Amigo
mío, debes tener cuidado. Hay fuerzas oscuras moviéndose en el
Imperio. Más oscuras que nunca. El ejército de las Tierras Sombrías
con el que luchamos en el Paso de Beiden no es nada comparado con
la poderosa legión comandada por el shugenja Escorpión loco,
Yogo Junzo. Ha aplastado pueblos y hogares por todo Rokugan, y
ahora, se mueve a gran velocidad hacia el hogar de nuestro
Emperador.
Como
dije, se mueve hacia la casa de nuestro Emperador. El último
Hantei ya no reside en el palacio de sus ancestros. El alma del último
Hantei ya no reside en su cuerpo, que la Dama Kachiko ha
envenenado este último año. Ese alma ya no existe. Un mal
ancestral reside ahora en su cuerpo, un mal cuyo nombre no me
atrevo a pronunciar para que no atraiga la atención de los
hombres que me siguen. El mismo mal que hicieron desaparecer
Shinsei y los Siete Truenos hace mil años. El mismo mal cuya
esencia quedó atrapada en los doce pergaminos negros que han
vuelto a abrirse. Ahora que están abiertos, ha escapado al débil
cuerpo de nuestro Emperador. Todo está perdido. No habrá Hantei
nunca más. La línea a la Diosa Sol se ha roto y Rokugan debe
resistir solo contra el mayor mal que el cielo y la tierra han
conocido jamás.
En
el lejano este, el clan Grulla ha conseguido la victoria frente al
suplantador de Hoturi con la ayuda de los Naga y los Fénix. A la
luz de las noticias del Imperio, es una pequeña victoria, pero
una en la que debemos buscar inspiración. Uniéndose, han
derrotado al ejército de las Tierras Sombrías. Debemos hacer lo
mismo. Solo juntos podemos oponernos a el terrible poder al que el
Oscuro puede recurrir. Difunde la palabra a todos los que veas.
Diles que abandonen esta estúpida búsqueda de un Trono que ya no
existe y se unan para enfrentarse a un enemigo comun. Si no lo
hacemos, temo que Rokugan está condenado.
Y
sí, he oído los rumores concernientes a mi sensei, Kage-sama. No
puedo creer tales rumores. Deben de provenir de los Escorpiones en
palacio. He conocido a Akodo Kage toda mi vida, y te aseguro que
no nos traicionaría por la Dama Escorpión. Si nunca has confiado
en mi en ningun tema, hazlo en este.
Quizás
sea la última vez que hable contigo. Mientras escribo esto nos
preparamos para cabalgar contra el ejército de Yogo Junzo, con la
esperanza de poder detenerlo antes de que llegue a la ciudad
Imperial. Si caigo ante sus fuerzas, debes seguir en mi lugar. Es
un deber muy duro el que pongo en tus hombros, pero sé que eres
merecedor de él. Ten valor en estos días oscuros, porque al
parecer, el valor es lo único que nos queda.
Toturi
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