
mis amigos, con la sociedad, con la solidaridad,
con la paz. Me doy cuenta perfectamente de mis
limitaciones, nunca doy lo que no tengo. Soy clara
y cierta. No conozco la doble moral (por comodidad,
más que por buena persona).
Me habita la fe y cuando digo Mi casa es Tu casa es
que somos amigos.
Así que amiga/amigo, mi Casa es tu Casa y tu
bandera la mía .
Ahora me permito "ser" , sin menoscabar a otro ser.